Porque Y Para Que Enseñar Historia
Enviado por LupitaBonoz • 28 de Mayo de 2015 • 2.840 Palabras (12 Páginas) • 362 Visitas
ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE LA HISTORIA EN LA EDUCACIÓN BÁSICA
¿Por qué y para qué enseñar historia?
1.1. El valor formativo de la historia
• La historia, no debe concebirse como un cuer¬po de conocimientos acabados, sino como una aproximación al conocimiento en construcción.
La historia, una materia manipulable: la llamada memoria histórica
• Nuestra concepción del tiempo es lineal
• La historia es una materia que, manoseada, adulterada, amordazada, falseada o enaltecida, siempre ha sido utilizada.
• Memoria his¬tórica, en lo que tiene de memoria, es un proceso estrictamente individual, biográ¬fico, y que, por tanto, no puede ser tildada de conocimiento histórico más que por denominación.
• Dicho de otra forma, la tarea del historiador debe tender al anonimato y a la objetivación en la explicación.
• Lo que interesa es explicar lo ocurrido, no consti¬tuirse en juez moral del pasado.
1.2. Las funciones de la historia en nuestras sociedades
• La escuela se sirve de la historia con finalidades formativas.
• Existen muchí¬simas concepciones de la historia, aun cuando entre nosotros la historia es una disciplina científica de carácter comparativo que analiza todas las sociedades a lo largo del tiempo.
• Naturalmente nuestras sociedades han utilizado recursos muy variados para transmitir la historia:
• Posibles funciones de la historia en nuestras sociedades:
La función patriótica de la historia: de refuerzo del sentimiento de autoestima de un colectivo.
• En el siglo xix comienzan a darse los primeros debates sobre el carácter que debe tener esta disciplina una vez lle-vada a las aulas escolares.
La función propagandística de la historia: de lanzamiento de mensajes positivos sobre un régi¬men o sistema.
• El fascismo ita¬liano desarrolló en profundidad este concepto, cuyo punto culminante tenía que eclosionar en 1942.
• en 1940 se inauguró en Roma el enorme edificio que debía albergar el más importante museo del fascismo, fuente de imágenes y contenidos de la enseñanza desde las primeras letras a la universidad.
La función ideológica de la historia: que consiste en introducir ideas o sistemas ideológicos a través de la museografía.
• La tarea de la historia desde la perspectiva ideológica consiste en inculcar a los ciudadanos que el sistema político social en el que se desenvuelven es el mejor posible
La función de la historia como recuerdo próximo del pasado: memoria histórica, que consiste en mantener vivos determinados recuerdos.
• que consiste en mantener vivos determinados recuerdos
• Esta función suele reservarse a ciertos espacios históricos, tales como campos de concentración, campos de trin-cheras o en la historia antigua, las catacumbas romanas
La función científica de la historia
• consiste en intentar difundir los métodos y técni¬cas de análisis a través de los cuales conocemos el pasado.
La función pseudodidáctica de la historia
• La historia puede desempeñar también una función aparentemente didáctica, ejemplificante, de gran contenido moral. Incluso cuando la historia de los humanos no haya sido siempre un ejemplo de comportamiento, los moralistas han utilizado la historia para mostrar ejemplos de cómo deberíamos comportarnos y ejemplos de cómo no deberíamos comportarnos.
La función de la historia para el ocio cultural
• La historia también es un importante factor de ocio y de turismo cultural; (viajamos por todo el mundo para conocer la cultura de otros lugares, vemos cine, televisión, compramos productos históricos, entre otros)
La historia como materia idónea para formar y educar a niños y jóvenes
• En un tiempo en que el conocimiento se diluye ante la falsa contradicción instrucción-educación, la historia es cada vez más necesaria en la formación para desarrollar un criterio y una visión crítica del presente.
• La historia, entendida como disciplina científica, es un medio idóneo para enseñar y aprender a realizar aná¬lisis sociales
• puede afirmarse que la Historia es una materia que debe ocupar un lugar preeminente en el currículo educativo general.
1.3. Los fines generales de la Historia como materia educativa
• La Historia, como disciplina académica, es una de las materias educativas que mayores posibilidades posee para la educación y la instrucción de la juventud.
• Debe ser, por lo tanto, respetada y enseñada correctamente en nuestros planes de estudio de educación primaria y secundaria.
• Los cuatro grandes ámbitos que determinan sus posibilidades en el proceso de enseñanza/aprendizaje:
1.- Facilita la comprensión del presente
• la historia sirve para comprender el pre¬sente.
• De hecho, lo que intenta explicar la historia es el pasado y es ésta su finalidad principal.
• Un error habitual es el que se deriva del llamado historicismo, que considera toda reali¬dad como producto de un devenir histórico,
• podemos afirmar que la historia, aunque no explica el presente, facilita, en gran medida, su comprensión, y ello por las ocho razones siguientes:
1. Permite analizar, en exclusiva, las tensiones temporales.
• ya que estudia como objeto fun¬damental las tensiones que se producen en un campo de fuerzas.
2. Estudia la causalidad y las consecuencias de los hechos históricos.
• el estudio de la historia enseña a distinguir entre motivos, causas próxi¬mas y causalidad estructural. De la misma manera permite determinar con gran precisión y de manera casi exclusiva las consecuencias de los acontecimientos y de los hechos humanos.
3. Explica la complejidad de los problemas sociales.
• Una de las tendencias más habituales al valorar los hechos y acontecimientos es el reduccionismo o el simplismo en los análisis.
4. Permite construir esquemas de diferencias y semejanzas.
• determi¬nar aquellos rasgos que son comunes a culturas aparentemente distintas y los que de-terminan las diferencias.
5. Estudia el cambio y la continuidad en las sociedades.
• Analiza los momentos de cambio y sus características, determinando lo que hay de revolucionario
6. Potencia la racionalidad en el análisis de lo social, lo político, etcétera.
• el ejercicio de la racionalidad es la mejor escuela para formar ciuda¬danos razonables, que rechazan los excesos emocionales y la formación de opiniones demasiado afectadas por una alta subjetividad o por una politización extrema en el análisis de temas actuales.
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