Las Riquezas de las Naciones

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La riqueza de las naciones.

Prof: Michelle Sadler

Nicolás González

“La gran multiplicación de la producción de todos los diversos oficios, derivada de la división del trabajo, da lugar, en una sociedad bien gobernada, a esa riqueza universal que se extiende hasta las clases más bajas del pueblo. Cada trabajador cuenta con una gran cantidad del producto de su propio trabajo, por encima de lo que él mismo necesita; y como los demás trabajadores están exactamente en la misma situación, él puede intercambiar una abultada cantidad de sus bienes por una gran cantidad, o, lo que es lo mismo, por el precio de una gran cantidad de bienes de los demás. Los provee abundantemente de lo que necesitan y ellos le suministran con amplitud lo que necesita él, y una plenitud general se difunde a través de los diferentes estratos de la sociedad.” (Pp.41)

Esta cita tiene una gran importancia en el libro de Adam Smith, ya que se puede ver una relación evidente con su propuesta de la división del trabajo. Para Adam Smith, la división del trabajo consistía básicamente en que las personas que convivían en una sociedad debían dividirse los diferentes trabajos de tal manera en que cada grupo diferente se especializaba en diversos trabajos, en otras palabras en se especializaban en diversos roles y tareas con el objetivo de ser más eficiente, es decir, conseguir una mayor cantidad de recursos o riquezas.

Con la cita mencionada anteriormente podemos ver como Adam Smith creía fervientemente en que la división del trabajo era una gran propuesta en el sentido que la gente al especializarse en determinadas actividades, existiría un desarrollo más rápido y efectivo en  estas últimas. Ya que se aumentaría la eficiencia de varias formas; en tiempo porque la gente al estar familiarizada con su trabajo seria rauda, en la cantidad de dinero utilizado para hacer posible las actividades porque solo necesitarían ciertos tipos de herramientas y porque dado los avances estas herramientas también mejorarían gradualmente y finalmente en habilidades, porque la gente al estar relacionada solo con un trabajo podría perfeccionarlo. «Este gran incremento en la labor que un mismo número de personas puede realizar como consecuencia de la división del trabajo se debe a tres circunstancias diferentes; primero, al aumento en la destreza de todo trabajador individual; segundo, al ahorro del tiempo que normalmente se pierde al pasar de un tipo de tarea a otro; y tercero, a la invención de un gran número de máquinas que facilitan y abrevian la labor, y permiten que un hombre haga el trabajo de muchos» (Pp.37) 

En pocas palabras, para Adam Smith el aumento de la división del trabajo genera un aumento en la productividad del trabajo, esta productividad produce un mayor enriquecimiento y por ende un aumento de ahorro, de esta forma llegamos a la acumulación de capital, esta es la lógica que tiene la cita de la página 41.

Ahora bien, hablando de la plenitud general planteada por Adam Smith creo que en ciertos aspectos tiene razón, ya que en la actualidad podemos ver cómo la gente busca promover sus propios intereses. Podemos ver como los países más desarrollados del mundo como Estados Unidos tienen una sociedad avanzada que prospera. Esto puede ser explicado porque al final cada uno de ellos promueve sus intereses personales de tal manera que la sociedad entera prospera, es decir, todos prosperan por separado pero al final juntos ya que viven en un mismo lugar, ósea, en una misma sociedad. Creo que Adam Smith tiene mucha razón en lo planteado anteriormente pero que al mismo tiempo es una verdad cruda, ya que es triste saber que al hombre le importan más los intereses personales que los intereses como sociedad, podemos ver como los intereses de la sociedad se ven restringidos y opacados por los intereses personales de algunos, con esto último me refiero a la política, en el mundo actual podemos ver como ciertos individuos estancan ciertos avances sociales y políticos para sus propios intereses, además, el exceso de interés propio genera maldad y ansias de poder. «El hombre recurre a veces a las mismas artes con sus semejantes, y cuando no tiene otros medios para impulsarles a actuar según sus deseos, procura seducir a sus voluntades mediante atenciones serviles y obsecuentes» (Pp.45)  lo que termina corrompiendo todo el sistema, un claro ejemplo de esto es que alrededor de 20 familias poseen el 90% de las riquezas de nuestro país, esto habla de la razón que tiene Adam Smith en el sentido de intereses propios. Al final es bueno tener intereses propios siempre y cuando se establezca un limite para no generar consecuencias catastróficas como las grandes diferencias sociales que se pueden ver reflejadas en la actualidad entre la clase alta y clase baja de Chile. Por otra parte, considero que esta llamada plenitud general es un poco utópica, porque al final la gente al fijarse solo en los intereses personales buscaría aprovecharse de los demás de manera que por mucha abundancia que exista la gente no necesariamente estará dispuesta a intercambiar sus bienes por otros bienes, siempre buscará salir beneficiada de manera que su contraparte saldrá dañada, tal como en las sociedades actuales. «Esta división del trabajo (…) es la consecuencia necesaria, aunque muy lenta y gradual de una cierta propensión de la naturaleza humana, que no persigue tan vastos beneficios, es la propensión a trocar, permutar y cambiar una cosa por otra» (Pp.44). Esto último, podemos corroborarlo examinando la sociedad actual, es decir, en las diferencias socioeconómicas existentes en la realidad de hoy.

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