Dislexia Seminario

Bibliografía

• Aragón, L (1998). “Dislexia, fundamentos teóricos, evaluación y tratamientos”. Ed. Universidad Autónoma de México.
• Barbato, G. (2003). “Los problemas del lenguaje y los trastornos del aprendizaje escolar”. Revista Latinoamericana de Psicología 2003. Volumen 39, Nº 6.
• Hincapié, L., Giraldo, M., Castro, R., Lopera, F., Pineda, D., Lopera, E. (2006). “Propiedades lingüísticas de los trastornos específicos del desarrollo del lenguaje”. Revista Latinoamericana de Psicología 2007. Volumen 39, Nº 1.

SEMINARIO LENGUAJE

Dislexia

Marco Teórico

Hoy en día aprender a leer y escribir correctamente es fundamental para poder desarrollarnos adecuadamente, entender el mundo y poder ejecutar prácticas de la vida diaria. “No debemos olvidar que el lenguaje, por ejemplo, es un requisito primordial para el logro exitoso de la lectura, la esencia del proceso lector es la codificación del lenguaje oral” (Barbato, G. 2003, p. 14). En el contexto del aprendizaje, la lectoescritura a pasado a ser un pilar fundamental, siento ésta la base de prácticamente todo el aprendizaje escolar posterior. Es por todo esto que “se ha reconocido, como un problema educacional, social y económico, la inhabilidad que tiene algunos niños para desenvolverse adecuadamente en algunas áreas de aprovechamiento académico, principalmente en la lectoescritura, a pesar de tener habilidades intelectuales y oportunidades educativas adecuadas” (Aragón, L. 1998 p.1) y claro está que el problema no queda simplemente en el hecho de no poder leer o escribir bien, sino que ésto acarrea consecuencias, como que “los niños desarrollan problemas de conducta tales como baja autoestima, ansiedad y depresión, después de pasar algunos años de frustración y fracasos en la escuela” (Aragón, L. 1998 p.1). El trastorno específico del desarrollo del lenguaje (TEDL) compromete de manera selectiva el lenguaje en los niños en las etapas iniciales de su desarrollo y genera en los niños que lo presentan un marcado impacto en las relaciones con su ambiente social y educativo. (Hincapié, L et al. 2006).  Estos problemas del lenguaje se definen como “aquella perturbación que afecte el desarrollo y organización del lenguaje en cualquiera de sus aspectos fonológicos, semántico y/o sintáctico” (Barbato, G. 2003, p.13). Estas características de los problemas del lenguaje determinan que los niños forman un grupo en riego social (Bishop y Leonard, 2001, citado en Hincapié, L et al. 2006).0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

La dislexia es “la dificultad que tienes algunos niños para leer y escribir normalmente, a pesar de poseer una adecuada inteligencia y buenas oportunidades socioculturales” (Aragón, L. 1998 pg.3). Este es uno de los problemas que se presenta con más frecuencia dentro del desarrollo, y es un problema “que depende fundamentalmente de incapacidades cognoscitivas” (Aragón, L. 1998 pg.3) es por esto que se dice que los niños que padecen dislexia, permaneces con ella a pesar del entrenamiento.

En 1861 de identifico el área de Broca, cuya función es controlar los músculos de la casa, medula, lengua y músculos del habla, siendo el centro cortical involucrado en la articulación y la expresión del lenguaje hablado. Luego en 1874 Carl Wernicke atribuyó la descodificación del habla a la superficie lateral superior del lóbulo temporal izquierdo, siendo el mismo el que luego declara que el área de Broca y la de Wernicke estaban unidas. Finalmente Gaddes reconoce al cerebro como un órgano unitario y dinámico y asegura que “el conocimiento de disfunciones corticales generalizadas o localizadas puede proporcionar al psicólogo clínico diferente tipo de información que pueda ayudarle a diseñar formas efectivas de evaluación”, donde se refleja que esta enfermedad no consta solo de un procesos cerebral, sino que también es de suma importancia la conducta del sujeto, es por esto que Gaddes plantea dos niveles de investigación neuropsicologica para estudiar el funcionamiento cerebral y conductual. El primer nivel es científicamente mas valido ya que en un inicio se observa el cerebro y luego los resultados se correlacionan con los de la evaluación psicológica, al que llaman cerebro-conducta, en cambio en el segundo nivel “sólo se conocen datos conductuales proporcionados por los maestros, padres y psicólogo. El diagnostico en esta aproximación especula sobre posible disfunción cerebral pasado en signos conductuales observables” (Aragón, L. 1998 pg.8) es por esto que es llamado diagnostico presuntivo de conducta-cerebro.

Específicamente dentro del cerebro, el hemisferio izquierdo es el que domina el lenguaje, es por esto queso se presenta una lesión, daños o están estructuralmente mal formados “es probable que afecte la ejecución en lenguaje, lectura, escritura y conceptualización verbal” (Aragón, L. 1998 pg.9) por lo que el niño tendrá dificultades en adquirir las habilidades del lenguaje.

En base a todo lo anterior, se cree que los niños permaneces disléxicos a pesar del entrenamiento por el hecho de que se cree que “la dislexia es un problema neurológico, que proviene ya sea de origen genético, de un desarrollo demorado, de daño o disfunción cerebral mínima o de una combinación de estos factores” (Aragón, L. 1998 pg.30), pero paralelamente a este enfoque, existe una visión conductual de estos niños, donde no se considera a la dislexia como una enfermedad propiamente tal, por lo tanto no existe un niño con dislexia, sino simplemente niños con errores tipo disléxicos en la lectoescritura, siendo estos problemas específicos los que buscan mejorar, y no los síntomas de la enfermedad general. Este enfoque al actuar paralelamente al cognitivo, deja en evidencia que este último no es un método fiable de confiar ya que el daño cerebral y la conducta no necesariamente tienen una relación causal, como la de si un niño disléxico presenta conductas similares o parecidas a aquellos individuos con evidente déficit cerebral, deben tener algún daño o disfunción semejante, esto para el enfoque conductual no tiene directa relación, ya que “hay que tener mente abierta y evaluar la evidencia empírica para decir que tanto los déficit del estudiante están causados orgánicamente – si es que lo están – y que tanto son producidos por el medio sociocultural”. (Aragón, L. 1998 pg.31).

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