Godelier, Maurice. Cuerpo, Parentesco Y Poder: Perspectivas Antropológicas Y Críticas, Cap I: Cuerpo, Abya-Yala, Ecuador, 2000. Pp. 55-89.

El texto en cuestión trata sobre el origen de la concepción que se tiene del acto sexual y de la perspectiva que se tiene de la sexualidad en la sociedad Baruya, una tribu que vive en un valle de las montañas del interior de Papua Nueva Guinea.

El autor vincula el acto sexual al mundo imaginario y simbólico, contraponiéndolo con el mundo real. Así se dedica a hacer un análisis de lo que es considerado simbólico, de si proviene de algo imaginario o de algo real, su hipótesis siendo: “lo simbólico, desde el inicio, está presente dentro de lo imaginario sin que éste último, sin embargo, se reduzca a sus productos simbólicos.” (Godelier, 2000)

Para poner a prueba esta hipótesis, se apoya en el caso de los Baruya, analizando la simbología que encuentra en la organización de sus actos sexuales. Según el autor, la jerarquización de la sexualidad y el orden social vienen todos dados por lo simbólico. En especial explica la clara relación entre el orden social y la jerarquía sexual. A pesar de que los hombres gocen de un posición superior, en la sociedad Baruya los hombres tienen la creencia de que las mujeres son las originales creadoras de la vida, pero que no saben utilizar sus poderes y por eso los hombres tienen que limitar su papel en la sociedad, para así poder ellos continuar ejerciéndolo.

A pesar de que Godelier haga una muy buena reflexión de estas realidades, personalmente me posiciono con Lévi-Strauss cuando dice, en la introducción al libro de Marcel Mauss Sociología y Antropología, que en los símbolos hay mas realidad que en lo real: "...los símbolos son más reales que aquello que simbolizan, lo que significa y determina el contenido de lo significado".

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