Como son Los cuatro acuerdos

Los cuatro acuerdos

Este libro llamado “Los cuatro acuerdos” es una obra del mexicano Miguel Ruíz el cual se basa en la sabiduría de los naguales toltecas quienes tenían una peculiar ideología o manera de ver la vida. Página tras página nos cuenta la forma que debería tener el hombre de interpretar el mundo para así poder alcanzar armonía en lo personal, emocional, mental, e inclusive a un nivel social.

Básicamente, como principal objetivo del libro es crear que sus lectores alcancen una superación personal, la cual los ayudará a ver su vida desde otro punto de vista. Miguel Ruíz nos  orienta a que pongamos en práctica cuatro acuerdos que él nos propone para así obtengamos nuestra superación como  seres humanos.

Cada capítulo está basado en experiencias que todos por lo menos una vez en la vida hemos pasado y con los cuales nos identificamos inmediatamente. La “conciencia” en el libro toma un papel fundamental, ya que se dice que es como un juez que nos dice lo que está mal y que nos hace pensar sobre nuestra vida cotidiana.

Dentro de este libro se menciona que una de las razones por las cuales el ser humano suele ser pesimista en su vida, y es gracias a las creencias que desde que nacemos nos inculca la sociedad y la familia; y esto es lo que nos conlleva en ocasiones a llegar a tener una vida infeliz.

La mayor parte de las creencias que hemos adoptado desde pequeños, hasta la fecha, realmente son puras mentiras. Muchos de nuestros sufrimientos son gracias a que creemos en ellas, es por esto quo que si queremos tener una mejor vida, sin prejuicios debemos empezar por cambiar nuestras creencias tomando en cuenta que existen cuatro acuerdos fundamentales que si los aplicamos y los hacemos hábito haremos un cambio considerable en nuestra vida porque aprenderemos principalmente a conocernos y amarnos como somos.

El primer acuerdo del que nos habla Miguel Ruíz es el de ser impecable con nuestras palabras. Esto quiere decir que tenemos que pensar bien antes de hablar, porque en ocasiones hablamos sin pensar que lo que digamos puede llegar a lastimar a las personas, aunque no lo creamos nuestras palabras tienen un gran poder hacia las personas y estas pueden llegar a ser buenas o malas.

Hoy en día vivimos en un momento en el cual nuestra vida se basa en contantes quejas sin sentido, rencor hacia los demás por el simple hecho de que ellos tienen algo que tu no, enojo hacia la sociedad y a las personas que te rodean, sin darnos cuenta de que todo ese tiempo hemos vivido así gracias al entorno hostil que nosotros mismos hemos creado.

A lo que nos lleva al segundo acuerdo que dice: “no te tomes nada personalmente”, básicamente dice que no le hagamos caso a las ofensas que vienen de los demás hacia ti. Ruíz menciona que estas ofensas son gracias a que la persona que te las dice está pasando por un momento emocional inestable o un problema en su vida  y quiere transmitirte su energía negativa.

Muchas veces no nos damos cuenta de esto, o más bien no queremos, por el simple hecho de querer pertenecer en un grupo  y esto ocasiona que tratemos de ser alguien diferente para “satisfacer” y poder pertenecer en ese grupo. Pero esto de las apariencias crea personas sin propios gustos, provocando que olvidemos que que todos somos diferentes y no porque a una persona o a un grupo de personas no les agrade tu manera natural de ser, significa que a todo mundo le desagradas; uno siempre tiene que aprender a valorarse pero nadie va a tomar esta acción, este  cambio se empieza por uno mismo, esto generará mayor confianza en ti mismo obteniendo una mejor autoestima.

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