Discapacidad intelectual. Definición de conceptos “Disfunción cerebral mínima”

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Introducción

El siguiente ensayo presenta un análisis crítico sobre la temática “La disfunción cerebral mínima”. Primeramente se examina el concepto general de este término  y la forma en cómo es definida por los diversos estudios de investigación que se han realizado,  posteriormente se estudian las posibles causas que están ligadas a este padecimiento, para finalmente continuar con las repercusiones que pueden resultar  en el infante.

La temática aquí desarrollada suele ser bastante controvertida, especialmente en el ámbito educativo por lo difícil que puede ser realizar un pronto diagnóstico y por la diversidad de repercusiones cognitivas que se pueden presentar. Este síndrome suele incluir  a un gran número de niños y niñas que tienen dificultades para poder adquirir correctamente los diferentes hitos del desarrollo normal, aunque su inteligencia general esté conservada.

La disfunción cerebral mínima puede persistir durante toda la vida del pequeño y repercutir en el ámbito escolar, sobre todo por las exigencias del acontecer educativo, aunque con el paso del tiempo si se diagnóstica y se interviene de manera adecuada se suelen disminuir en intensidad, con el apoyo de los padres de familia, infante y los mismos docentes de la institución escolar a la que asisten (Carvallo 2000).  

Definición de conceptos “Disfunción cerebral mínima”  

La disfunción cerebral mínima (también conocida por las siglas DCM) se describe para aquellos infantes que a pesar de los pronósticos poseen una capacidad intelectual “normal” o acorde a su edad, pero que presentan  algún tipo de alteración en alguno de los procesos cognitivos o de comportamiento a nivel neurológico o del sistema nervioso. Por su parte Sanfeliu (2010) considera que el término:

Se aplica a los niños de inteligencia casi normal, normal o superior a la normal, que tienen algún impedimento para el aprendizaje y/o problemas de conducta que van de lo leve a lo grave, que se asocian a desviaciones de función del Sistema nervioso central. Estas desviaciones pueden manifestarse a través de varias combinaciones de deficiencias en la percepción, conceptualización, lenguaje, memoria y control de la atención, el impulso o la función motora.         (p. 277)

Por lo anterior se deduce que los diferentes problemas que pueden presentar, además de una falta de nivel cognitivo acorde a su edad, puede ocasionar una serie de  dificultades en  ámbito educativo, en  la sociedad o incluso dentro del ámbito familiar manifestándose en  alteraciones del lenguaje, la memoria, la atención, pensamiento lógico matemático, espacialidad, equilibrio, deficiencia psicomotora, entre otros. Pero con una intervención adecuada se pueden ver minimizadas.

Existen tres etapas en el desarrollo de la disfunción cerebral mínima:

   1) Retraso evolutivo hasta los 6 o 7 años, edad en la cual comienza a normalizarse el desarrollo.   2) Nuevas dificultades en la escolarización, como en la lectura o la escritura. 3) Trastornos de conducta que se agudizan en la preadolescencia, pero que comienzan a suavizarse una vez superada esta. (Loreal, 2015. p.14)

Debido a que los niños afectados por el trastorno de disfunción cerebral no presentan niveles bajos en su coeficiente intelectual, son conscientes de las limitaciones que sufren, por lo que tienden a experimentar frustración e impotencia frente a sus fracasos. Por lo cual la sensibilización juega un papel determinante como parte de las estrategias que buscan minimizar las consecuencias de este padecimiento. Es claro que el infante se enfrentará  a nuevas y diferentes dificultades en el transcurso de su vida, sin embargo esto no quiere decir que sea una limitante para no poder desempeñar distintas habilidades que presentan mayor dominio en su persona, por el contrario se deben aprovechar estas para potencializar su buen desempeño en los distintos ámbitos de su vida.

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