SEMINARIO

La influencia de la madre y del padre en el desarrollo del niño

La influencia y el apego de los padres, a lo largo de la historia a sido fuente de estudio para los psicólogos, y se han creado diversas teorías, pero actualmente se le esta prestando la importancia a las influencias extrafamiliares y las experiencias del niño alrededor de sus seis o siete años de vida.

El apego de los padres en la infancia, se da en una base reciproca con la que el niño se vuelve selectivo en el trato con las personas, incluso, algunas veces puede mostrar preferencia por el padre o la madre según su situación y sexo.

La interacción padres-hijo, apego y desarrollo socioemocional en la primera infancia

El desarrollo del apego padres-hijo

Los bebes nacen con un repertorio de conductas y características que influyen en la conducta de las personas que los rodean. Por ejemplo el llanto en los recién nacidos, ya que lo utilizan para llamar la atención de los adultos, que ya sea de forma empática y altruista, o incluso egoísta, pretenden ponerle fin a esta señal del bebe.

Aparte los bebes generalmente reciben una gran cantidad de estímulos, porque los adultos suelen encontrarlos muy atractivos, especialmente cuando son suyos, suelen acunarlo o mostrarle la cara al sostenerlo.

Esta estimulación desarrolla el estado de alerta de los niños, por lo que reconoce más fácilmente a personas

concretas.

Al segundo o tercer mes el bebe ya reconoce a sus padres y emiten conductas preferentes hacia ellos. A los seis u ocho meses la preferencia se agudiza u cuando una de las personas preferidas se marcha el niño protesta y se muestra desesperado. En los últimos cuatro meses del primer año aparece un incremento en la capacidad locomotriz, ya no depende tanto de la respuesta del adulto, sino que es capaz de tomar la iniciativa en la aproximación a los adultos y en buscar su contacto, ya emiten conductas sociales dirigidas a los individuos concretos, esperando determinadas respuestas.

¿Con quién establece el niño relaciones de apego?

El niño forma relaciones de apego con las personas que se dedican a él constante y consistentemente durante sus primeros seis u ocho meses, por lo que el contacto es uno de los factores más importante para las relaciones de apego.

Las madres y el padre responden de modo similar a las señales del niño, y tienen la misma capacidad para hacerlo de la manera adecuada, pero generalmente los padres delegan a sus esposas esta responsabilidad, aun cuando ellos estén presentes. Es por esto que generalmente es la cara de la madre la que el niño encuentra con mayor probabilidad, y establece mas apego hacia ella fundamentalmente, por ejemplo, cuando se asusta porque aparece un extraño, o por una situación angustiosa el niño acude

a su madre, y es ella la que calmara mejor a su hijo que cualquier otra mujer.

La tendencia de los niños por buscar a la madre cuando están angustiados se manifiesta aun a los 18 meses, pero parece desaparecer a los 24 meses.

Diferencias Sexuales

Hacia el segundo año de vida, el padre comienza a prestar más atención al niño, que a la niña, por lo que el niño suele dirigirse más a su padre. Las niñas a esta edad ano muestran conductas de apego tan marcadas, algunas se dirigen al padre, otras al padre o incluso a ambos.

La madre y el padre representan diferentes tipos de interacciones con sus hijos, las madres suelen ocuparse mas de las rutinas de cuidado, ya que son las cuidadoras primarias; y el padre juega mas con los hijos y es mas imprescindible y físicamente estimulante, por lo que los niños se interesan mas por sus juegos que por los de la mamá.

Los niños muestran sus preferencias a sus padres a lo largo de sus cuatro años, y las niñas entre los dos y los cuatro años se orientan hacia su mamá. Aun cuando los roles en el cuidado del niño se inviertan o se compartan cada quien tiene su propio estilo de apego hacia sus hijos.

La identidad sexual se establece en los dos o tres primeros años, y se especula que los niños pueden tener dificultades para establecer su rol sexual si el padre no esta presente en los primeros años, pero todavía se realizan

estudios para poder determinar si las variaciones en los roles paternos y maternos tienen implicaciones a largo plazo.

Diferencias sexuales en los primeros comportamientos

Muchos niños se comportan al principio de su desarrollo, de la forma que culturalmente es la apropiada para su sexo, o si no muestran una prevención para ser de la forma “apropiada” y no tener sanciones negativas de sus padres, hermanos o compañeros.

Al proceso de adquisición de estas conductas de rol sexual que llamamos masculinidad o feminidad, se le conoce como carácter sexual.

Las formas y definiciones de los comportamientos masculinos y femeninos, dependen de cada cultura, por ejemplo en Nueva Guinea conductas

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