LA ESENCIA DE LA ESTRATEGIA

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ARMADA DEL ECUADOR

ACADEMIA DE GUERRA NAVAL

Guayaquil

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a.        INTRODUCCION

Estudiosos de la Estrategia, han llegado a concluir que ésta es una ciencia y arte,  dando la característica de ciencia por encargarse del estudio exacto y razonado de la teoría de la guerra, y arte por que esos conocimientos son aplicados por el conductor durante la misma.

El fin de la estrategia evolucionó, desde el uso de la fuerza para conseguir la destrucción del enemigo, hasta convertirse en un medio para la consecución de los objetivos políticos y alcanzar el control usando la fuerza, es decir, mudó para ser aplicada como el establecimiento del control y no necesariamente la destrucción. Este documento analiza a la estrategia cual su esencia: el control como fin para ejercerlo.

Esta evolución de la estrategia camina de la mano con el avance tecnológico, obligando a desarrollar los sistemas de armas y de mando y control adecuados para poder ejercer el control desde el sillón político a los más bajos niveles de la acción militar, a fin de evitar que se produzca un efecto contrario al deseado.

La Estrategia Marítima en cuanto, acentúa el uso de la estrategia como esencia para lograr el control del mar para el uso propio y negárselo al adversario.

b.        ANÁLISIS 

Al realizar un estudio aproximado de la estrategia, podemos  encontrar algunos autores que desde sus diferentes puntos de vista, inducen a pensar que el objetivo de la estrategia es “… obtener los fines de la guerra” Clausewitz o “la aplicación de la Gran táctica” Napoleón, pudiendo concluir que la Estrategia es “la planificación y conducción de las operaciones militares” refiriéndose todos ellos solamente al uso de la “fuerza” en épocas de guerra.

Nos encontramos frente a estudiosos de la estrategia con visión terrestre y limitada, donde su campo de aplicación son solamente los campos de batalla materializada a través del enfrentamiento con el uso de la fuerza con el único afán de conseguir sus metas.

Sin embargo, fue el mismo Clausewitz que estableció que “el objetivo político generador de la guerra proporciona la magnitud del esfuerzo a realizar para lograrlo” donde ya se considera a la guerra como un instrumento político para lograr su objetivo.  Posteriormente Liddell Hart menciona que la gran estrategia es “el arte y la ciencia de emplear el poder nacional en  todas las circunstancias, para ejercer los tipos y grados deseados de control sobre el oponente a través de la fuerza, amenazas, presiones indirectas, diplomacia, subterfugios y otros medios posibles de imaginar, a fin de satisfacer los intereses y objetivos de la seguridad nacional”

Ambos estudiosos de la estrategia, comienzan a visualizarla como un fin superior y subordinada a la política, dado que la guerra es solamente el medio para la consecución de los objetivos políticos, donde el Estado tiene una participación primordial, junto a todos los elementos del poder nacional que lo conforman.

Con la evolución de la sociedad, las nuevas corrientes del pensamiento estratégico, el perfeccionamiento de los sistemas de armas por el avance de la tecnología, donde cada conflicto era una realidad diferente y en donde un país enfrenta circunstancias intrínsecamente variables, las magnitudes de los intereses en juego, los efectos de la guerra para el destino de la nación, la situación político – estratégico imperante, donde ya la guerra no era sólo la intervención de los militares; todos estos factores empujan a evolucionar y redefinir el fin de la estrategia.

Siendo ahora que a la estrategia militar le toca determinar si los objetivos políticos requeridos son factibles o no, por consiguiente, le toca a la política asegurar que a la estrategia se le asigne la fuerza adecuada y que sea emprendida en las condiciones más favorables para conseguir estos objetivos. La estrategia construye su base como el arte de controlar.

J. Collins en uno de los primeros en mencionar que la gran estrategia es "el arte y la ciencia de emplear el poder nacional en el todas las circunstancias, para ejercer los tipos y grados deseados de control sobre el oponente a través de la fuerza, amenazas, presiones indirectas, diplomacia, subterfugios y otros medios posibles de imaginar, a fin de satisfacer los intereses y objetivos de la seguridad nacional”. La gran estrategia concebida así, abarca ya una concepción estratégica-política, donde los objetivos políticos estratégicos son definidos al más alto nivel, estableciéndose la prioridad de la estrategia en la conducción de los asuntos nacionales.

Se ha expresado en varios lugares que la meta de la estrategia militar es la victoria, siendo esa meta un objetivo concreto y alcanzable, definido e inconfundible para quien deba alcanzarlo y cuyo fin último es llegar a controlarlo. Estos objetivos deberán ahora ser clasificados según las circunstancias imperantes, las prioridades políticas establecidas, la confrontación del esfuerzo e inversión en la campaña versus la importancia, el impacto que tuviere en el adversario, y la compatibilización de tales objetivos, si hubiera más de uno.

Para conseguir estos objetivos, será necesario utilizar medios y dependiendo de la importancia política-estratégica de éstos, deberá ser dirigido el desarrollo y fortalecimiento del poder militar para su consecución, como uno de los muchos métodos que se pueden emplear para conseguirlos, obligando al estado a invertir en su brazo armado con el fin de alcanzarlos.  Aquí se mezcla entre otros, el avance tecnológico, el recurso humano y el perfeccionamiento de todos los sistemas necesarios para hacer posible su consecución a través de la acción militar.

Será responsabilidad del estado entonces, el grado de letalidad e impacto que quiera ejercerse en el adversario para conseguir el control, y según ese grado que pretenda alcanzar, será el horizonte del desarrollo de sus armas.

Es así que la estrategia llega a ser definida como una ciencia y un arte, por su concepción, preparación y ejecución; materializándose en los principios y procedimientos, siendo estos últimos, variables dependiente de los medios y la aplicación práctica de los principios. Los medios usados se encuentran constantemente en evolución.

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