TEMADE - KINOSHITA & KOCHHAR: SHE IS THE ANSWER

KINOSHITA & KOCHHAR: SHE IS THE ANSWER

El envejecimiento de la población tiene grandes impactos en el crecimiento económico. Cuando se reduce la fuerza de trabajo disminuye el potencial de crecimiento. En muchos mercados avanzados el numero de personas en edad de trabajar esta disminuyendo, causando presión en el gobierno.

Las mujeres juegan un papel importante en esta transición demográfica. Viven más y son más del 50% de la población.  Sin embargo, la tasa de participación femenina en la fuerza de trabajo es de un 50%.  La diferencia entre la participación masculina y femenina en la fuerza de trabajo ha ido disminuyendo, pero sólo porque la participación de la mano de obra masculina ha caído más que la de las mujeres ha aumentado.

SIGUE HABIENDO UN ABISMO Aunque la brecha de género en la educación está disminuyendo, sigue habiendo un abismo en lo que se refiere a otras oportunidades. La tasa de matriculación en la enseñanza primaria femenina es de hasta el 94%,  la proporción de matriculación femenina a masculina en educación secundaria es del 97%, y las mujeres son ahora más propensas que los hombres a matricularse en estudios terciarios. Sin embargo, con tantas mujeres educadas, es aún más pérdida que un porcentaje tan grande no están en la fuerza de trabajo.

Cuando las mujeres desarrollan su potencial en el mercado de trabajo, hay nuevas posibilidades de ganancias. Autores sostienen que el aumento de participación laboral femenina a los niveles masculinos, aumentaría el PIB en USA (5%), Japón (9%), E Árabes (12%), Egipto (34%). Otros estiman que las pérdidas per cápita del PIB atribuibles a la brecha de género en el mercado laboral alcanzan un 27% en ciertas regiones

¿Cómo contribuyen las mejores oportunidades de la participación de la fuerza de trabajo femenina en el crecimiento y los ingresos?: La matrícula puede aumentar porque las mujeres son más propensas que los hombres a gastar en la educación de sus hijos. Con igualdad de acceso a los insumos, aumenta la productividad de las empresas propiedad de mujeres, y hay un mayor “pozo de talentos”. Además la participación de la mano de obra femenina puede amortiguar el impacto de una mano de obra más reducida y estimular el crecimiento.

Para aumentar la participación de las mujeres, el gobierno y el sector privado deben actuar. Gravar impuestos en los ingresos individuales por sobre los familiares ha incentivado los ingresos secundarios -normalmente la mujer. Y en países con restricciones legales basadas en el género, la eliminación de estos límites puede ayudar a elevar la participación femenina. El sector privado puede desempeñar un papel a través de la flexibilidad en los contratos y en el entorno de trabajo y mediante la adopción de métodos de evaluación que recompensen el desempeño en lugar de la antigüedad o las horas trabajadas.

Además de aumentar el número de trabajadoras, la mejora de la calidad de los empleos puede aumentar la productividad y el crecimiento. Las mujeres dominan los empleos no regulares y del sector informal. En la mayoría de los países, estos empleos ofrecen menos beneficios y poca seguridad en el empleo. Sin embargo, en los países nórdicos y en los Países Bajos, por ejemplo, los trabajadores no regulares (incluidos los trabajadores a tiempo parcial) reciben en general beneficios y prestaciones parciales. Estos beneficios pueden facilitar la participación laboral de las mujeres, elevar su productividad y reducir la brecha salarial de género en el mediano plazo

*** ASIA En Asia, el papel que las mujeres deben desempeñar depende de la etapa de su país Asia meridional: primeras etapas de la transición, cuando la mortalidad disminuye drásticamente mientras las tasas de fecundidad siguen siendo altas.

1. En estos países las mujeres son esenciales. Para sacarle el mejor provecho, deben centrarse en una mejor educación y habilidades para las mujeres, la construcción de infraestructura física para apoyar a todos los trabajadores, y aumentar la flexibilidad del mercado de trabajo. Deben eliminar los obstáculos normativos, institucionales y sociales

1. Asia Oriental: etapa intermedia, cuando las tasas de natalidad comienzan a descender y el crecimiento de la población empieza a estabilizarse.

1. Experimento una transición rápida entre los 60-90 contribuyendo a su "milagro" de crecimiento. Las mejoras en la salud pública redujeron la mortalidad infantil y engendraron un baby boom, seguido por una disminución de la fecundidad. A fin de los 60, cuando la 1º generación posterior a la IIGM alcanzó la edad de trabajar, su ingreso en la fuerza de trabajo aumentó la proporción de trabajadores. Esta transición fue beneficiosa para las mujeres: una mejor salud y menos tiempo dedicado a cuidar a los niños los liberó para actividades como la educación y el empleo. Ese permitió que las mujeres contribuyeran al crecimiento económico y se beneficiaran de él.

1. Economías Asiáticas Avanzadas: etapa posterior. Las tasas de natalidad han caído por debajo del nivel de reemplazo y la población ha comenzado o comenzará a contraerse. Es muy importante aumentar la participación femenina. En estos países, las mujeres tienen la clave para mantener el crecimiento y compensar la resistencia del envejecimiento e incluso la disminución de las poblaciones. Por ejemplo, en Japón, la esperanza de vida es ahora de 84 años, la más alta del mundo, mientras que las tasas de fecundidad siguen siendo bajas.

A medida que disminuye la población en edad de trabajar, es probable que el PIB del Japón se reduzca a menos que aumente la producción por trabajador. Una participación más alta de la mano de obra femenina también significaría una mano de obra más calificada, dado el nivel de educación superior de las mujeres

Shinzo Abe sostiene que una estrategia “abenomica”para la revitalización de Japón es conseguir más mujeres en el trabajo. Desde el lanzamiento de Abenomics el número de mujeres en edad de procrear en la fuerza de trabajo ha aumentado gracias a la ampliación de los permisos de licencia parental y otras políticas.

TRABAJO Y FERTILIDAD Una preocupación común es que con más mujeres en la fuerza de trabajo, las tasas de fecundidad caerán y disminuirá la población. Si bien existe una relación negativa entre estas variables a nivel de cada país, existe una relación positiva entre la fecundidad y la participación femenina en la fuerza de trabajo a nivel de los países. Los investigadores han explicado esta aparente contradicción observando la contribución que los hombres hacen a sus hogares en el trabajo de casa y el cuidado de los niños

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