Resistencia al Cambio.

Resistencia al Cambio

Todas las organizaciones enfrentan cambios en su entorno, para sobrevivir deben adaptarse realizando modificaciones en la estructura, cultura y estrategias de negocios de la organización. Frente a estos cambios pudiera parecer que siempre existe una resistencia por parte de los empleados. Sin embargo, esto no es porque las personas no quieren cambiar nunca, todo lo contrario, a lo largo de sus vidas se viven muchos cambios como lo son el elegir estudiar, casarse, tener hijos, etc. A pesar de esto, el ser humano es una criatura de costumbres, tiende habituarse a controlar su ambiente y las situaciones nuevas dan sensación de amenaza, peligro e incertidumbre lo que eleva su ansiedad.

Las fuentes individuales de resistencia al cambio residen en las características humanas básicas como percepciones, personalidades y necesidades, las cuales son distintas para cada individuo. Para vencer la resistencia es importante identificar con antelación cuál es la olla de oro de la persona que quieres convencer, cuáles son sus riesgos/muletas, cuáles son sus cocodrilos y la sirena de esa persona en específico, no las nuestras. Si dejamos de creer que las personas están programadas para resistir el cambio y reconocemos que para cada individuo pueden existir completamente diferentes elementos que considerar, que no son excusas, entonces se puede lograr emplear cambios organizacionales con poca resistencia.

Las empresas se han visto forzadas a encarar procesos de cambio para sobrevivir en un mundo de permanente evolución y con competencia cada vez más severa. Estas necesidades de cambio surgen, en su mayor parte, del entorno tecnológico, económico, ecológico, social y político. La globalización de las estructuras de producción y distribución, aunado a fenómenos como el colapso y crecimiento de la población en los países desarrollados, cambios en la distribución del ingreso disponible, reorientación del desempeño de las empresas, la competitividad global y creciente incongruencia entre la globalización económica y lo político, han creado un periodo de incertidumbre jamás visto en la historia humana.

Aquellas PYMES que desean exitosamente hacer frente a este periodo de cambio rápido y dinamismo en los mercados deberá cumplir con exigencias elevadas de: flexibilidad tecnológica, flexibilidad en sus estructuras y en las formas de organizar el trabajo. Este tipo de flexibilidad requiere de PYMES con la capacidad de generar nuevas relaciones de trabajo que permitan afrontar las crecientes y cambiantes exigencias del entorno.

...