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REYES CATÓLICOS


Enviado por   •  18 de Enero de 2012  •  1.521 Palabras (7 Páginas)  •  1.224 Visitas

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LOS REYES CATÓLICOS

Los siglos XVI, XVII y XVIII constituyen el periodo que los historiadores de Occidente denominan Edad Moderna, durante la que se configuraron la mayor parte de los estados actuales y se sentaron las bases de la sociedad contemporánea. En España, la Edad Moderna comienza con la unión dinástica que realizaron Isabel I, reina de la Corona de Castilla, y Fernando II, monarca en los reinos de la Corona de Aragón. La unión propiciaría la unión territorial y, a partir del siglo XVIII, la creación de una monarquía unitaria.

Así, la unión matrimonial de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón en 1469 abrió una nueva etapa en la historia de los reinos cristianos peninsulares.

Organización política

En 1479 se produjo la unidad dinástica de las coronas de Castilla y

Aragón, año en el que Fernando II ocupó el trono de Aragón a la muerte de su padre Juan II, mientras que Isabel I accede al trono castellano cinco años antes.

La unión personal se convirtió en una unión política que planteaba tres objetivos comunes para las dos coronas: el dominio peninsular, la unidad religiosa de sus súbditos y la centralización del poder, procurando reducir la influencia de los nobles.

Pero el acuerdo en cuanto a objetivos políticos no supuso la unidad territorial e institucional de las dos coronas, ya que cada uno de los componentes de la monarquía mantuvo sus instituciones políticas, leyes, etc. Fernando II impulsó dos instituciones nuevas: el virrey o delegado real en cada uno de los reinos, con poderes ejecutivos y judiciales, y el Consejo de Aragón (1494). Estas instituciones tienen una gran importancia por cuanto indican el camino hacia el aumento del poder de la monarquía frente a la nobleza y las oligarquías urbanas, en la marcha hacia la denominada “monarquía autoritaria”.

En Castilla también se fortaleció el poder real frente al de la nobleza y al de las ciudades. En este sentido, las Cortes castellanas, constituidas por representantes de la nobleza, del clero y de determinadas ciudades, perdieron muchísima importancia.

No obstante, la única institución con jurisdicción en ambas coronas era la “Inquisición”, que constituía un tribunal eclesiástico encargado de velar por la ortodoxia de la fe católica.

En definitiva, los Reyes Católicos sentaron las bases de la política de la monarquía hispánica de los siglos XVI y XVII.

La unificación territorial y religiosa

Conseguida la unión de los dos principales reinos peninsulares, los reyes intentaron completar la unidad política de toda la Península mediante la incorporación del reino musulmán de Granada, del reino de Navarra y del de Portugal.

Granada constituía un resto del antiguo esplendor musulmán en la Península Ibérica, y de ahí que pongamos nuestro foco de atención en dicha ciudad, realizando una excursión a la misma como objetivo didáctico para nuestra clase de alumnos y alumnas.

Cabe destacar también que Granada constituía, además, un objetivo fácil en el que a la intención de expansión política se unían objetivos religiosos. La conquista empezó en 1483 y finalizó en 1492; el reino de Granada se incorporaba a la Corona de Castilla, y a sus habitantes se les reconocía el derecho a mantener su religión, lengua costumbres, etc.

Finalizada la conquista de Granada, la expansión se dirigió entonces hacia el pequeño reino de Navarra, enclave geográfico entre Francia y la corona de los Reyes Católicos. Así, Navarra mantuvo su propio ordenamiento, sus instituciones y su autonomía.

En el caso de Portugal, fracasó la política matrimonial para conseguir la incorporación, quedando incompleta la unidad peninsular. Los Reyes Católicos continuaron las políticas expansivas que habían llevado a cabo Castilla y Aragón fuera de la Península Ibérica antes de la unión dinástica. Después de una guerra victoriosa con Francia, Aragón incorporó Nápoles y el sur de Italia; mientras, Castilla ocupó una serie de plazas estratégicas: Melilla, Orán, Argel y Trípoli.

Esto último conforma una sucesión de hechos históricos y políticos bastantes complejos de entender por el alumnado. Así, procederemos a la realización y ejemplificación de ello con la exposición en clase de un mapa, en el que se les explicará mediante la visión presente de los territorios la unificación territorial y peninsular durante el reinado de los Reyes Católicos:

Por otro lado, estos deseos unificadores se extendieron también al ámbito religioso. La convivencia más o menos pacífica entre cristianos, musulmanes y judíos durante la Edad Media en los territorios peninsulares se rompió definitivamente con los Reyes Católicos. Los judíos formaban una poderosa minoría dedicada al préstamo, y habían conseguido enriquecerse

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