Los residentes

Los residentes

Desperté en este extraño lugar, rodeado de kilómetros y kilómetros de densa espesura de árboles, por mi falta de conocimiento en el área y una cefalea aguda que tenía desde que desperté, diría que eran pinos, mi mente me decía que alguna fecha importante se relacionaba a esto, pero no lograba recordar exactamente esta. Fuera este el caso o algún otro motivo desconcertante había decidido que no sería así como mi vida terminaría, decidí que averiguaría el motivo de todo lo que pasaba, costara lo que costara, incluso si era necesario arriesgar mi vida. Agrupe todas mis ideas, prepare las cosas que tenía e hice una mochila improvisada con un pedazo de tela y un trozo de hilo, donde metí una soga que estaba junto a mi cuando desperté, una pequeña caja con 3 fósforos, una botella vacía y lo que parecía ser una clase de alimento en barra. Después de esto me acosté un rato para esperar que amaneciera; y fui tratando de recordar algunas cosas, solo me acuerdo que me llamo Ángel, pero no sabía ¿cuál era mi edad, por qué estaba aquí?, Estaba tratando de rescatar todos esos recuerdos lucidos y borrosos que mi mente trataba de eliminar, pero, ¿porque mi consiente haría algo así? ¿Acaso soy alguna clase de experimento fallido en algún laboratorio y que me habían arrebatado mis recuerdos? Si esto fuera así, mi paradero final había sido este inhóspito lugar. 

A la mañana siguiente empecé mi travesía, supe que buscar una fuente de hidratación era lo primordial, por lo que sabía que debía encontrar un rio o algo por el estilo, lo extraño es que mi instinto me decía por donde debía ir, como si me estuviera guiando, y aunque sabía que esto podría ser malo decidí arriesgarme ya que estaba muy desesperado, así que seguí caminando por unas 3 horas en dirección desconocida, aproximadamente una distancia de 5 millas. De la nada empecé a escuchar un ligero murmureo detrás de mí, venía desde la espesura de los árboles, pero yo ya me había logrado sentar sobre mis rodillas listo para levantarme, y mirando en dirección hacia el rio, por lo que no lograba ver lo que pasaba o quien o quienes hacían ese ruido. Unos segundos después logré entender que era una plática, en alguna clase de idioma que no comprendía. En ese momento sentí una sensación helada recorrer todo mi cuerpo, esas personas podían ayudarme o, por otro lado, pudieran ser las personas que me habían hecho todo esto y venían a ponerle fin a mi existencia. 

Fuera como sea, no tomaría el riesgo de averiguar si eran amigables o no, si me ayudarían o no, así que solo pensé en mi supervivencia. Utilizando toda mi fuerza, tire de la soga y la rompí de un solo tirón sin saber cómo, pero mi miedo no me dejo pensar en eso y lo borro enseguida de mi mente, después di una pisada y salí impulsado con mucha fuerza votándome de nuevo detrás de una roca algo grande, lo suficiente como para ocultarme, para que lo que sea que estuviera viniendo no me vea, ocultando mi cuerpo en su totalidad. Dejando de pensar en lo que había pasado me levante rápidamente y trate de calmar mi respiración para escuchar lo que pasaba, tenía muchas dudas, pero decidí dejarlas para después. Eran dos hombres de gran estatura y muy corpulentos, no logre distinguir claramente su rostro o tal vez era porque no tenían alguno en esa cabeza de forma irregular, todo ese cuerpo deforme era tan oscuro como un abismo, desde las plantas de sus pies a lo que pudiéramos llamara cabeza. 

 Luego aquellas creaturas me capturaron y me sostenían con una fuerza descomunal, y ahora estaba atrapado, pero todo lo que sentía, tanto en que pensar, tanta adrenalina corriendo por mi cuerpo que en seguida tiré de un brazo, liberándolo por completo y con la misma fuerza golpee al que me sostenía el otro brazo, empujándolo con tanta fuerza que en lugar de su abdomen solo quedaba un enorme agujero, mandándolo por lo menos unos 10 metros de donde estaba, y con la misma velocidad golpee directamente en la cara al otro, despojándola de esta y mandando el resto de su cuerpo hacia los cielos, todo esto junto a una lluvia de un líquido oscuro, lo que parecía ser su sangre o por lo menos algún líquido vital para aquellos monstruos. Sin esperar a ver si las creaturas se levantarían o no, corrí por el bosque pensando en lo que esas cosas podían ser, o en lo que yo era, en qué clase de monstruo me pudieron haber convertido y lo que pudieron haberle hecho al resto de la humanidad. 

Pero algo raro pasaba, cada vez que me agarraba de un árbol en mi carrera para huir sentía impulsarme hacia adelante con gran fuerza, supuse que era imaginación mía, pero no parecía serlo viendo pasar los arboles como ves las casas pasar cuando vas en un coche acelerando a gran velocidad, pero de repente, sin ninguna advertencia y en un giro drástico de las cosas, todo se apagó. 

