El problema del cuello de botella

Un cuello de botella es el proceso que, debido a la baja capacidad de producción, influye en todo el flujo de materiales, vinculándolo con sus ritmos. El volumen de material que una empresa logra vender siempre es igual a lo que su cuello de botella logra procesar.

La definición en sí misma ofrece una idea bastante clara de su significado, precisamente porque, en realidad, el cuello de una botella es el punto en el que el flujo de agua es mínimo. En un sentido logístico, podemos definir genéricamente que este es el momento, dentro de la cadena logística donde se detecta la capacidad operativa más baja. Se puede suponer que este es un nodo logístico en el que se determina el menor rendimiento de manejo.

El problema del cuello de botella está lejos de ser irrelevante, de hecho, si la cadena de distribución se debilita en un momento dado, se penaliza la capacidad de penetrar en el mercado, poniendo en riesgo la competitividad del producto y los servicios asociados con ellos. Además, el cuello de botella determina una desaceleración en el ciclo financiero con graves consecuencias para el efectivo de la empresa.

Una forma bastante elaborada de identificar un cuello de botella es ir a examinar las capacidades de todos los recursos disponibles y ver cuáles tienen la capacidad menor o igual a la demanda actual.

Otro método más intuitivo es observar los inventarios en el proceso antes de las diferentes estaciones. El que tiene el mayor inventario pendiente es el que no puede satisfacer la demanda.

Para identificar cuellos de botella podemos proceder de esta manera. Cree un diagrama de flujo que identifique el punto de entrada donde comienza el proceso, cada paso intermedio en la secuencia de giro y el punto de salida.

Se mide la capacidad de cada fase del proceso de trabajo. Un enfoque es medir la velocidad de retorno. Este es el número de unidades que fluyen a través de un punto en el proceso de trabajo durante un período de tiempo. En este punto, es posible identificar el proceso de cuello de botella como el que tiene la velocidad más baja, y luego continuar para identificar cuáles son las causas que determinan el cuello de botella.

Un cuello de botella, dentro de un contexto de gestión de procesos, es un punto donde el flujo de actividad se ve comprometido, frenado o incluso se detiene por completo. A menudo se producen cuellos de botella porque no hay capacidad suficiente para gestionar el flujo de actividades / información y aquí, por capacidad, nos referimos a cualquier tipo de capacidad: procesamiento de datos, capacidades de software, personas, etc. Por lo tanto, es de fundamental importancia saber cómo gestionarlos mejor y evitar desaceleraciones y otros problemas.

Cuellos de botella a corto y largo plazo.

Hay cuellos de botella a corto y largo plazo (o crónicos): los cuellos de botella a corto plazo son generalmente

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