ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CODIGO PENAL MILITAR


Enviado por   •  30 de Agosto de 2012  •  7.117 Palabras (29 Páginas)  •  744 Visitas

Página 1 de 29

CODIGO PENAL MILITAR

(Libro II - Código de Organización de los Tribunales Militares - Arts. 66 a 129)

(Libro III - Código de Procedimiento Penal Militar - Arts. 130 a 514)

LIBRO I

PARTE GENERAL

CAPÍTULO I

PRINCIPIOS GENERALES

Concepto del delito militar

Artículo 1°.- Constituyen delito militar los actos que este Código, las leyes militares, los bandos militares en tiempo de guerra y los Reglamentos del Ejército y la Marina, sancionan con una pena.

Clasificación del delito militar

Artículo 2°.- Los delitos, atendida su gravedad, se dividen en delitos y faltas.

De la configuración y de la penalidad de las faltas, se ocupan los reglamentos del Ejército y la Marina, con sujeción a lo dispuesto en los artículos 20, 27, 61 y 62 de este Código.

La responsabilidad penal militar y los sujetos de ella

Artículo 3°.- Cometen delito militar, los militares, los equiparados y aun las personas extrañas al Ejército y la Marina, siempre que violen las disposiciones contenidas en este Código, las disposiciones especiales de análogo carácter y los bandos que se dicten en tiempo de guerra. Las personas extrañas al Ejército y la Marina serán juzgadas de acuerdo con lo establecido en el artículo 64 del Código Penal Ordinario.

La jurisdicción penal militar y los sujetos de ella

Artículo 4°.- Quedan sometidos a la jurisdicción militar, los militares y los equiparados que incurran en un delito militar. Quedan igualmente sometidos a la misma jurisdicción, las personas extrañas al Ejército y la Marina que intervinieran, como coautores o como cómplices, de un delito militar, cometido por militares. En los demás casos, salvo que en los Bandos Militares se disponga otra cosa, serán juzgados por los Tribunales ordinarios.

De la jurisdicción en los casos de concurrencia real de delitos comunes y militares

Artículo 5°.- En los casos de reiteración, cuando un mismo sujeto, perteneciente al Ejército o a la Marina o extraño a ellos, tenga que responder de delitos comunes y militares, la jurisdicción se determina por el delito más grave, y si por ser de igual gravedad esa determinación no fuera posible, prevalecerá la jurisdicción ordinaria.

La gravedad del delito se infiere, por la gravedad de la pena y si las penas fueren de la misma naturaleza, por la mayor elevación del máximum.

De la jurisdicción en el caso de reiteración ideológica de delitos comunes y militares

Artículo 6°.- Cuando un militar, o una persona ajena al Ejército o a la Marina, cometieran un delito que fuere a la vez militar y civil, el militar será juzgado por la jurisdicción militar y la persona extraña al Ejército o a la Marina por la jurisdicción ordinaria.

De la aplicación del Código Penal

Artículo 7°.- Las disposiciones del libro I del Código Penal Ordinario se consideran complementarias del presente Código, en todo aquello que no hubiere sido objeto de previsiones especiales en el mismo, por modificación, supresión o creación.

Las disposiciones del libro II, siguen la misma regla, y se aplican según lo dispuesto en el capítulo VI, título II del libro I de este cuerpo de leyes (artículos 59 y 60).

La ley penal y de territorio

Artículo 8°.- En territorio ocupado, respecto del delito militar, rigen las disposiciones militares. Los delitos comunes serán juzgados de acuerdo con las leyes del país, en cuanto no se opongan a lo establecido por los Bandos.

De la extradición

Artículo 9°.- No procede la extradición por los delitos militares, excepción hecha del atentado contra la vida del Presidente de la República y de los comprendidos en los incisos 2ª y 3ª del artículo 59.

El principio mencionado, no constituye obstáculo para la entrega del marinero desertor, perteneciente a la marina de guerra.

Tribunales competentes para el otorgamiento o requerimiento de la extradición

Artículo 10.- Los Tribunales competentes para determinar cuando procede el otorgamiento de una extradición, por delito militar, son los ordinarios. Los Tribunales competentes para determinar cuando procede el requerimiento de extradición por delito militar, son los militares. En este caso la extradición se solicita, mediante el órgano que corresponda, por los Tribunales ordinarios.

De la extradición en el caso de haberse cometido delitos militares de derecho común

Artículo 11.- Cuando se solicitara la entrega de un sujeto que hubiere cometido delitos militares y delitos de derecho común se concederá la extradición, bajo la promesa, que deben formular las autoridades del país requirente, de que el requerido, no será juzgado por los delitos militares.

La justicia militar constituye una modalidad de la justicia nacional, sin perder por esa causa, su carácter propio de función del mando

Artículo 12.- Los Tribunales militares, no obstante el régimen especial, a que obedecen, y su carácter de órganos de disciplina administrativa, integran el organismo judicial del país y sus resoluciones, se consideran como una emanación de la justicia nacional.

CAPÍTULO II

DE LA CULPABILIDAD

Las penas de la culpa sólo son aplicables a las modalidades que admiten la forma culpable

Artículo 13.- Cuando el Código reprime la culpa y se trata de un delito que reconoce modalidades dolosas y culpables, la disposición sólo se aplica a aquellas figuras que, por su naturaleza, resultan compatibles con la esencia de aquella.

Las personas extrañas al Ejército y la Marina no responden de la culpa en aquellos casos, salvo que se tratara de deberes que éstas se hallaron individualmente obligadas a cumplir.

Error de derecho

Artículo 14.- El error de derecho constituye excusa válida, tratándose de los reclutas, siempre que no hayan vencido a su respecto, el período de instrucción, cuyo término se fijará en los reglamentos.

Se exceptúan de la regla, los delitos previstos en el artículo 59.

CAPÍTULO III

DE LAS CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES

Las circunstancias atenuantes

Artículo 15.- Atenúan el delito, cuando no hubieren sido expresamente contempladas por la ley, al determinar la infracción, o no fueren inherentes al hecho, las siguientes:

De la embriaguez voluntaria y de la culpable

Primero: La embriaguez voluntaria, que no fuera premeditada para cometer el delito, y la culpable plena, y la producida por fuerza mayor o caso fortuito, semiplena.

La embriaguez dejará de considerarse circunstancia atenuante, cuando haya sido especialmente señalada por la ley como elemento central constitutivo del delito.

De la intoxicación

Segundo: Las reglas del

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (48 Kb)
Leer 28 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com