TAREA GESTION

¿Qué hace una visión?

• Define el estado futuro óptimo. El cuadro mental de lo que la organización quiere lograr con el tiempo.

• Proporciona guía e inspiración. Para lograr (en cinco, diez o más años), aquello sobre lo cual la organización está concentrada.

• Funciona como Estrella Polar. Es lo que todos en la organización entienden como la contribución de su trabajo diario al cumplimiento de largo plazo.

• Da una sensación de propósito noble. Algo por lo que valga la pena luchar, algo que hace una aportación de valor.

• Redactada sucintamente. De tal manera que se le facilita a todos el poder repetirla en cualquier momento.

• Plantea una probabilidad verosímil de éxito. La factibilidad de logro justifica el esfuerzo empeñado.

Condiciones genéricas de una visión

Para que una visión realmente cumpla con su propósito, los autores consideran que debe cumplir con ciertas condiciones:

• Formulada por los mismos líderes

No hay líder sin visión, ni visión sin líder. La única forma en que los líderes pueden hacer que sus seguidores los sigan es trazándoles, señalándoles o indicándoles la dirección, y a eso se le llama visión. Quien quiera tener seguidores tiene que tener una razón. Esa razón es una visión claramente estructurada. Quien se considera como un líder auténtico tiene que tener su propia visión. Si la visión es de alguien más, entonces ya no se es líder, es seguidor.

• Compartida con los seguidores

Tal y como ya lo dijimos, la visión de liderazgo va más allá de la mera declaración escrita de la misión de la organización y de la declaración de nuestra visión personal. La visión debe permear en todos los niveles de la organización y se debe manifestar en acciones, creencias, valores y metas de los líderes de las organizaciones. Una visión sin estos últimos elementos, deja de ser visión.

• Guiada por valores de la organización

La visión no es algo etéreo que sale de la nada. La visión debe tener su base en los valores previamente definidos y establecidos por la organización. Entendemos por valor a aquellos principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento como personas. Son esa serie de creencias fundamentales que te ayudan a preferir, apreciar y elegir un comportamiento en lugar de otro y que proporcionan la pauta para formular metas y propósitos.

Por otra parte, los valores no sólo representan ideales, sueños y aspiraciones con una importancia independiente de las circunstancias, sino que también reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones.

• Positiva y alentadora

Para que una visión aliente, motive y emocione, una visión debe:

• Establecer una dirección y un propósito organizacional.

• Inspirar lealtad y preocupación a través de la involucración de todos los empleados.

• Desplegar y reflejar fortalezas excepcionales, cultura, valores, creencias y dirección de la organización.

• Inspirar entusiasmo, creencia, compromiso y emoción en los miembros de la organización.

• Ayudar a los empleados a creer que son parte de algo más grande que ellos mismos y de su trabajo diario.

• Ser comunicada y compartida con regularidad.

• Retar a la gente a superarse a sí misma y a desplegarse.

• Que oriente la transición de lo que se es a lo que se desea llegar a ser

Una visión debe poder contrastar la realidad actual contra el futuro deseado. De esa manera se despiertan las energías más profundas e intensas de las personas, al ver la brecha que separa ambas situaciones y, tácitamente, se comienzan a trazar, desde ese momento, las estrategias de construcción de puentes posibles para cruzar el espacio descrito.

La visión en las organizaciones

Lo que buscan las organizaciones con su visión es colocarse aparte de sus competidores. La visión indica a las personas que trabajan en una organización y a las personas ajenas a ella, lo que es diferente en la organización y lo que en realidad representa. Es esta distinción lo que atrae a los clientes, atrae capital de inversionistas que creen en lo que una organización trata de hacer, y atrae a los empleados que se necesitan para convertir esa visión en realidad.

La singularidad de una visión fomenta en la organización el orgullo, la autovaloración y el respeto por sí misma, pues da a la organización una identidad y a su personal un objetivo común, un medio para unificar a las personas.

El reto para los líderes es el de pintar una visión que incorpore esas cualidades. Recordemos que la visión es el qué. Es una imagen del futuro, de lo que se desea crear. Y esa visión es el conducto que conforma la visión del equipo. Los medios con que los líderes cuentan para pintar ese cuadro son metáforas, analogías, ejemplos, anécdotas, lemas, poesías, frases célebres, humor, dibujos y símbolos. Utilizando el lenguaje apropiado para involucrar a todos los miembros de la organización, el líder da expresión a la visión.

En los equipos de trabajo se habla mucho de la visión del líder, que no es otra cosa que el señalar para dónde vamos. La visión es entonces una descripción de cómo percibimos el futuro, personal o de la empresa, si todo sale bien. Como es una descripción de un futuro ideal, la visión no tiene que ser concreta, de hecho es preferible que no lo sea.

Muchos errores en las empresas se deben a una errónea proyección. Caso contrario, el primer paso en el camino al éxito es una proyección clara del futuro que se desea alcanzar. Muchas veces, este camino exitoso inició con una sencilla pregunta: “¿qué es lo que realmente quiero?”.

La visión permite crear una realidad, aún inexistente, pero que nos prepara para no reaccionar ante los obstáculos y contratiempos. Si se tiene una visión clara de los objetivos y metas, esos contratiempos se verán como desafíos y no como obstáculos.

1.2 Visión 2020 del líder

Taboada (2010) indica que “la gestión administrativa es una actividad generalmente confinada a menos de 12 horas por día, mientras que el liderazgo es una responsabilidad de 24 horas”. La necesidad de enfrentar exitosamente los tiempos turbulentos que vivimos lleva al líder a hacerse de las habilidades estratégicas para desempeñarse competitivamente en su entorno.

La visión es, pues, la primera de las características que distingue a un líder exitoso. Al líder podrá faltarle simpatía, empuje, rapidez en la toma de decisiones, etc., pero si le falta visión sencillamente no es líder. Max DePree, hijo del fundador de Herman Miller, dice que un atributo esencial del líder es la amplitud, es decir, en su visión de lo que la organización

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