LA PREVENCION DE LOS PROBLEMAS AUDITIVOS

LA PREVENCION DE LOS PROBLEMAS AUDITIVOS

Prevención Primaria

Su objetivo principal es evitar el daño de un órgano o la disfunción de un sistema. En la prevención primaria se trata de evitar la aparición de la enfermedad con lo que se protegen órganos y se mantienen funciones.

En la actualidad los medicamentos del grupo de los aminoglucósidos constituyen una de las causas más frecuentes de sordera infantil.

Prevención Secundaria

En este nivel se busca la identificación y el diagnóstico tempranos de un problema, además del tratamiento oportuno del mismo, para evitar la discapacidad. En la cuna de los hospitales obstétricos o en los servicios de Neonatología, el pediatra deberá atender, principalmente los siguientes problemas:

• Las malformaciones craneofaciales y del aparato auditivo:

• La otitis del recién nacido

• La disfunción auditiva

Prevención terciaria

Este nivel de la prevención busca lograr la habilitación o la rehabilitación con el específico objeto de disminuir o anular los efectos que provoca la desventaja conocida.

Adaptación de auxiliares auditivos eléctricos.

El auxiliar auditivo es un arma que facilita el desarrollo del-niño, pero tiene que combinarse con un proceso habilitatorio en el medio familiar. Debe combinarse también con la terapia especializada y particularmente auditiva-verbal.

Indicaciones medicas de los auxiliares auditivos eléctricos.

Tiene que existir un problema auditivo lo suficientemente importante como para que el paciente pueda beneficiarse con el uso del aparato.

Las indicaciones médicas tienen que fundamentarse en el estado del conducto auditivo externo y de la membrana timpánica y en las pruebas específicas y especializadas que se realizan sobre la función auditiva. El examen especializado debe descartar la existencia de procesos infecciosos, lesiones de la piel, eminencias óseas o estrecheces del conducto auditivo. Si existe perforación en la membrana timpánica o si hay exudados o procesos supuratorios es conveniente seguir un tratamiento médico antes de intentar la adaptación de un aparato auditivo.

En general una pérdida auditiva menor de 35 decibeles no amerita el uso de un aparato auditivo; en el extremo opuesto, una pérdida de mas de 110 decibeles puede resultar innecesaria o inútil la adaptación.

Prescripción de aparatos auditivos

La prescripción del aparato corresponde específicamente al médico. Se basa en el diagnostico de localización y la causa del problema, así como en los exámenes que analizan las llamadas distorsiones de la sensación de la audición

La prescripción de un auxiliar debe considerar la edad, el estado del conducto auditivo y de la membrana timpánica, así como la condición psicológica, social y familiar del niño.

Selección de la vía aérea o de la vía ósea

Se utiliza la vía ósea en las malformaciones congénitas del pabellón y del conducto auditivo, ya que en estos casos es imposible hacer la amplificación por el conducto aéreo natural.

Selección de mono o binauralidad

Desde hace tiempo, se llegó a la conclusión de que hay que tratar siempre de adaptar en forma binaural, porque con la estimulación por los dos canales sensoriales se obtiene la sensación estereofónica.

Cuando la pérdida es asimétrica, es decir, cuando existen diferencias de audición mayores a 20 o 25 decibeles entre uno y otro oído, la adaptación es más compleja; pero siempre habrá que buscar las posibilidades de lograrla.

Selección del tipo de aparato

Existen tres tipos de aparatos de amplificación auditiva: las cajas, las curvetas retroauriculares y los aparatos intraauriculares.

Auxiliares auditivos digitales

Los auxiliares analógicos reciben una señal, la amplifican y la envían al receptor. Por su parte, los auxiliares digitales reciben las señales en un micrófono en forma analógica pero, luego, un convertidor analógico/digital las transforma en señales digitales. En esta forma los sonidos llegan al oído del paciente, en una forma que se adapta exactamente a su pérdida.

Los auxiliares digitales permiten el uso de diferentes programas, tienen una gran estabilidad en su operación, su tamaño y peso son menores y tienen un mejor aislamiento entre canales. Permiten oír mejor en medios ruidosos, captar la palabra con mayor precisión y exponer menos a los niños, al crítico factor de los moldes que dejan de sellar bien cuando crece el conducto

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