Seguridad Alimentaria

El concepto de seguridad alimentaria ha venido evolucionando, en cuyo contexto la FAO ha establecido una definición basándose tanto de la realidad de los diferentes países, de sus habitantes, de la experiencia acumulada por varias décadas, que ha permitido desarrollar un marco conceptual que establece las bases fundamentales de cómo alcanzar la seguridad alimentaria. En este sentido Rodríguez (1999), indica que el concepto de seguridad alimentaria ha progresado en el tiempo de acuerdo a las características propias del contexto histórico donde se ha aplicado y al desarrollo de acuerdo a las funciones que la sociedad deba cumplir con el propósito de afianzar la protección integral de los ciudadanos.

La Seguridad Alimentaria tiene sus bases y fundamentos en la declaración universal de los derechos humanos de 1948, pero han sido necesario cambios y revisiones de la situación alimentaria mundial para llegar al concepto que se tiene hoy día (Maxwell y Frankberge, 1993, citado por Mercados y Lorenanza, 2000). Inicialmente el concepto se refería casi únicamente a la seguridad alimentaria de las naciones, sin referencia a la seguridad alimentaria de las personas o de las familias; ésta era concebida, particularmente, en términos de que el país no dependiese de las importaciones de alimentos (Maletta, y Gómez, 2003).

La seguridad alimentaria estaría garantizada cuando la capacidad productiva de un país permitiese producir todos los alimentos básicos que requieren sus habitantes, sin tener que recurrir a la importación. De esta manera la Autonomía Alimentaría, era considerada fundamental para la seguridad alimentaria, “la cual se relaciona con el grado de vulnerabilidad externa de los sistemas alimentarios, en términos de sus mayor o menor dependencia del componente importado” (Rodríguez R, 1996, p.8), sin embargo, es necesario tener presente, que en la mayoría de los países en desarrollo, la producción agrícola de alimentos dependa por una parte de las condiciones climáticas, y por otra, de factores intrínsecos propios de cada país, que pueden ocasionar fluctuaciones importantes de un año a otro, por lo que el mercado mundial puede servir para equilibrar cualquier déficit en la producción nacional a través de las importaciones.

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