LADRONA DE TIEMPO, CRIADA INFIEL

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LADRONA DE TIEMPO, CRIADA INFIEL

De John Condry

 Hasta hace cerca de doscientos años, la mayor parte de los niños observaban a los adultos en sus actividades de trabajo y de juego; los niños adquirían las capacidades y las aptitudes necesarias para insertarse en una sociedad que conocían y que estaba a su alcance.

 El niño aprendía a conocer el trabajo y la vida, adquiría aquellos conocimientos del mundo existentes en la familia y en la comunidad.

 En el nuevo mundo industrial urbano, los niños observan la vida de nueva manera. Las escuelas se inventaron precisamente para integrar las oportunidades de aprendizaje ofrecidas por la observación cotidiana.

 Si queremos comprender qué saben los niños sobre el mundo y sobre sí mismos, será necesario examinar con atención el ambiente creado por la familia, la escuela, los compañeros, y en particular, por la televisión.

 La mayor parte de los niños, encuentran la televisión divertida y la ven porque tratan de entender el mundo.

 Los niños, aun apreciando los aspectos de entretenimiento de la televisión, tienen más dificultad - a causa de su limitada comprensión del mundo - para discernir los hechos de la ficción.

 Los niños no son capaces de separar los que aprenden en diversos contextos (la familia, los compañeros, la escuela y la televisión).

 La influencia de la televisión depende de dos factores: La exposición y el contenido. Cuanto mayor es la exposición del espectador al espectáculo televisivo, tanto mayor es, en general, la influencia ejercida por el medio. En cierto grado, la naturaleza de tal influencia será determinada por el contenido. Sin embrago, la exposición basta por sí sola para influir sobre el espectador, independientemente del contenido.

 Los niños que ven mucho la televisión tienden a leer menos, a jugar menos y a ser obesos; éstos son los "efectos indirectos" de ver continuamente la televisión.

 El contenido de los programas y de la publicidad de la televisión influye profundamente en las actitudes, creencias y acciones de los niños.

 Dado que la atención del niño es discontinua, los efectos sonoros de la televisión contribuyen a mantenerlo frente al aparato.

 La atención del niño no se fija porque el material es fácilmente comprensible, no entienden las secuencias prolijas, tienen una comprensión reducida de las motivaciones e intenciones de los personajes y no son capaces de sacar deducciones de una acción que no presencien directamente.

 Está ampliamente documentado que la cantidad de violencia contenida en los espectáculos para niños es sustancialmente mayor que la de los programas para adultos transmitidos durante el horario de máxima audiencia.

 Presenciar programas televisivos violentos

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