Nuevos Modelos de Negocio

Nuevos Modelos de Negocio

1. ¿Cómo fomentar hábitos de consumo y estilos de vida sostenibles, desde la disciplina contable? Argumenta tu respuesta.

La sostenibilidad ambiental es un tema que nos atañe a todos. Debemos estar consientes que todo lo que hacemos genera un impacto en el medio ambiente, además, es nuestra responsabilidad cuidar los recursos naturales de los que provienen muchos de los productos que consumimos y que las empresas nos proporcionan. En este sentido, es importante hacer conciencia acerca de lo que estamos comprando diariamente, ya que, hemos pasado de consumir lo esencial y lo que realmente necesitamos a practicar el consumismo, queriendo alcanzar cierto estatus al comprar productos en tendencia, o creyendo la publicidad engañosa que vemos diariamente en la televisión. La mercadotecnia no crea necesidades, crea productos que nos hace pensar que necesitamos, y esta es la raíz del consumismo.

Aprender nuevos hábitos de consumo para vivir vidas sostenibles conlleva conocer lo que estamos comprando, por lo que, en este punto, las empresas juegan un papel importante. Abarcar este tema desde la disciplina contable podría parecer ilógico para algunas personas ya que muchas veces el trabajo de un contador solo se asocia a la emisión de estados financieros y la práctica de asesorías fiscales, pero esto no abarca todas las áreas en las que un contador puede participar.

La contabilidad se asocia a aspectos no solo económicos, sino también, sociales, culturales y ambientales. Abarcando todo esto, la contabilidad puede contribuir a dar cuenta del uso de los recursos que las empresas están manejando y del impacto que se ha tenido en la sociedad al promover ciertos modelos de consumo que tienen como consecuencia la crisis económica y ambiental que actualmente estamos viviendo. Uno de los principales retos de la contabilidad es proporcionar información concisa y certera acerca de la situación real de una empresa, es por esto que la teoría tridimensional de la contabilidad propone que:

La contabilidad es la ciencia social aplicada, que estudia la valoración cualitativa y cuantitativa de la existencia y circulación de la riqueza ambiental, social y económica controlada por la organización, utilizando diversos métodos que le permiten cumplir su función de evaluar la gestión que la organización ejerce sobre la riqueza, con el fin de contribuir a la óptima acumulación, generación, distribución y sostenibilidad integral de la mencionada riqueza (Mejía Soto, Montes Salazar, & Mora Roa, 2013)

A pesar de que el crecimiento económico de un país es sumamente importante para su óptimo desarrollo y consolidación, sobre todo para las potencias económicas, desafortunadamente dicho crecimiento ha estado relacionado con la destrucción de nuestro medio ambiente, esto a causa del uso desmesurado de los recursos naturales y de la excesiva producción de deshechos contaminantes, tal es el caso de China, uno de los países más contaminados en el mundo.

Para poder cambiar estos hábitos de consumo, es importante que sepamos cuál es el significado de sostenibilidad, y este concepto se entiende como “la relación equilibrada de los seres humanos con el entorno social, económico y ambiental” (Salas Zapata, Ríos Osorio, & Del Castillo, 2012). Teniendo esto en mente, las organizaciones en las cuales operan los contadores han comenzado a tomar medidas adecuadas para minimizar el impacto negativo en el ambiente, implementando limitaciones en el mercado para regular el manejo de recursos y reducir las emisiones de gases contaminantes.

EI Instituto Internacional para el Desarrollo Sustentable ha sugerido “adoptar estrategias de negocio que cumplan con las necesidades de la organización y sus accionistas, [lo que implica] al mismo tiempo proteger, mantener y mejorar los recursos naturales y humanos que se necesitarán en el futuro”. Algunas de las medidas que se pueden adoptar son:

• Marcas comprometidas con el medio ambiente: muchas veces la fidelidad del cliente depende de la confiabilidad que la empresa o marca le genere, por ejemplo, hay personas que dan preferencia a marcas que evitan probar sus productos en animales, otros compran en lugares donde aseguran no hacer uso de contaminantes tóxicos, esto además de beneficiar el ambiente, genera una ventaja competitiva a las empresas.
• Las 3 erres: aunque esta es una de las medidas más sencillas, muchas empresas han adoptado este modelo de producción con el fin de garantizar la reducción de sus desechos, más adelante mencionaré las estrategias de algunas empresas que han apostado por una producción más sostenible.
• Conciencia organizacional: una empresa que quiere generar un verdadero cambio debe empezar desde adentro, enseñando a los empleados la importancia del cuidado del medio ambiente, así como la implementación de normas que aseguren ese compromiso.
• Los contadores, administradores y empresarios, “deben enfocar sus estrategias de sustentabilidad hacia mejoras del producto, teniendo en cuenta las formas que permiten la extracción de las materias primas hasta su disposición final” (A. Vaca & D. Ramírez, 2018) esto puede ir desde la disminución en el consumo de energía, la reutilización de la materia prima y la reducción de deshechos producidos por las mismas fábricas.

Nos corresponde a nosotros como consumidores, terminar esta tarea correctamente. Debemos poner atención a todo el proceso que involucra la producción de un cierto producto que consumimos con regularidad, inclusive teniendo en cuenta quiénes se vieron afectados durante la producción, ya que hay casos en los que muchos trabajadores son mal remunerados e incluso su salud se ve afectada por la exposición constante de gases tóxicos. No nos dejemos llevar por publicidad engañosa, evitemos comprar a empresas que no se preocupan por la calidad del aire o del agua, y que promueven el consumismo.

El consumidor necesita que le asesoren sobre la naturaleza de los productos, sobre la relación calidad-precio y sobre las consecuencias para él, pero también sobre las consecuencias que tiene el consumo de determinados productos en el conjunto de la sociedad y en el medio ambiente (A. Cortina, 1999)

Un consumidor responsable va más allá de cuanto va a ahorrar en las ofertas de fin de temporada, ser verdaderamente un consumidor responsable implica tener conciencia en todo sentido, así nuestras compras no causarán daño a nuestra economía ni perjudicarán el entorno ambiental. Seamos críticos con lo que consumimos, siempre habrá alternativas sustentables que no dañen al planeta.

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