Zaffaroni Cap 8 Resumen

Capítulo 8: La decadencia del pensamiento

I. Las circunstancias que estrecharon el impulso pensante

En el siglo XIX se impuso la clase industrial estableciendo una organización vertical ilimitada , lo cual en el saber penal tenía el sello del fracaso porque para pues la legitimación del poder punitivo tiende siempre a quebrar todo limite, dado que nunca es racional y solo puede fundarse en racionalizaciones. La decadencia del pensar fomento esto desde la cúspide del poder social, que en esta nueva etapa prefería un saber penal menos pensante, que no le impusiese límites, para facilitarle el ejercicio del control que deba disciplinar a la mayoría de la población, dificultar y desarticular sus tentativas de coalición y conseguir que produjesen por salarios insignificantes. En esas circunstancias, era necesario y funcional un derecho penal policial vigilantista esto introdujo una idea de salvajismo natural en la sociedad e inferioridad con dos versiones bucólica: estado natural, sin pecado, no libre e incapaz de moralidad y la versión salvaje: todos contra todos, esto llevo a considerar al delincuente era un ser regresivo que a atiende a desordenar la civilización. “El talión penal solo se reservaría para los civilizados, en tanto que los salvajes que daban fuera del juego, debiendo ser controlados, tutelados o colonizados, pero no se les podía reconocer la dignidad que presupone la retribución”

El poder social no se interesaba por el enriquecimiento del pensamiento y solo se interesaban en las teorías que degradaban más al humano y queda prohibido todo saber que no fuera un supuesto tecnicismo y científico, el saber penal se redujo a su punto más bajo cuando se centró solo en aspectos biológicos- racistas y pasa de ser un discurso penal a ser un discurso policial con agenda política

II. El etnocentrismo del idealismo romántico europeo

Gracias a la revolución industrial el etnocentrismo fue la respuesta inevitable para identificar a su propia cultura como la superior, anulando los límites del poder punitivo.

El pensamiento penal hegeniano consideraba que el Contrato Social no alcanzaba para todos solo para aquellos más evolucionados por asemejarse más a la cultura de la clase hegemónica (etnocentrismo)… el castigo mantiene su condición de venganza, lo que lo hace una mera injusticia sumada a otra (el delito). Para el, solo en manos del estado racional (utopía) (en su centro aparece el poder punitivo) la pena pierde su irracionalidad y pasa a ser ética, dejando de ser una contradicción. El estado racional de Hegel es el único que puede llevar la pena a la condición de cancelación del injusto y de consiguiente reafirmación del derecho.

III. Las respuestas al hegelianismo

1. Friedrich Nietzsche demolió la venganza expuesta por Hegel, Para Nietzsche, lo que esclaviza al hombre es la venganza, y donde Hegel ve la salida.

2. Para Nietzsche y para Hegel, el progreso o superación estaba dado por la eliminación de la venganza, pero justamente lo que Hegel sacraliza como su eliminación (el estado racional), es despreciado por Nietzsche como la garantía de continuidad de la venganza.

3. “racionalismo armónico” de Karl hristian Friedrich Krause

4. La idea krausista del estado se acercaba a una corporación fraternal y tendía a su desaparición, a medida que los seres humanos fuesen internalizando su tendencia a lo absoluto y progresando moralmente por esta vía. Deseaba que desapareciera la venganza. No era un ideal real como tampoco lo fue el de Hegel.

5. Hegel y sus críticos, por diferentes, incompatibles e insospechadas vías, descubrieron la centralidad de la tenia del tiempo y la venganza, y la necesidad de su superación. Esta position central sigue estando ocupada hasta hoy por ese complejo. Segiin Hegel, la venganza

Se superaba con la utopía del estado racional que la eliminaría, fortaleciendo la confiscación de la víctima como indispensable para esta. Nietzsche lograba superarla con su Ubermensch que se impondrá a los humanos que sufran la esclavitud de la venganza, destruyendo la coalición de estos para eternizarla. Krause la disuelva en una tendencia cósmica hacia lo absoluto puesta de manifiesto en un creciente amor y fraternidad universal entre hombres y cosas. Marx la superaba con la disolución de las relaciones de cambio capitalistas y el advenimiento del comunismo y sus relaciones de solidaridad. En Marx y Hegel el tiempo seguía siendo lineal; en Nietzsche y Krause asumía otras formas.

El peligrosísimo y la codificacion I. El pensamiento penal en su límite más bajo: la racionalización del control policial racista

La clase industrial inglesa experimento antes que nadie la reducción al tecnicismo del saber penal impulsado primeramente por Bentham: negaba cualquier derecho subjetivo anterior al estado, tenía un criterio técnico y medible para decir cuando había delito; el Estado solo podía intervenir para producir felicidad. Según el la pena tenia funciones preventivas de ambas clases mediante una retribución que era la inflación de la misma cantidad de dolor que se había inferido, le dio carácter moral a la pena de ahí su invento de una cárcel panóptica , un entrenamiento mediante el control vigilancia arrepentimiento, aprendizaje, moralización (trabajar para la felicidad).

Las clases industriales de la potencia que estaba a la vanguardia de la acumulación de capital y que detentaba el mayor poder planetario, debían valerse de un discurso que legitimase componentes cuya legitimación no era nada fácil: el liberalismo económico, el control sin límite de las clases peligrosas, el neocolonialismo, las oligarquías en los países dependientes y, al mismo tiempo, deslegitimar la esclavitud, y todo a través de la ciencia.

También las teorías de Cesar Lombroso donde describía el criminal con características físicas similares a los indios o negros, infantiles era salvajes colonizados. Hoy sabemos que la selección criminalizante se efectúa conforme

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