SATISFACCIÓN LABORAL

Satisfacción laboral

Conceptos

Según Gan y Triginé (2006) La satisfacción debe entenderse como una función de la suma de la satisfacción en los diversos aspectos del trabajo, o bien se percibida como la diferencia existente entre el grado en que se satisfacen o colman las necesidades de las personan y el grado en que deberían satisfacerse.

Para Espeso Santiago (2006) La satisfacción laboral es un sentimiento del trabajador hacia diferentes aspectos de su trabajo. Expresa en qué medida se acomodan las características del trabajo as los deseos, aspiraciones, expectativas y necesidades del trabajador, según es percibido y reflejado por él mismo. Cuando se da una situación en la que existe un malestar con respecto al trabajo o se tiene un bajo grado de bienestar, se dice que existe una baja satisfacción laboral. La satisfacción laboral es un balance entre lo que se espera y lo que se obtiene del trabajo. Este balance se mide a través de distintos métodos de los que se obtiene un índice o grado de satisfacción laboral.

La satisfacción laboral entendida como un factor que determina el grado de bienestar que un individuo experimente, se está convirtiendo en un problema central para la investigación de las organizaciones. La satisfacción laboral es uno de los elementos de la calidad laboral que ha captado mayor interés. La satisfacción en el trabajo está fundamentada en gran medida en la valoración que la persona realiza de su contexto laboral, por lo que se puede entender la íntima vinculación que se establece entre la satisfacción y el clima laboral (Pérez Gorostegui y Oteo Ochoa, 2006).

La satisfacción laboral es el conjunto de las actitudes generales del individuo hacia su trabajo. Quien está muy satisfecho con su puesto tienen actitudes positivas hacia éste; quien está insatisfecho muestra en cambio actitudes negativas. Cuando la gente habla de las actitudes de los trabajadores casi siempre se refiere a la satisfacción laboral, de hecho, es habitual utilizar una u otra expresión indistintamente (Robbins, 1998).

La satisfacción laboral es el grado de placer que el empleado obtiene de su trabajo. La manera como se sienten los empleados con su trabajo es muy variables. Hace cien años las condiciones de trabajo eran, según los estándares actuales, inaceptables. El trabajo se desarrollaba a menudo en condiciones nada seguras, la jornada de trabajo era muy larga, no había aire acondicionado en las oficinas y las prestaciones que han en la actualidad, tales como vacaciones pagadas, seguro médico y aportaciones para la jubilación, no existían. Se podría pensar que los empleados de hoy en día, que disfrutan de condiciones de trabajo favorables, estarían muy satisfechos laboralmente, sin embargo, no es así (Muchinsky, 2002).

Factores determinantes de la satisfacción

Garrido Luque (2006) proporciona un esquema (ver Figura 1) en el que presenta la satisfacción o insatisfacción como una de las consecuencias de las condiciones objetivas de trabajo, y que actuaría a su vez, como antecedente del comportamiento de la persona en la organización. Evidentemente, cabe la posibilidad de que ante las mismas condiciones objetivas de trabajo, diferentes personas muestren o expresen diferentes grados de satisfacción, por lo que se ha de resaltar la naturaleza subjetiva de la satisfacción, que no dependería únicamente de las condiciones objetivas del empleo, sino también de la evaluación que la persona hace de dichas condiciones.

Figura 1. Antecedentes y consecuencias de la satisfacción laboral

Para Rodríguez Moreno (2002) la satisfacción laboral depende no sólo de los niveles salariales sino del significado que el trabajador le da a sus tareas laborales. Esta puede depender de muchos factores como la congruencia con los valores personales, el grado de responsabilidas, el sentido de éxito en el trabajo, niveles de aspiración, grado de libertad que procura el trabajo, etc. Cuanto más elevada sea la calidad de la vida del trabajador más satisfacciones procurará. Por otra parte, las carácterísticas diferenciales son clave: unos buscan en el trabajo reconocimienro o impliecación, en cambio otros buscan socialización o estímulo.

Las fuentes de satisfacción e insatisfacción laboral varían de una persona a otra. Algunas fuentes importantes para muchos empleado son el reto que representa el trabajo, el interés que el trabajo tiene para ellos, la actividad física que requiere, las condiciones de trabajo, etc. Las recompensas que son justas y que proporcionan retroalimentación exacta del desempeño producen satisfacción. Una buena autoestima lleva a la satisfacción laboral. Las personas se sienten satisfechas con sus supervisores, compañeros de trabajo o subordinados que les ayudan a obtener recompensas y que vean las cosas de la misma manera que ellos (Hellriegel, 2009).

Serrano González (2003) menciona que la edad es un factor demográfico que se relaciona con la satisfacción laboral. La satisfacción laboral aumenta con la edad y se sabe que la satisfacción con el trabajo es el mejor predictor único de longevidad. En general, con la edad aumenta la satisfacción laboral. De forma característiva, en los trabajos estresantes disminuye la satisfacción y aumenta el estrés laboral a lo largo de la vida laboral. Al revisar la variable demográfica estado civil se encuentra que los solteros y separados son más proclives a la insatisfacción, mientras que los casados muestran mayores niveles de satisfacción.

Los factores que pueden generar la satisfacción o la insatisfacción laboral en el trabajo pueden ser de dos tipos: (a) factores individuales como el nivel profesional, las aptitudes, la formación y la tolerancia al estrés, y (b) factores laborales como el salario, el contenido del trabajo, el ritmo del trabajo, la organización del trabajo, el estilo de mando del superior, las oportunidades de promoción y las relaciones humanas. La insatisfacción laboral influye decisivamente en el estado anímico de la persona y su conducta y actúa como detonante de alteraciones psicosomáticas que pueden llegar a producir tensión, estado de ansiedad y estrés (Sánchez Rivero, Palomino Márquez, González Barriga y Tejeda Montesinos, 2006).

Vandam (2007) dice que las investigaciones acerca de la satisfacción han puesto de manifiesto que las condiciones de trabajo (salario, estabilidad laboral, lugar y horarios) son requisito necesario pero no suficiente para que una persona se sienta laboralmente satisfecha. Evidentemente, si ellas no están presentes, darán lugar a la insatisfacción, pero no garantizan lo contrario. El empleado puede percibir una buena remuneración, tener un trabajo estable y, sin embargo, no estar satisfechos por diferentes

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