International Trade Report

Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas

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Comercio Exterior

Tema: World Trade Report 2021

Elaborado por: Rocío del Carmen Bobadilla Osoria

Mtro. Oscar Espinoza

01/09/2022

1. Introducción

El reporte comienza con su respectiva introducción, comentando por supuesto acerca del impacto global a gran escala y visibilidad que ha generado el COVID-19. Sabemos que es algo actual y en mi criterio una situación mundial que nos tocó vivir a carne y hueso y que hoy en día continuamos combatiendo las secuelas del mismo. Y como este análisis menciona, a merced de que la economía está altamente interconectada por la llamada globalización, facilita que este tipo de choques repercutan y se amplifiquen en todo el mundo; aunque no todo es malo porque eso también responde potencialmente a las soluciones de manera general y rápida al facilitar la movilización de los recursos económicos y tecnológicos que el mundo tiene por necesidad cuando ocurren dichos choques globales.

Cabe mencionar que el fenómeno de la globalización no es nuevo, se puede comprobar en la historia del comercio y de cómo los países se han unido y también han pasado por pandemias. La diferencia en la actualidad, como lo menciona el reporte y como nosotros lo hemos estado comprobando, son el alcance, la profundidad y la velocidad de las interacciones globales, así como el increíble desarrollo y presencia de las tecnologías de integración que las habilitan y las impulsan. Ejemplo de esto puede ser la importación y exportación de masivas cantidades de bienes y servicios, la interacción con personas en todo el mundo, la migración e inmigración, intercambios laborales y estudiantiles al extranjero, entre otros procesos de globalización.

Gracias a que el mundo se ha estado preparando y ha generado fuertes cimientos entre los países en sí, es la razón del porqué una crisis tan devastadora como el COVID-19 no ha resultado en el desmoronamiento total del comercio y la integración, y mucho menos el colapso sistemático a gran escala que muchos analistas e instituciones habían predicho y temido inicialmente. Con el paso del tiempo todo de ha ido recuperando y de alguna manera volviendo a la ahora nueva normalidad, por ejemplo, a la economía mundial, aunque esta recuperación se está produciendo a velocidades muy diferentes y desiguales.

1. Vulnerabilidad y resiliencia: dos caras de la misma moneda de la globalización

Después de la emergencia sanitaria como sociedad hemos generado nuevas necesidades y esto ha impulsado el gasto acumulado de los consumidores y los estímulos fiscales y monetarios poniendo a prueba la capacidad de envío y las cadenas de suministro y mostrando así la recuperación del comercio se ha acelerado rápidamente. Incluso servicios de comercio, que fue devastado desproporcionadamente por el COVID-19, está mostrando signos tentativos de recuperación.

Esto, como lo menciona el reporte, es gracias a la resiliencia del sistema a la que los países y las economías en red se suman para aunar recursos, compartir conocimientos y diversificarse, como una de sus razones principales. La clave fue residir en expandir y facilitar el comercio con otros socios, no restringirlo o reasignarlo. Otra de las principales razones de la resiliencia del sistema de comercio exterior que el reporte menciona es la adaptabilidad y eficiencia de los mercados abiertos. Por ejemplo, puedo mencionar que por la pandemia muchas empresas, fueran de industria textil o no, aprovecharon la creciente demandas de bienes y equipos de protección personal para fabricarlos como las mascarillas faciales, guantes de goma y batas protectoras.

La tecnología ha sido igualmente fundamental para ayudar a muchos sectores de servicios a adaptarse, ya que el trabajo remoto y las teleconferencias reemplazaron las oficinas cerradas y los viajes de negocios paralizados. Nada ejemplifica mejor el papel de la tecnología en la reinvención de muchos aspectos del comercio mundial durante la pandemia que la explosión del comercio electrónico, lo que personalmente me facilito mucho en cuestiones de necesidades, puesto que, al estar aislados en la situación de contingencia sanitaria, salir a realizar compras a alguna tienda física no era la mejor opción.

Pero se sabe que no todo es bueno, como lo es globalización, pues a lo largo de mi formación académica me he encontrado con opiniones y criterios los cuales me hacen estar de acuerdo con que la globalización no es del todo favorable para la economía y el comercio mundial. Es muy conocido que los beneficios de la globalización no se comparten de manera amplia o equitativa, lo que provoca que la economía mundial sea menos resistente de lo que podría ser.

Se pudo y se puede ver en la actualidad, en los rankigs y noticieros que las economías desarrolladas como países de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Japón y China (aunque es considerada aun como economía en desarrollo) han podido responder a la crisis del COVID-19 con estímulos fiscales masivos y apoyo a los ingresos de gran alcance, mucho más ambicioso en escala y cobertura. Nada subraya hasta qué punto los beneficios de la globalización se distribuyen de manera desigual que el marcado desequilibrio en el acceso a las vacunas contra el COVID-19, pues según cifras de Banco Mundial, en países en desarrollo, la cantidad de vacunas recibidas fue menor en comparación con la cantidad de las que recibieron los países desarrollados.

Todo esto revela la persistencia de dos economías globales: una que es más avanzada tecnológicamente, más integrada económicamente y, por lo tanto, más resistente a las crisis cuando golpean; y otra menos avanzada, menos integrada y, por tanto, más vulnerable. Estas mismas disparidades también parecen destinadas a surgir en respuesta a otras crisis, como el cambio climático.

1. Más resiliencia requiere más, no menos, economía global.

Así como hay buenas reseñas y opiniones acerca de la economía global abierta y que ha traído beneficios por la interconexión comercial entre países, muchos habían llegado a la conclusión de que más que ser la solución, se ha convertido en el problema. Argumentaron que la globalización había ido demasiado lejos, que las economías se habían vuelto demasiado dependientes de los proveedores extranjeros y que la eficiencia económica se había logrado a expensas de la resiliencia económica. Para esto se sugirió que para protegerse de los impactos y hacer que las economías a futuro sean más sólidas y resilientes:

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