Teoria De La Ventaja Competitiva De Las Naciones
cardona2153 de Febrero de 2013
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República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Planificación y finanzas
Escuela Nacional de Administración y Hacienda Pública -
Instituto Universitario Tecnológico
Asignatura: Comercio Internacional
4to Semestre, Sección "A"
Tutor: Autor:
Víctor Dos Barros Anais del Valle López G.
C.I :22.434.387
Caracas, 10 de Diciembre de 2012
Teoría de la Ventaja Competitiva de las Naciones
La Economía Mundial desde años remotos se ha visto afectada por la innumerable evolución presentada a nivel global, la cual está sustentada por las diferentes teorías que se han ido planteando los expertos en el movimiento de la misma; por ello para lograr establecer la importancia de la Teoría de la Ventaja Competitiva de las Naciones es necesario destacar las teorías previamente existentes antes de la ya mencionada, permitiendo así conocer la transcendencia en el comercio internacional.
En este sentido para el año 1776 Adam Smith planteó la teoría de la Ventaja Absoluta, según la cual cada país se especializa en producir aquellas mercancías para las que tenga una mayor ventaja, medida ésta por el menor coste medio de la producción en términos de trabajo con respecto a los demás países, destacando que el mercado es el que determina el volumen, composición y dirección sin ningún tipo de regulación o intervención del Estado. Así pues, un país incurre en costos al producir bienes, estos costos se miden en unidades de algún factor escaso, como por ejemplo: trabajo o capital; aunque se puede medir también en unidades monetarias. Por lo tanto un país tiene Ventajas Absolutas en la producción de un bien, si éste es más barato de producir que en otro país.
De esta manera, al aplicar este principio todos los países saldrían ganando con el comercio y se lograría la misma eficiencia a nivel internacional. En esta teoría, Adam Smith trató de generalizar el principio de la división del trabajo al marco internacional, sin embargo, si bien la teoría del valor trabajo resulta ser un instrumento valioso para explicar el comercio en el interior de un país, no lo es tanto cuando se utiliza para explicar el comercio entre las naciones, por la carencia o menor grado de movilidad de los factores productivos a nivel internacional. Este inconveniente lo trató de superar David Ricardo, en 1817, con su teoría de la ventaja comparativa, donde explica el origen de las enormes ganancias que genera el libre comercio más allá de la explicación dada por la teoría de la ventaja absoluta. Según la teoría de la ventaja comparativa, aunque un país no tenga ventaja absoluta en la producción de ningún bien, le conviene especializarse en la producción de aquellas mercancías para las que su desventaja sea menor, y el país que tenga ventaja absoluta en la producción de todos los bienes debe especializarse en la producción de aquellos cuya ventaja sea mayor.
Seguidamente el Estadounidense Michael E. Porter, Ingeniero-mecánico y aeroespacial de Princeton y MBA, así como también Doctor en Economía Empresarial de la universidad de Harvard publicó su primer libro sobre la Estrategia Competitiva, donde expuso la matriz de estrategias genéricas. La matriz proponía dos liderazgos posibles y mutuamente excluyentes: el costo o la diferenciación, con opciones de dirigirse al mercado amplio o de enfocarse.
Luego, cinco años después en el año 1985, publicó su libro acerca de la Ventaja Competitiva, donde incorporó una nueva y elemental herramienta conocida como: la cadena de valor .Este instrumento pretendía identificar las verdaderas fuentes de la ventaja competitiva de las empresas en sus actividades de valor y en la diferencia entre sus beneficios y el costo de realizarlas. Finalmente el hito fue la Ventaja Competitiva de las Naciones (1990), donde Michael estudió las variables que hacían de una manera u otra competitivos o no a los países y las regiones. Asimismo estableció el modelo Diamante o llamado de otra forma las cinco fuerzas que se deben emplear especialmente para definir la ventaja competitiva y la posición de la empresa en el mercado, además demostraba que "la competitividad de un sector dependía tanto de la abundancia y la calidad de los clásicos factores de producción y de las industrias de soporte, como de las condiciones de la demanda".
Sin embargo, considero que en la economía de la actualidad, esos factores ya no pueden producir y argumentar por sí solos las razones del por qué ciertos países generan mayores ingresos que otros. Lo importante está en la competitividad, específicamente en la productividad de las naciones y de sus industrias en particular, la que se expresa en diferentes exportaciones a diversos lugares y en una confiable inversión fuera de las propias fronteras.
