Cuales son los Seis sombreros para pensar

LIBRO: SEIS SOMBREROS PARA PENSAR

El método de los seis sombreros para pensar está diseñado para sacar al pensamiento del estilo argumentativo habitual y llevarlo a un estilo cartográfico. Esto hace del pensamiento un proceso de dos etapas: la primera es elaborar el mapa y la segunda es elegir la ruta en el mapa.

Los objetivos principales de los seis sombreros para pensar son:

• simplificar el pensamiento: en vez de hacerse cargo al mismo tiempo de las emociones, la lógica, la información, la esperanza y la creatividad, el pensador puede encararlas por separado.
• permitir una variación en el pensamiento: es decir que permite que se solicite pensar de ciertos modos a través de un lenguaje preciso sin ser ofensivo.

A continuación se presenta una síntesis explicativa de cada uno de ellos:

1. SOMBRERO BLANCO

El pensamiento del sombrero blanco es una manera de pedir que las cifras y los hechos se expongan objetiva y neutralmente. Para evitar ser cubierto por una excesiva cantidad de información, se puede precisar el pedido.

Suele suceder que mucho de lo que pasa por hecho es solo un comentario de buena fe         o una creencia personal. Por ello se establece un sistema doble: hechos creidos y hechos verificados. Antes de actuar en base a un hecho o de ponerlo como base de una decisión, hay que verificarlo efectivamente.

Es importante aclarar que la propia opinión no es admisible en este sombrero, pero si         se puede informar de la opinión de otra persona. Quedan excluidos los presentimientos, intuiciones, juicios basados en la experiencia, sentimientos e impresiones.

1. SOMBRERO ROJO

El sombrero rojo ofrece un canal definido y formal para expresar abiertamente las emociones, sentimientos y otros aspectos no racionales del pensar. Aquí no hace falta justificar o explicar lo que se siente. Cuando se usa el rojo, es mejor expresar la opinión como un sentimiento o "sensación de que”.

Uno de los elementos que incluye este sombrero es la intuición. Si la misma ha sido correcta en muchas ocasiones, se está más dispuesto a escucharla

Una vez que las emociones se han hecho visibles por medio del sombrero rojo, se puede intentar investigarlas y/o cambiarlas.

Gracias a este sombrero se pueden conocer las regiones que están muy teñidas emocionalmente, para poder mantenerse lejos de estas áreas cuando se diseñan las soluciones de las disputas.

Este sombrero también es útil en las negociaciones. Las emociones se suelen usar para mejorar posiciones en una negociación debido al principio del valor variable: algo tiene un valor para una parte y otro valor diferente para la otra.

1. SOMBRERO NEGRO

Este sombrero presenta el aspecto lógico negativo, es decir porque algo no funcionara. No se ocupa de la complacencia negativa infantil. Le corresponde señalar los problemas, no resolverlos.

Uno de los usos es poner a prueba las cifras y los informes, señalando los hechos erróneos o los que posiblemente sean inaplicables. Por otro lado, existe mucha experiencia que no se mide en forma de hechos y cifras, por lo que este sombrero también puede señalar donde una propuesta o una afirmación no se ajusta a dicha experiencia.

Incumbe al sombrero negro además, poner en evidencia riesgos, peligros, déficits y problemas potenciales que podrían surgir en el futuro. El mismo se puede mirar desde el punto de vista del pasado, a través de la extrapolación. Asimismo se puede interpretar el futuro como una conjunción de diferentes tendencias y modelos.

En la práctica, es preferible que el pensador acumule varios puntos de este tipo en lugar de interrumpir a cada instante en la discusión. El pensador puede entonces hacer una afirmación formal de pensamiento de sombrero negro, listando los diferentes errores de que ha advertido.

1. SOMBRERO AMARILLO

Es una búsqueda deliberada de lo positivo. Una afirmación positiva puede basarse en la experiencia, información disponible, deducción lógica, presentimientos, tendencias, suposiciones y esperanzas. Se lo denomina sombrero especulativo positivo porque con cualquier plan o acción estamos mirando hacia el futuro.

El sombrero amarillo se dedica a vislumbrar posibles beneficios y valores. Es un pensamiento de oportunidad. Las oportunidades pueden surgir de la extrapolación del escenario presente hacia el futuro o si tiene lugar algún acontecimiento especial o cambia alguna condición.

También se ocupa de la visión: la visión establece una dirección para el pensamiento y para la acción.

El pensamiento especulativo siempre debe partir del mejor escenario o caso posible. Si aun en el mejor de los casos los beneficios no son satisfactorios, no vale la pena seguir explorándola.

Hay que anotar las sugerencias optimistas y ponerlas en el mapa. Es muy útil además calificarlas y estimar la probabilidad en forma aproximada. Se puede elegir no respaldar nunca una probabilidad remota, pero se la debe hacer figurar en el mapa, para asi tener la opción de rechazarla o de intentar mejorar las posibilidades.

1. SOMBRERO VERDE

Se ocupa específicamente de ideas nuevas y de nuevas formas  de enfocar las cosas. Se avanza con una idea o a partir de una idea.

Permite una especie de motivación artificial: uno no puede ordenarse a uno mismo o a otros tener una idea nueva, pero sí puede ordenarse a uno mismo o a otros dedicar tiempo a intentarlo. 

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