ESCRITO REFLEXIVO-ARGUMENTATIVO-UNIDAD .

SERVICIO NACIONAL DE  APRENDIZAJE

SENA 

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ESCRITO REFLEXIVO-ARGUMENTATIVO

UNIDAD 2

TITULO:

MALESTAR DOCENTE ¿Por qué?

PRESENTADO A:

LUZ FILIPPO

PRESENTADO POR:

ADRIANA MILENA LATORRE DIAZ CC 52985090

CURSO: INDUCCION A  PROCESOS PEDAGOGICOS 1000207

10 de Agosto de  2015

INTRODUCCIÓN

Tanto el profesor como el  estudiante constituyen los  ejes infaltables y supremamente importantes  en el  ejercicio de la  educación,  este trabajo realizara  un recorrido para comprender el rol de los docentes  en la  sociedad de  hoy, pero  aún más  importante nos impulsara a entender  que  procesos  metodológicos  y pedagógicos  debemos  utilizar  para guiar  a nuestros  estudiantes por el mundo que hoy nos   acaece y  por  el camino de la intelectualidad, de los  valores, de la  ética moral, del amor.

El maestro ha tomado distintos  nombres  a lo largo de la historia,  en un principio la palabra maestro que  proviene del latín “magistri”, derivada de magis (más) y stare (estar de pie), es decir el que está parado más alto. El profesor  era  una  gran  autoridad sin embargo enseñaba por  vocación no por  dinero, respetado enormemente  en la  edad  antigua.

En la  edad media surge la palabra profesor que proviene del latín “profiteri”, derivada de fateri (confesar) con el prefijo pro- (delante), es decir confesar delante de todos o a la vista, no representaba al gran maestro sabio griego, era simplemente un educador que tenía el don de transmitir a los demás sus conocimientos, a grupos de personas.

Con la revolución industrial nace la  palabra docente que  proviene del latín “docere”, que significa enseñar. Es decir, docente es el que enseña, nace con  la escuela, y las facultades de educación; es decir con el sistema educativo.

La palabra instructor viene del latín “instructura”, derivada de structura (construcción, fábrica) con el prefijo in- (penetración), es decir el que está dentro de la fábrica.

La palabra tutor proviene del latín “tutor” y del verbo “tueri” (observar, vigilar, proteger), es decir que el tutor es el que observa, vigila y protege. Este tipo de educador es la figura más reciente, su advenimiento se da con los procesos de globalización y la aparición de las tecnologías de la información y la comunicación en la educación.

Sin  embargo hoy dia  el profesor  o como se quiera llamar se le  ha relegado  a una figura  de menos  importancia, creando  un profundo malestar en la  profesión, se  culpa   al  maestro de todo lo que  les  sucede  a sus estudiantes, sufre  de  acoso por  parte  de las directivas, quienes en la  mayoría  de  instituciones  humillan  a los  docentes por  ser  simples  trabajadores, la  secretaria  de  educación los  obliga   a tener  buenos  resultados excelentes en pruebas como ECAES, que  lo único que  muestran  es supuestamente  la intelectualidad de los  profesores pero ni siquiera se   preocupan porque  estos  últimos  obtengan un salario  acorde con la  gran responsabilidad que  llevan sobre sus espaldas,  por  el contrario no hayan como disminuir  los  salarios.

Este  trabajo está  basado en el punto de reflexión de la página 9 de la segunda unidad titulada Dos actores claves en el desarrollo de un proceso pedagógico:

¿Cuál es el motor que guía su labor como educador? Desde su posición como educador ¿Por qué considera usted que los futuros maestros se caracterizan por tener de los más bajos resultados en las pruebas saber pro – antes ECAES-? ¿Tendrá lo anterior algún tipo de relación con el denominado malestar docente? ¿Qué opinión le merece la concepción de que los docentes viven tensionados, presionados, y demás, reflejando un malestar docente?

ANALISIS

Hace  pocos  años, se  observaba que  los profesores no eran graduados en la universidad, sin  embargo y a pesar  de ello eran enormemente respetados  por  la  sociedad en general y  a  los maestros  más  que  un salario les  interesaba y les importaba de verdad el éxito de sus estudiantes.

Este  reconocimiento, respeto y dignidad, hacia  los maestros  les  generaba un gran  amor  propio, también  por  sus  estudiantes y por  las  instituciones educativas para les  que  trabajan, era una profesión noble y sublime  a la vez, es más,  todos  jugábamos  cuando pequeños a ser profesores, algunos lo soñábamos y de verdad queríamos  serlo. Pero  ¿porque  siendo una  de las mejores y más valiosas profesiones en todo el planeta, ¿está  en detrimento hoy día?, ¿porque  el docente  siente  malestar?  Y ¿porque  esta tensionado, presionado y asalariado?

Las  respuestas  son diversas tienen que  ver con los  mismos  estudiantes, con los  padres  de familia, con las directivas de las  instituciones y con las  entidades gubernamentales.

Existe poco  o ningún  apoyo por  parte  de todos  ellos generando en el maestro una gran tristeza y desilusión, ya que, contrario  a lo que  pensaba se tiene que  enfrentar  diariamente  a la mala disposición de todos  los  anteriormente  nombrados.

Retomando nuevamente  el tema  de  que  en la  antigüedad el maestro aunque  no era  graduado en muchos  casos  de la  universidad, seguramente tenía   que  instruirse diariamente para  aprender enseñando, poseía   algo de mucho más  valor y era su preocupación por  el futuro de  sus jóvenes y digo “sus” porque  realmente los  veía  como   a  sus propios  hijos. Para  ellos era fundamental saber cuánto sabían y aprendían los alumnos y no se  fijaban tanto en los requerimientos profesionales que se exigen a los profesores. No andaban pendientes de una nota o una letra. En otras palabras, a medida que vamos profesionalizando la enseñanza, quizás hemos perdido algo, que es qué tan dedicados son los profesores al éxito de sus estudiantes. Es sorprendente, hoy en día en las universidades el estudiante no aprende el material que le da el profesor y éste a su vez, no se cuestiona sobre cómo hubiera podido presentar ese material de mejor forma, de manera que los alumnos lo hubieran entendido y se hubieran preocupado por aprenderlo. 

como hemos  podido  analizar  el verdadero profesor  no se  hace  de  un examen, se  hace por  su vocación, por  el amor para con sus alumnos y la  preocupación contante por  su verdadero éxito en el futuro, enseñándoles la  teoría pero dirigida hacia  la realidad y la  búsqueda  verdadera por  la  felicidad y la  tranquilidad.

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