Escrito reflexivo perrenoud

ESCRITO REFLEXIVO

TEXTO: “Desarrollar la práctica reflexiva”

Autor: Perrenoud

“El educador necesita del educando,

así como el educando del educador….ambos se educan”

Paulo Freire

En el escrito se plasmaran ideas reflexivas que surgieron a partir de la lectura “Desarrollar la practica reflexiva” las cuales nos permitirán una comprensión e interpretación de la lectura de manera general y no tan puntual, así mismo lo plasmado parte de experiencias que se han vivido en el transcurso de mi formación.

Comenzare aportando que una de las competencias que debemos desarrollar los futuros maestros de educación preescolar es la capacidad para organizar actividades didácticas y seleccionar recursos congruentes con los propósitos educativos y con las características y necesidades de los educandos, así como para conocer y aplicar estrategias de evaluación y que permitan valorar y reflexionar el aprendizaje de los estudiantes.

La práctica docente es la oportunidad idónea para el desarrollo de dicha competencia, además de otras, como son la sensibilidad del docente ante las necesidades de los alumnos, también como la pertinencia de las actividades tanto para los alumnos y sus contextos como con los propósitos educativos del docente y las condiciones materiales que a éste acompañen.

Para dominar los efectos perjudiciales de las rutinas, un profesor debe evidentemente admitirlas, concienciarse de sus actitudes y de sus formas de reaccionar, comprender sus razones y tener ganas de cambiar (Perrenoud,2010,p.169)

Son varios los factores que permiten alcanzar el fin último del proceso educativo: el aprendizaje, tanto del alumno como del docente mismo, pero ninguno creo, tan importante como lo es el compromiso moral del profesorado en acción; y lo es, porque sin la existencia de un motivo para enseñar, nunca se conseguirá la finalidad de este ejercicio que es: aprender.

En el proceso educativo se dan relaciones de diferente naturaleza, entre el profesor y el alumno, ya que cada uno juega un papel definido, pero no por ser de diferente naturaleza, estas relaciones perderán el carácter democrático, el profesor tiene que crear ciertas cualidades para que estas relaciones se tornen democráticas, como es no tener vergüenza de no saber o de ignorar alguna cuestión. La vieja imagen del maestro “sabelotodo”, ha quedado rebasada por diferentes cuestiones tanto económicas, como socio-culturales, entre otras. Es así, que el proceso educativo demanda una cualidad primordial en cualquier docente: La cualidad de la humildad.

Por ello es importante como maestros y futuros maestros definir y redefinir ¿Cuál es nuestra comprensión del acto de enseñar? y por consiguiente, ¿Cuál es nuestra comprensión del acto de aprender?; uno no puede enseñar a amar, la única forma que uno tiene de enseñar a amar… es amando. Compartiendo una visión Aristotélica, el amor es la transformación de todos y de todo, en beneficio de todo y de todos. Es aquí donde se encuentra el meollo de varias cuestiones pedagógicas.

Por ello, el profesor debe de saber partir del nivel donde los educandos están, que es un nivel cultural, ideológico, político, etc. Y es por eso que el educador tiene que ser sensible. Debido a que la educación es una obra de arte, el educador tiene que tener gusto, además tiene que ser ético, tiene que respetar los límites del alumno, tiene que respetar sus sueños, sus miedos, sus posibilidades; más no abandonar esos miedos, sino tocarlos finalmente para sacarlos y convertirlos en potencia y de esa manera hacer que el alumno realice hasta lo que le parecía imposible, aprendiendo cómo hacerlo y llevándolo a cabo.

A esto Perrenoud nos dice que el docente maneja el   “El arte  y esta consiste en partir de la experiencia para salir de ella y alejarse progresivamente del “muro de las lamentaciones” o de la simpatía reciproca para construir conceptos y saber a partir de que situaciones y practicas relacionadas” (Perrenoud,2010 , p.173)

En realidad creo que la labor del maestro no es enseñar, sino crear las oportunidades para que los alumnos aprendan por sí mismos, motivándolos a que descubran los qué y los cómo de los procesos de la vida en la mayoría de los aspectos que sea posible; ya que, el profesor también debe ser conciente de sus límites de acción.

Debe de existir una pertinencia en los contenidos curriculares, además el abordaje de los mismos, debe ser paulatino y consecutivo, con la finalidad del cumplimiento de los objetivos inicialmente marcados, en beneficio del aprendizaje de los alumnos.

 Me es importante aludir a Perrenoud, ya que nos habla de 10 desafíos que como docentes tenemos que superar  y estos son:

• Trabajar sobre el sentido y las finalidades de la escuela sin hacer de ello una misión.
• Trabajar sobre la identidad sin enmarcar un modelo de excelencia.
• Trabajar sobre las dimensiones no reflexivas de la acción y sobre las rutinas sin descalificarlas.
• Trabajar sobre la persona y su relación con los demás sin convertirse en terapia.
• Trabajar sobre lo silenciado y las contradicciones del oficio y de la escuela sin decepcionar a todo el mundo.
• Partir de la práctica y de la experiencia sin limitarse a ellas, para comparar, explicar y teorizar.
• Ayudar a construir competencias e impulsar la movilización de los saberes.
• Combatir las resistencias al cambio y a la formación sin menospreciarlas.
• Trabajar sobre las dinámicas colectivas y las instituciones sin olvidar a las personas.
• Articular enfoques transversales y didácticos y mantener de una mirada sistémica. (Perrenoud,2010, p 164).

Haciendo referencia a los desafíos que nos expone Prrenoud me permito hacer una aportación de manera general, partiendo en el papel del docente ya que  este debe preparar al alumno para el aprendizaje, despertando su interés, pretendiendo siempre que el alumno se encuentre ávido de conocimiento y de aprender cosas nuevas, a lo mejor no en contenido, pero si en las formas.

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