MONOTONIA COTIDIANA

Existen circunstancias que ocurren a menudo en la clase y que son ignoradas o pasan desapercibidas a los ojos del profesor; ya ni se diga a padres de familia o a observadores ajenos a la clase. No por ello dejan de ocurrir en el día a día, sino todo lo contrario siempre están presentes. Perecería ser entonces, que no son tan importantes como el vigilar el comportamiento de los alumnos o el revisar y evaluar su tarea, pero es todo lo contrario. En la medida en que ocurren nos ayuda a comprender mejor la vida de la clase. Porqué si se pasan tantas horas de permanencia en la escuela, al preguntarte como te fue el día de hoy, o qué fue lo que realizaste puedes responder con un simple “bien” o “nada”. Se está en una monotonía cotidiana, en la cual si se siguen produciendo las cosas ya no provoca tanto asombro. Pero no hay que olvidar que siempre está ocurriendo algo por más callada que parezca la clase, lo que en ella suceda y el modo en que sucede contribuye a diferenciarla de las demás. Todos estos factores son tan importantes como los rasgos de enseñanza y aprendizaje para entender el impacto que tiene la clase para el alumno.

La lectura nos da 3 hechos con los que el alumno tiene que aprender a enfrentarse: grupo, evaluaciones y poder. ¿Qué significa cada uno de ellos? El grupo es el lugar donde conviven tantas personas y tienen que aprender a vivir con ello; pero, ¿Cómo hacerlo de manera correcta? Existen ciertas reglas que deben ser respetadas si se quiere la aprobación de los demás. Aquí entra otro hecho a tomarse en cuenta, la evaluación. Este segundo aspecto es algo imprescindible para el trabajo del maestro, para motivar al alumno a seguir mejorando es importante que se le premie o se le alabe; en cuanto a lo negativo, ¿Qué se debe hacer? El hablar con el niño en privado es mejor que ponerlo en evidencia frente al grupo, hay que tomar en cuenta que a esta edad los niños son bastante crueles, inclusive consigo mismos y las burlas no se hacen esperar. Por último el poder recaído en el maestro, no solo para evaluar el aprendizaje sino también para premiar o castigar cierta conducta.

Otro factor por el cual puedan pasar desapercibidos todos estos aspectos es el tiempo. El maestro debe fijar tiempos, esto parecería ser malo, pero si nos ponemos a pensar que todos actuamos con distinta rapidez, imaginemos la frustración por la que pasaría aquel alumno que realiza el trabajo de manera más rápida. Existen otros elementos que son poco comentados de la vida de la clase: frustración, espera, interrupciones y distracciones. Es lógico que los recursos no pueden ser utilizados al mimo tiempo, el alumno tiene que esperar un turno, es como si siempre estuviera en fila; las interrupciones son inevitables, nunca falta el que en plena clase llega a dar un aviso o pedir a un alumno y ni se digan las distracciones tanto dentro como fuera del aula; a todo ello deben enfrentarse maestros y alumnos y

...