Decalogo De Competitividad

DECÁLOGO DE COMPETITIVIDAD

POLÍTICA ARANCELARIA

La competitividad en cualquier aspecto para un país es pieza clave para su reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, enfocándonos en el ámbito comercial, el hecho de que un país pueda darse a conocer por medio de sus intercambios comerciales y su desarrollo en los mismos marcará la pauta para que su relación comercial con el mundo incremente, se quede estancada o disminuya. México es un país dependiente económicamente del comercio que sostiene con diferentes países, es por esta razón que el agilizar y apuntar hacia la mejora continua de los procesos, así como de los actos y formalidades del comercio en sí, es de vital importancia y una medida atinada para el fortalecimiento económico nacional y colectivo.Nuestro país en los últimos años ha mostrado que tiene la capacidad y las herramientas necesarias para lograr un crecimiento en la economía interna y un reconocimiento a nivel mundial, el problema empieza en que no se han sabido aprovechar estas oportunidades, por lo cual, la implementación del “Decálogo de Competitividad” propuesto por el Gobierno Federal y la Secretaría de Economía, busca hacer mejoras en la organización interna del país, con el objetivo de mejorar en aquellas áreas donde se muestra cierta debilidad y explotar al máximo las áreas más fuertes, y de esta manera facilitar el comercio, la innovación y fortalecimiento del mercado interno y externo.

El decálogo de competitividad se basa en 4 áreas, que en su totalidad muestran 78 acciones, la primer área se refiere a la facilitación comercial, la cual se divide en cuatro puntos, el primero de ellos; la revisión y simplificación de la estructura arancelaria, que actualmente es muy compleja, por sus miles de fracciones y numerosas tasas, así como la diversidad de permisos para el comercio exterior, lo cual hace más complicado el intercambio comercial; después nos habla de la revisión y simplificación de regulaciones no arancelarias y programas de fomento, la certidumbre jurídica e institucional a las operaciones de comercio exterior y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación para optimizar las operaciones de comercio exterior, los 3 puntos mencionados, al ser revisados y simplificados, darían pie a una relación comercial más fácil, rápida y menos compleja entre los países, todos los trámites son necesarios, sí, pero muchas veces el exceso de papeleo solo hace más complejo el proceso, el uso de las tecnología es pieza clave, un ejemplo de la facilitación comercial es la ventanilla única, propuesta que hará menos tedioso el comercio, facilitará trámites, reducirá tiempos y costos y sobre todo brindará mayor seguridad a los exportadores/importadores.

La segunda área a tratar dentro del decálogo es la política sectorial, la cual toca cuatro puntos; empezando por la promoción del escalamiento hacia actividades de alto valor agregado, el hecho de dar un plus a los productos mexicanos también dará un plus a nuestra forma de darnos a conocer en el comercio internacional, debemos ganarnos el mercado, ganarnos a los clientes y darles razones convincentes de porque hacer negocios con nuestro país es la mejor opción, así mismo toca el punto de la aceleración de la reconversión de industrias tradicionales, donde se busca promover el desarrollo de los sectores textil, calzado, vestido y juguetes mediante el otorgamiento de subsidios de carácter

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