Trabajo De La Constitución
Enviado por pressinrossn • 6 de Abril de 2015 • 1.873 Palabras (8 Páginas) • 159 Visitas
La Constitución es una obra que ha costado a nuestro país siglos de avanzar a obscuras; una Constitución no es ni debe ser comprendida como un hecho aislado de la realidad común: son las personas comunes, las herederas directas de la Constitución, de la ley suprema. Son el medio y el fin. Existe mucha obscuridad alrededor de la conceptualización de la Constitución, debido a que pocos son los interesados en estos temas.
¿Qué es una Constitución entonces?
Es una respuesta compleja, que varios autores se han planteado a lo largo de su vida. Una Constitución puede ser una Ley suprema, puede ser un conjunto de instituciones, un árbitro del conjunto de poderes o también el disfraz de una dictadura encubierta. Una Constitución es también una construcción social y un dejo intelectual; es también una herencia.
Definir qué es una Constitución es menester para comenzar con esta disertación. La Constitución es el conjunto de normas supremas que dirigen la estructura y las relaciones entre los Poderes públicos, y la situación de los individuos frente al Estado; está constituida por un conjunto de principios supremos que rigen su organización y es por medio de éstos es que se ordena la vida social y se facilita la realización de sus fines. Sin embargo, para otros autores como La Salle “en el espíritu unánime de los pueblos, una Constitución debe ser algo mucho más sagrado todavía, más firme y más inconmovible que una ley ordinaria”. La Constitución para Ferdinand La Salle era una ley fundamental, una ley de la que emanan otras leyes, es decir, el origen de las demás. “Es la suma de los factores reales de poder que rigen en ese país. Los factores reales de poder se han erigido en derecho, en instituciones jurídicas y quienes atentan contra la ley son castigados. “
Pero Constitución puede significar la unidad política de un pueblo o un sistema cerrado de normas y así de designa entonces una unidad ideal, pensada, no concreta, según Schmittt..
El problema de la conceptualización de la Constitución va más allá de una simple cuestión hermenéutica , consiste básicamente en que la vaguedad terminológica impide a cualquier ser humano ver más allá, hacia lo que realmente comprende la constitución.
Comenzaré por establecer aquellos elementos que nos permitirán entender el por qué y el para qué de la Constitución. Estos términos que dejo a consideración del lector son : legalidad, dominación, sociedad y nación.
Legalidad.
La legalidad hace alusión a aquello que está permitido por la ley, por un ordenamiento proveniente de un ente al que se le debe obediencia, comúnmente señalado como “soberano”, al cual se le debe respeto, obediencia, se le rinde tributo. Pero para efectos de la modernidad, no existe ningún soberano, vivimos bajo un régimen democrático, una república, no bajo los estamentos de un soberano, pero se facilita el entendimiento del poder de esta manera.
La legalidad depende del ingenio de los legisladores, de los jurisconsultos y especialistas en la materia, idóneamente. Prácticamente, la legalidad depende de aquellos favorecidos por el “poder” entidad suprema, voluntad oligarca patriarcal (pues pocas son las mujeres que acceden a las cúpulas del magno poder). La legalidad es una construcción humana y por lo tanto es imperfecta, pero perfectible.
La Constitución tiene un ámbito de legalidad enorme, podríamos decir que el ámbito de validez de la Constitución recae justamente en la legalidad, pero ¿quiénes son los responsables de la legalidad en nuestro país? Hombres y mujeres, legisladores, jueces, ministros, no un soberano, no un ser supremo, no solo un poder, sino el conjunto de los tres que nos gobiernan.
La Cultura de la Legalidad de una sociedad determinada, “es el conjunto de creencias, valores, normas y acciones que promueve que la población crea en el Estado de derecho, lo defienda y no tolere la ilegalidad” Por tanto, la legalidad está vinculada necesariamente con las personas, más que con los ideales.
La legalidad no es ideal, es real.
Dominación.
Hablar de dominación cuando estamos tratando con la Constitución puede generar controversia, pues la dominación ambiguamente es entendida como un control desmedido, vinculado con la violencia. “Pero toda dominación se manifiesta y funciona en forma de gobierno. La dominación directa es inestable en cualquier parte donde se manifieste, pues existe la probabilidad de que los poseedores se apoderen de las funciones de gobierno” .
La dominación es necesaria, para que exista un orden político legítimo en el sistema, no todos pueden acceder al poder ni el poder puede ser objeto de todos, sino de aquellos que encuentran en el ejercicio político una verdadera vocación. Sabemos que esto es idealista, muchos buscan servirse de la política en lugar de servirla ellos. Y es por eso que nuestras leyes no están exentas de la voluntad egoísta de unos pocos, ni de la dominación indigna de otros muchos.
La dominación para efectos de este trabajo deberá ser entendida como un instrumento que tiene su fin en el control del órgano gobernante. La dominación que ejerce la Constitución es para con todos, incluso para el órgano legislativo, que funciona como el mecanismo que le brinda voz a la legitimidad y legalidad. Es clara la función dominante de esta Ley Suprema a partir de Libro Quinto que establece las formas de gobierno y de qué manera se administrará el poder. Podrá pensarse (erróneamente) que eso son mecanismos de control, no de dominación, pero, al llamarla Ley Suprema y dotándola de la validez carismática de todos y cada uno de los integrantes de la sociedad mexicana, ejerce sobre nosotros un acto de dominación.
Sociedad.
Otro término vago. Sociedad hace alusión a un conjunto de personas que pertenecen a un lugar, tienen intereses comunes y comparten ciertas características que los envuelven en grupo; en este caso, todos los mexicanos son nacidos en el territorio que comprende la República Mexicana o naturalizados, hijos de madre o padre
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