El negocio de la industria farmaceutica
Enviado por ale_9103 • 18 de Noviembre de 2020 • Informe • 1.670 Palabras (7 Páginas) • 93 Visitas
EL NEGOCIO DE LA INDUSTRIA FARMACEÚTICA
Resumen:
Esta investigación, tiene como finalidad informarnos sobre las preferencias de las personas en el aspecto farmacéutico, e informarnos sobre este, de tal manera que al preguntarles a las personas, te den una buena respuesta y actúen de manera correcta cuando se enfermen o compren algún medicamento. El método de investigación fue aplicando 35 encuestas a nuestros familiares o personas de la preferencia de cada una que sean mayores de edad, para que luego con mis compañeras juntemos los datos para formar tablas y gráficos.
Introducción:
En las encuestas realizadas nos dimos cuenta que la mayor problemática es que las personas al enfermarse se automedican, no van a ningún hospital o posta, ellas mismas deducen lo que tienen y toman pastillas, por esto la mayoría de veces nunca se combate le enfermedad porque se están automedicando. ¿Pero, qué viene a ser un medicamento? Un medicamento es una sustancia o mezcla producida, puesta en venta, para el alivio, tratamiento o curación de la enfermedad.
Rius, Magdalena (2017) expresa que no existen testimonios de las medicinas utilizadas en el paleolítico y el neolítico, pero puede deducirse de los conocimientos que se tienen de las civilizaciones de esa época, que los métodos de curación estuviesen asociados al uso de plantas, principalmente en la curación de heridas. Los transmisores de ese conocimiento fueron probablemente las ancianas o los brujos. Los testigos literarios de la Materia Médica, parten desde la Mesopotamia, en el año 200 antes de nuestra era, y fueron recogidos en la biblioteca de Assurbanipal (660-627 a.c) de Nínive. Se trata de registros de medicinas usadas en ese tiempo: tomillo, mirra, higos, dátiles, y también sustancias de origen animal y mineral. La gran mayoría de los nombres de los objetos y sustancias enlistadas en los documentos de la biblioteca de Nínive son difíciles de identificar. El término farmacia tiene origen egipcio: Pharmakai, uno de los nombres que se daba a Thot, dios de la medicina y de la química. El número de productos medicinales usados es muy grande, y están registrados en los papiros. La farmacia egipcia tuvo gran influencia en la medicina de los romanos y de los griegos. En la Grecia clásica se estableció el Corpus Hippcraticum, una colección extensa de enseñanzas sobre la curación y de recetarios. La farmacia tuvo su mayor apogeo durante los años 1777 a 1826. El siglo XVII se puede considerar como el siglo de los grandes farmacéuticos, ya que muchos de ellos fueron científicos de gran altura. El gran desarrollo de la química en este siglo, no favoreció de manera especial a la farmacia, ya que el análisis de los medicamentos era muy limitado y todavía no se habían encontrado los principios activos. En este siglo empieza a aparecer tanto la literatura especializada, como las sociedades farmacéuticas. En la segunda mitad del siglo XVIII prevalece el espíritu científico puro, que tuvo como consecuencia la negación de las ciencias naturales experimentales. Los laboratorios de las farmacias del siglo XIX constituyen los espacios más antiguos dedicados a la enseñanza de las ciencias farmacéuticas. En el transcurso del siglo XIX, los laboratorios se van trasladando de las farmacias a los institutos universitarios, sin perder su carácter farmacéutico. EcuRed (2019) expresa que el hombre primitivo intentará combatir la enfermedad por dos vías, el Empirismo y la Magia. La utilización de Remedios terapéuticos tiene su origen en su aplicación con mentalidad mágica. La elección de determinadas sustancias no vendría dictada por el razonamiento o la experiencia, sino por su rareza, aspecto, etc. Se conocen dos papiros sobre la medicina y farmacia: El papiro Edwin Smith, una de las principales fuentes de la Terapéutica egipcia. Y el papiro Eber donde se describen muchos medicamentos. Estos papiros no solo mencionan los remedios contra las enfermedades, sino que además indican las proporciones que deben guardar sus componentes, el modo de prepararlos y su utilización. Las farmacias, desde su surgimiento, pasaron por cuatro etapas de perfeccionamiento, una primera de gestación, vinculada directamente a los médicos; hacia los Siglos XI y siglo XII se dio una segunda etapa en la cual se separa la labor médica de la Práctica farmacéutica, pero siempre bajo la inspección de los médicos; la tercera etapa corresponde con la plena autonomía de los farmacéuticos, se ordenan en facultades, con sus propios tribunales y legislación; una cuarta etapa está vinculada a la evolución científica de la química y su influencia sobre los preparados medicinales, aparecen los Laboratorios químico-farmacéuticos.
La automedicación es la ingesta de medicamentos por iniciativa propia, sin ninguna receta médica, sin ir al médico. Con gran frecuencia muchas personas ingieren remedios sin tener conocimientos médicos, en nuestra sociedad vemos con mucha frecuencia estos casos, la automedicación responsable puede ser favorable si lo hacen para curar síntomas menores como la fiebre, dolor de cabeza, para la tos, entre otros. En las farmacias existen medicamentos que no necesitan de una receta médica, son denominados EFP, pero aun así, no quiere decir que los medicamentos que se pueden adquirir sin receta sean medicamentos inofensivos y no sea perjudicial, puesto que no deja de ser un medicamento. El otro caso que se ve de manera muy frecuente es la automedicación seria, que es la que se tienen que comprar los medicamentos con una prescripción médica, un claro ejemplo sería la toma de antibióticos, que estos nunca se deben tomar por iniciativa propia. La automedicación conlleva a una serie de riesgos para la salud, los cuales pueden producir en los consumidores: toxicidad, falta de efectividad, dependencia o adicción, enmascaramiento de procesos clínicos graves, resistencias a los antibióticos.
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