De igual forma Michael Porter, al referirse a la intensidad en la industria, manifestaba que esto depende de cinco fuerzas competitivas, las cuales combinadas determinan el potencial de unidades de un sector, el cual es medido por la utilidad a largo plazo sobre el capital invertido. Las cinco fuerzas que propone Porter son las siguientes: 1) la rivalidad que existe entre las empresas que se encuentran en el mercado actualmente, 2) la amenaza de productos o servicios sustitutos, 3) el poder negociador de los compradores, 4) el riesgo de nuevas empresas en el mercado y 5) el poder negociador de los proveedores. La fuerza de los cinco factores de la competencia radica en la estructura de la industria, esto quiere decir las características económicas y técnicas de un sector industrial.
Por ende considero que la estructura es relativamente firme, pero pueden ocurrir cambios a medida que evoluciona el sector industrial. Estos cambios pueden hacer que la influencia de la fuerza de los cinco factores sea de aspecto positivo o negativo en la rentabilidad, debido a que influyen en los precios, en los costos y en la inversión que realizan las compañías. Las cinco fuerzas competitivas combinadas rigen la intensidad de la competencia y la rentabilidad en una industria; las fuerzas más poderosas predominan y son decisivas desde el punto de vista de la formulación de estrategias.
Siguiendo este orden de ideas según Porter, la estrategia competitiva se describe como "las acciones ofensivas o defensivas de una empresa para crear una posición confortable y durable en su entorno, acciones que eran la respuesta a las cinco fuerzas competitivas". Ambas fuerzas son determinantes de la naturaleza, del grado de competencia que rodeaba a una empresa y asi como resultado, buscaba obtener un significativo rendimiento sobre la inversión. Estas acciones son las siguientes: la amenaza de entrada de nuevos competidores, la rivalidad entre los competidores, el poder de negociación de los proveedores, el poder de negociación de los compradores y la amenaza de ingreso de productos sustitutos.
Por lo general Michael Porter planteaba que una empresa tiene ventaja competitiva sobre sus competidores, si su rentabilidad está por encima de la rentabilidad media del sector industrial en el que se desempeña, es decir, cuando se encuentra en una mejor posición para defenderse contra las fuerzas competitivas y mantener a los clientes . Una ventaja competitiva debe ser difícil de imitar, posible de mantener, superior a la competencia y ser aplicable a variadas situaciones. La herramienta básica con que se diagnostica la ventaja competitiva y se descubren los medios de mejorarla es la cadena de valor.
Por otra parte existen muchas fuentes de ventajas competitivas: elaborar un producto con la más alta calidad, proporcionar un servicio superior a los clientes, lograr menores costos en los rivales, tener una mejor ubicación geográfica, diseñar un producto que tenga un mejor rendimiento que las marcas de la competencia son algunas de las posibles recomendaciones.
Es por ello que en términos generales la ventaja competitiva se obtiene cuando se hace algo diferente dentro del proceso tradicional de tu industria y que te da una ventaja exponencial sobre cualquiera de tus competidores. Aunque sea un cambio pequeño, año con año se va ganando un poco de ventaja, con el tiempo la empresa crecerá hasta que tus competidores no te puedan alcanzar.
Para ser realmente efectiva, una ventaja competitiva debe ser:
1. Difícil de igualar
2. Única
3. Posible de mantener
4. Netamente superior a la competencia
5. Aplicable a variadas situaciones
Encontrar la ventaja o ventajas competitivas, es una tarea que la misma empresa tiene que ir “descubriendo”, ya que la existencia de mercados hoy día tan cambiantes, con innovaciones frecuentes, hace que las empresas deban trabajar cada día en la creación de esas ventajas competitivas, en mantenerlas, en explotarlas, y en ir buscando con más énfasis esas características que nos hacen diferentes del resto de la competencia. Pero sobre todo las empresas deben concentrarse en luchar por que esas características sean percibidas y valoradas por nuestro mercado actual y potencial, difundiéndolas para situarlas el mayor tiempo posible en las mentes de los clientes o consumidores.
Según Michael Porter, existen tres tipos genéricos de ventajas
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