The dark beast white sky

The dark beast white sky

Ahí estaba yo... Tirado contra el suelo, mi cuerpo ya no reaccionaba, la fría lluvia golpeaba mi rostro sin piedad y mi vista moribunda solo alcanzaba a notar esa borrosa carretera que se consumía en dolor. De entre la retorcida oscuridad que me rodeaba una sombra emergió  y poco a poco se acercaba a mí, con mucho esfuerzo comencé a levantar la mirada cuando de  repente…

Era una mañana como cualquier otra, un poco fría por las fechas pero era agradable y tranquila, sonó mi alarma con ese tono de rock and roll  que tanto me gusta, con mucha pereza intente apagar mi alarma sin levantarme pero como siempre me vi obligado a quitarme las cobijas de encima, temblando de frio tome el teléfono y lo apague. Caminaba hacia mi cocina para poder tomar un desayuno, tome la jarra eléctrica y puse un poco de agua, abrí  mi alacena con la esperanza de encontrar un trozo de pan para acompañar mi café, pero fue en vano, tome la taza de café, me dirigí al patio en donde un poco de la luz del sol pudiese arropar mi cuerpo. Un poco más tarde toda mi familia ya estaba despierta, como siempre me tachaban de un antisocial, solo escuchaba sus murmullos desde la cocina que decían:

-ese nunca desayuna con nosotros.

-quien sabe que tiene.

-es un antisocial, su mal humor no le dejara nada bueno.

Probablemente en algo tenían razón, mi humor era muy malo, casi no tenía amigos y no convivía mucho con mi familia, viéndolo desde ese punto creo que comprendo porque decían esas cosas, pero realmente yo tengo mis motivos. Comencé a preparar mis cosas para asistir al colegio.

Esa tarde comenzó todo mi cuestionamiento, estaba parado en la banqueta esperando el autobús, el viento soplaba tranquilamente y el pasto le seguía, tenía mis audífonos puestos pero no estaba reproduciendo música, suspire profundo y comenzó a lo que yo le llamo  la etapa blanca.

-¿Por qué soy bueno?

Siempre fui una persona responsable, amable y cariñoso, porque me educo una mujer y ella me enseñó a respetar, no tenía las mejores calificaciones del mundo pero si eran buenas, no era la persona más acomedida pero trataba de ayudar, como sea que fuera el caso ese día solo me la pase pensando en las cosas buenas que yo hacía. Ese día me porte como todo un caballero, con todos y todas sin excepciones.

Pero por repercusión también comencé a cuestionar, que las personas no siempre saben apreciar lo que intentas hacer, jamás están satisfechas, comienza la etapa oscura.

-¿Por qué soy malo?

Al siguiente día, pude notar que a pesar de cómo me avía comportado, a las personas no les parecía suficiente, era un ser humano y avía momentos de mi vida en los que también era un grosero con mis familiares y con las personas, creo que así era yo últimamente. Ese día estaba molesto, contestaba para todo, fui un engreído.

Por la noche, antes de entrar a mi casa, suspire profundo, comienza la etapa hibrida.

-¿Por qué no soy ambos?

Ese día no dormí, siempre fui una persona muy abierta a conocer otras cosas y a mirar todo desde otros puntos de vista, fue cuando note que mi etapa blanca era mi niñez, porque era feliz, alegre, era todo  un caballero, mi sonrisa era mi mejor arma, mi responsabilidad hablaba bien de mí y  me elogiaban, como todos cuando fuimos pequeños. La etapa oscura era mi adolescencia, porque me importaba mucho lo que pensaran de mí, eso me afectaba y me obligaba a ser un grosero, un engreído, una persona a la que solo le importaba lo material y por consecuencia todos me veían como un mal hijo, una mala persona, tuve errores como todos cuando fuimos adolescentes. Pero yo no quería ser ninguno de esos dos, no quería ser el hijo bueno del que todos abusan, tampoco el chico grosero al que todos les desagrada, no quería ser como todos, quería mi propio camino, mi propia forma de ser.

Todo este cuestionamiento no ocurrió en tres días si no a lo largo de mis años de vida, pero esos tres días fueron cuando me dedique analizar bien cada etapa, el primero de Noviembre, ese día fue cuando mis preguntas se convirtieron en locura, ya no tenía respuestas y a cada segundo surgían más preguntas, pero no me atrevía a contestarlas porque inclinaría mi balanza hacia cualquier lado, bueno o malo.

Me estaba enloqueciendo, recostado en mi cama mientras se anochecía, salí de mi cuarto muy confuso, di un paso fuera de la casa y comencé a caminar sin fijarme hacia donde iba, puedo decir que estuve horas caminando, sentía rabia al no poder contestarme y me encerré en un laberinto eterno, comencé a desatar locura en las calles.

-¡¿Por qué si soy una buena persona me pasan cosas malas?!

-¡¿Por qué he de ser bueno?!

-¡¿si soy malo que problema existe?!

-¡¿y si existen problemas cuáles son?! ¡¿El infierno?!

-¡¿A quién le grito?!¡¿A un dios?!¡¿Al demonio?!

-¡Contéstenme!

-estoy harto de tener que escoger, quiero respuestas, alguien díganmelo, ¡DIGANMELO!

-¡Los reto! Si es que existe algún ser superior a los humanos, vamos ¡te reto a que me lo demuestres!

Sin prestar atención a donde estaba, solo recuerdo que volteaba a todos lados, comenzó a llover y en medio de ese ambiente agitado, solo alcance a notar una enorme luz, cerré los ojos, fui golpeado y lanzado a gran distancia, mi cara choco contra el pavimento.

...