CASO PRÁCTICO SOBRE FRAUDE – INDUVIT S.A

INTRODUCCIÓN A  LA  AUDITORÍA

CASO PRÁCTICO SOBRE FRAUDE – INDUVIT S.A.

Al terminar la auditoría del año 2011 de Induvit S.A. identificamos la siguiente situación:

En noviembre del 2011, mientras realizábamos la primera visita interina, se presentó un incendio de grandes proporciones en un ala de la planta, donde se encuentran todos los equipos para templado de vidrios. Al día siguiente del siniestro, nos reunimos con el Gerente de Producción de la empresa y preguntamos por la fecha en que se reanudarían las actividades y el monto de los daños a los equipos.

Nos comentó que la rápida llegada de los bomberos ayudó a que los equipos templadores no se dañen por completo, y que solo los de la parte sur de la planta que eran 2, estaban totalmente quemados, pero que los ocho restantes en su mayoría solo tenían quemaduras en la parte externa, y que eran partes que se podían cambiar en forma rápida y eso les permitiría reiniciar las

operaciones en máximo 30 días. El inventario de los daños que él y  el Gerente de Mantenimiento habían levantado, establecía una pérdida aproximada por daño en los equipos de US$ 395,000.

La noche siguiente al día al siniestro, al salir de las oficinas administrativas, decidimos pasar a ver los equipos dañados, y presenciamos que 8 técnicos habían desarmado varios equipos. Al darse cuenta de nuestra presencia, nos solicitaron que nos retiremos, ya que el área aún era peligrosa.

Al día siguiente, uno de nuestros auditores, que era amigo personal de un empleado del área de producción, fue a su casa y le preguntó si conocía qué habían estado haciendo los técnicos en la planta, y le explicó que nos sacaron de ahí en forma muy rápida.

El empleado pidió absoluta confidencialidad sobre el tema, y manifestó que había escuchado que la decisión de la Gerencia era cambiar piezas en buen estado y colocar otras de equipos ya dados de baja, que previamente habían sido quemadas, para aparentar un daño mayor y reclamar al seguro un valor más alto como indemnización.

En nuestra siguiente visita, pedimos al Gerente Financiero información sobre el siniestro, y nos entregó una copia de la carta firmada por el Gerente General, documentando el siniestro, los equipos quemados y solicitando una indemnización de US 1,8 millones a la compañía de seguros con la que tenían en vigencia la póliza contra incendio.

Conocimos además que la tercera semana de diciembre, por segunda ocasión, un equipo de ajustadores de siniestros, por parte de la compañía de seguros, estaban haciendo verificaciones y análisis a los equipos quemados y hasta el fin de año no emitían aún el resultado de su investigación. Al cierre del ejercicio en diciembre del 2011, la empresa dio de baja los Equipos de Templado que supuestamente se habían quemado por US$ 1,8 millones y registró una Cuenta por Cobrar por dicho importe a la compañía de seguros.

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