Cuando desperté vi a un hombre, se llamaba Derick, con un poco de inseguridad, este me llevo hasta un cuarto donde me dio ropa nueva y donde tome una ducha que logro quitar el hedor que traía desde que me desperté en aquel bosque, era lo mejor que me pasaba desde mucho tiempo. Después de eso pase a un gran comedor con muchas personas, ahí me dieron alimento y bebida, Me contó que unas naves alienígenas llegaron desde un planeta al que los científicos llamaban, o tenían catalogado como el Planeta X24, el único encontrado para salvar a la tierra de la sobrepoblación, el único que podía salvarnos y el único que termino destruyéndonos. Este albergaba vida, una que no es tan amigable como puede ver, ahí es cuando entraron los Residentes, pequeños parásitos en forma de gusano que toman el cuerpo de cualquier ser vivo y lo muta cambiándole la apariencia totalmente, así como los que encontré en el bosque. Básicamente lo que paso fue una invasión, esfuerzo de la humanidad por salvarse, dominación total de todo el planeta Tierra. Probablemente me encuentre con la última Resistencia de personas que queda en todo el mundo

-Y, ¿Qué son ustedes o que hacen?, respondí

Derik -Ya te lo dije muchacho, somos una Resistencia, pero tenemos un plan que podría salvar a toda la humanidad, uno que no tenía sentido hasta que te encontramos, otro Impulsor desde la anterior perdida, uno más que logra salir de la nave vivo, la pieza faltante de nuestro rompecabezas y la única esperanza de salvación para la raza humana. 

Ángel -Tienes un muy extraño sentido del humor amigo, pero yo solo estoy aquí porque tal vez si acabamos con todo esto pueda encontrar a una persona muy especial para mí, y haría lo que sea por encontrarla y salvarla, así que los ayudare.

Los demás soldados junto con los otros experimentos se empezaron a preparar también, un soldado me otorgo una ropa táctica y algunas armas que me podían ser útiles en la misión. Eran las cinco de la tarde aproximadamente, todos se habían preparado, el sol se empezaba a poner y los soldados y experimentos estaban listos, sería la noche en la que la humanidad seria salvada. Cuando Derick dio la señal, todos se dividieron y empezaron con él plan, el cual consistía en entrar a la Colmena, un lugar subterráneo que los Residentes habían creado desde que llegaron. 

Entramos desde los canales subterráneos y junto con mi grupo nos dirigimos hacia la planta más baja, donde se encontraba la Líder quien había sido capturada, protegida por un Guardia, un monstruo creado genéticamente a partir de una mezcla de ADN de animales, uno contra el cual el anterior Impulsor no pudo ganar. Después de tomar el nivel principal de la Colmena, nos infiltramos por unos túneles secretos que nos llevaron directamente al cuarto que nos dirigía al lugar donde se encontraba la Líder, mientras los demás grupos iban descendiendo normalmente, desde el piso superior hasta el inferior donde se encontraba; distrayendo a los Residentes de los otros pisos para que nosotros llegáramos hasta la Líder y la rescatáramos. Solo había pasado una hora y tres grupos completos ya habían sido eliminados, el tiempo se agotaba y las esperanzas parecían reducirse a nada. Cuando llegamos al último nos encontramos con un grupo de tres Residentes a los que llamaban los Protectores, estos protegían una puerta que llevaba hasta la sala de prisioneros donde se encontraba el objetivo del rescate, estos Residentes eran mucho más grandes que los normales y parecían estar combinados con el ADN de un Rinoceronte Asiático por el aspecto de su cuerpo y rostro, tenían una piel bastante gruesa y un cuerno que brotaba desde el centro de sus rostros. 

Gracias a mis habilidades logre enfrentar a uno de ellos solo, aunque no tenía muchos conocimientos de lucha, sabia defenderme y así logre enfrentarlo, cuando acabe con el primero ayude a derrotar a los otros dos. Los otros del equipo ya habían acabado con uno y el Sargento Derick se enfrentaba a uno solo, aparentemente era muy hábil para lidiar con problemas grandes. Cuando nos acercamos para ayudar al Sargento el Residente asesto un golpe con el cuerno directamente en el pecho del Sargento dejándolo gravemente malherido. Enseguida los demás experimentos que nos acompañaban lo asistieron y yo ayude a derrotar al último Residente. 

Entonces mire a ver a mi grupo, solo quedaban dos experimentos, el Sargento y yo, y para cómo íbamos sabía que esto no terminaría nada bien, y detrás de esa puerta estaba el Guardián, un Residente que ni el anterior Impulsor pudo derrotar con la ayuda de un grupo de experimentos.

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