TRATAMIENTO CONTABLE DEL DESPERDICIO
Enviado por Gabriela Salas • 5 de Abril de 2020 • Informe • 1.171 Palabras (5 Páginas) • 1.692 Visitas
TRATAMIENTO CONTABLE DEL DESPERDICIO
Desperdicio de un sistema de costos por proceso
En el costeo realizado en el proceso de producción de artículos en una empresa, es de vital importancia tener un adecuado control de los productos que presenten daños, así como los desechos y desperdicios en producción. Es por esta razón que resulta de vital importancia saber el significado de cada uno de estos términos y determinar sus repercusiones dentro del proceso de producción empresarial.
En el ámbito contable, los artículos dañados, defectuosos; y, los desechos y desperdicios, deben ser contabilizados bajo un sistema de costos por procesos. Aquí se ve la importancia de saber identificar cada uno de ellos; pues, poseen métodos de contabilización distintos. Es por esto que a continuación redefiniremos los términos con el objeto de precisar la asimilación de la temática tratada.
1. Artículos dañados: Son aquellos artículos que no cumplen con los estándares de producción y son vendidos por su valor de salvamento o son descartados. Cuando se encuentran artículos dañados se sacan de la producción y no se realiza ningún trabajo adicional en ellos.
2. Artículos defectuosos: Son aquellos productos que no cumplen con los estándares de producción y deben ser procesados adicionalmente para poder ser vendidos como unidades buenas o irregulares.
3. Desechos: Son materias primas que sobran en el proceso de producción, que no pueden usarse sino para un propósito o proceso de producción diferente o ser vendidas por un monto nominal. El material de desecho es similar a un coproductor: un producto que resulta de la producción de un producto principal y tiene un valor de venta bajo en comparación con el producto principal. La distinción entre los desechos y un coproductor radica en el valor relativo del artículo en relación con el producto principal: el de menor valor de venta es el más apropiado para ser clasificado como material de desecho.
4. Desperdicios: Los desperdicios son unidades que se desechan, ya que no sirven para formar parte de la producción. Los desperdicios suceden ordinariamente dentro de una producción, siendo consecuencias inevitables por las condiciones de los materiales utilizados y desarrollados. Es factible reducir loa desperdicios, pero es casi imposible suprimirlos totalmente.
Desperdicio normal y extraordinario
Los desperdicios normales y los extraordinarios se diferencian por la experiencia transmitida en el tipo de industria en la que se realice la producción el tipo de material que se desea utilizar. Los límites que se tienen entre ambos se establecen por medio de porcentaje, esto quiere decir que todo lo que se exceda del porcentaje se considera desperdicio extraordinario y lo que se ajuste al porcentaje estimado se dice que es un desperdicio normal.
El desperdicio normal, es un desperdicio presupuestado el cual es requerido se calculado, menos al indicar lo contrario, sobre la producción en buen estado.
Este desperdicio, antes mencionado, se obtiene por medio del proceso de producción, aun así este funcionando muy eficiente. La administración es la encargada de indicar el porcentaje del desperdicio sobre las unidades que se encuentran en excelente estado, este desperdicio es considerado normal.
El desperdicio normal contiene una tasa la cual es calculada utilizando una base de unidades culminadas, no las comenzadas, ya que estas incluyen en si el desperdicio anormal antes del normal.
Los desperdicios normales reconocen diferentes fuentes de origen (mal conteo, peaje o medición; roturas; derrames de líquidos; evaporación; oxidación; producción defectuosa; etc.) Pero en ningún caso requieren mayor explicación.
Mientras que los desperdicios extraordinarios son todos aquellos que exceden el límite presupuestario, se calcula restando el desperdicio obtenido con el desperdicio real). Los desperdicios extraordinarios también tienen origen en múltiples causas (negligencias que dan origen a roturas, deterioros, etc.; actos delictuosos; causas de fuerza mayor como incendios o inundaciones; etc.) pero que siempre originan investigaciones exhaustivas, que una vez precisadas, se traducen en una acción hacia el responsable, si este ha incurrido en delito o en negligencia manifiesta; o bien en una aceptación de la perdida respectiva por parte de la empresa, si el desperdicio se debe a una causa de fuerza mayor o a circunstancias en que la negligencia que origino la perdida tenga verdaderos atenuantes.
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