Determinantes del Ahorro

Determinantes del Ahorro

Según hipótesis de las ciencias sociales a cerca del ciclo vital, los individuos dejan de ser productivos hasta ciertas edades, y ahorran principalmente para financiar el resto de sus vidas. Sin embargo, también son importantes otros motivos por los que se ahorra. También se puede decir que otra de las razones por las que se ahorra es para dejar una herencia a su descendencia. De igual forma, existen datos que confirman la idea de que una parte del ahorro se hace por precaución, es decir, se realiza para sobrellevar eventuales épocas malas. En otras palabras, el ahorro se utiliza como amortiguador, se aumenta en las épocas buenas para mantener el consumo y la inversión en las malas.

Una prueba de estos otros motivos es el hecho de que las personas mayores raras veces usan el ahorro para aumentar el consumo. En lugar de reducir su riqueza, como lo dice la hipótesis del ciclo vital, tienden a vivir de la renta, de forma más precisa, de los intereses y de los dividendos que esta genera. Mientras más mayores son, se dilatan sus temores a sobrellevar grandes gastos, lo cual los hace más reacios a consumir. También existen estudios que indican que cuando se les pregunta a los consumidores por qué ahorran, éstos lo hacen para hacer frente a las necesidades urgentes.

No obstante, en las teorías económicas se considera que el principal determinante del ahorro es la inversión. Analizando su comportamiento y su relación con otras variables, se puede partir del hecho de que para generar ahorro se debe incentivar el crecimiento interno como una forma de financiamiento.

Definición de Ahorro

“El ahorro es el proceso mediante el cual una economía reserva parte de su producto y lo utiliza para generar ingresos en el futuro. El nivel de ahorro que prevalece en un país está determinado por la elección de consumo e inversión de los distintos agentes económicos que lo conforman. Es precisamente la elección entre consumo y ahorro lo que contribuye a la determinación de la tasa de crecimiento de la economía. Pero la influencia del ahorro sobre tal indicador se establece a través de la inversión.” (Astudillo, 2009)

El ahorro puede considerarse un factor fundamental de asignación de recursos para inversión. Observando su comportamiento a las variaciones de ciertos indicadores macroeconómicos, que pueden predecir su tendencia a mediano y largo plazo, es posible determinar las condiciones y las razones por las cuales personas naturales, empresas y gobiernos, optan por estos planes de salvamento financiero y sobrellevar la aparición de periodos de posible inestabilidad económica.

Cualquiera que ahorre recibe un rendimiento de intereses o de utilidades en base a su capital. Parece, entonces, que la manera lógica de aumentar el ahorro es elevar el beneficio que pueden obtener los ahorradores. Según este razonamiento podemos argumentar que la tasa de interés es uno de los determinantes fundamentales del ahorro en el mundo:

“Pensemos en una persona que ahorra y que recibe un tipo de interés anual del 5 porciento por cada dólar que ahorra. No cabe duda de que una subida del tipo, por ejemplo, a un 10 porciento la induciría a ahorra más.” (Rudiger Dornbusch, 2004)

Entonces se esperaría que una subida del tipo de interés provoque en los sujetos de la economía una mayor preferencia al ahorro, puesto que resulta más atractivo; pero también puede considerarse innecesario:

“Consideremos el caso de una persona que ha decidido ahorrar una cantidad que le garantiza que tendrá 10.000$ al año cuando se jubile. Supongamos que actualmente el tipo de interés es del 5 por ciento y que esta persona está ahorrando 1.000$ al año. Supongamos ahora que el tipo de interés sube a un 10 por ciento. Con un tipo de interés tan alto, el individuo necesita ahorrar menos para tener 10.000$ anuales durante su jubilación. Es posible tener la misma renta durante la jubilación ahorrando solamente alrededor de 650$ al año. Por lo tanto una subida del tipo de interés podría reducir el ahorro.” (Rudiger Dornbusch, 2004)

Este ejemplo nos muestra que cuando sube el tipo de interés puede aumentar el ahorro, puesto por cada dólar adicional que ahorremos se genera un mayor rendimiento en el capital, pero de igual forma puede disminuir debido a que es menos necesario ahorrar para tener un determinado nivel de renta en el futuro.

El Ahorro en América Latina

Los individuos, las empresas y los gobiernos ahorran, por esto es importante que los agentes económicos se pregunten que factores determinan la elección o no de reservar parte de sus riquezas en un momento determinado y las variaciones que se pueden observar en la tasa de ahorro. Todo esto, porque el ahorro sirve como financiamiento en el proceso de inversión doméstico el cuál se incluye como una de las variables determinantes para analizar el crecimiento sostenido de una economía, y en últimas el bienestar de una sociedad. Según lo anterior podría deducirse que el ahorro es un factor determinante en el consumo y producción de un país, pero esta relación de causalidad puede mirarse en dirección inversa, el crecimiento económico debe ser un determinante fundamental para el ahorro de una sociedad:

“En efecto, existen razones para creer que se producen efectos positivos en ambas direcciones. El efecto positivo del ahorro sobre el crecimiento es el más directo: un mayor nivel de ahorro incrementa la tasa de crecimiento del producto al producir una acumulación más rápida del capital. La evidencia empírica sugiere que el crecimiento del ingreso también ejerce un efecto positivo sobre el ahorro. El examen de los datos provenientes de los países de elevado ahorro y alto crecimiento en Asia Oriental, por ejemplo sugiere que esos países experimentaron un elevado crecimiento antes de que se incrementaran sus tasas de ahorros” (Fondo Monetario Internacional 1995:26)

De esta se exponen dos puntos de vista distintos sobre la relación entre ahorro y crecimiento. El primero considera que un incremento del ahorro es condición que antecede la activación del crecimiento del producto; la otra perspectiva apunta a que el ahorro deriva del crecimiento. Aquí la el determinante fundamental es la inversión que precede el crecimiento, este a su vez el ahorro que se ajusta como variable endógena para igualar la inversión y lograr el equilibrio macroeconómico.

La siguiente tabla muestra la relación que existe entre el ahorro y el crecimiento económico de los países latinoamericanos y algunos países asiáticos:

Fuentes: 1955-94: Singh (1995): FMI (1999)

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