El Elemento Tributario En La Negociación

El elemento tributario en la negociación política

La película “Lincoln”, centrada en la enmienda XIII de la constitución de Norteamérica, que fue propuesta por el presidente Abraham Lincoln, buscaba ante todo abolir la esclavitud y defender la igualdad de todas las personas ante la ley. Este hecho marcó para siempre la historia, no solo de los Estados Unidos, sino de toda la humanidad. El presidente Lincoln ante la falta de veinte votos para la aprobación de la enmienda, decide, con la ayuda de sus colegas, convencer a veinte representantes de la cámara, pertenecientes al partido demócrata, ofreciéndoles para ello cargos públicos dentro de la nación.

Ahora bien, cuando se analiza la película se evidencia la cantidad de procesos por los que se tiene que pasar para llegar a la aprobación de una ley, o en el caso de la película a una reforma a la constitución, lo cual implica una serie de debates tanto en el senado como en la cámara de representantes. Dentro de todos estos debates surgen contiendas, personas a favor y personas en contra de un proyecto de ley que exponen sus argumentos y que buscan convencer a los demás de que su análisis es el correcto. De la misma manera, cuando el Estado hace uso de la política fiscal ya sea para controlar los desajustes que se puedan presentar a nivel macroeconómico, o para mejorar la redistribución de la renta, recurre a reformas tributarias que conllevan grandes debates en el congreso, donde se exponen diversos puntos de vista que con frecuencia van marcados por intereses particulares o en algunas ocasiones buscando el bien común.

Cuando se estudian los “lags” o desfases temporales que se pueden presentar en la política económica se encuentran básicamente tres: 1) El reconocimiento, 2) Ejecución o política, 3) Desfase externo. El primero es el tiempo que transcurre entre el momento en que hay un problema en la economía y el momento en que se reconoce la existencia de dicho problema. El desfase de ejecución o política es el que tiene que ver con las medidas que se tienen que llevar a cabo para solucionar dicho problema. Por último, el desfase externo se relaciona con el tiempo que transcurre entre la aplicación de la solución al problema y la observancia de sus efectos en la economía.

Resulta evidente que cuando se habla de política fiscal, concretamente de reformas tributarias, el desfase de ejecución es el que consume más tiempo por dos razones. En primer lugar, la elaboración de una reforma tributaria lleva su tiempo, ya que requiere de especialistas en el tema, etc. En segundo lugar, y es el que más nos interesa en este artículo, para lograr la aprobación de una reforma tributaria, esta tiene que pasar por el congreso, en el cual se llevan a cabo una serie de debates que llevan su tiempo y casi siempre una serie de modificaciones a la reforma en cuestión.

En conclusión, la película “Lincoln” pone de manifiesto

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