Evaluación de los enfoques en el estudio de la personalidad
Enviado por Gerardo Juárez • 11 de Mayo de 2016 • Tarea • 3.207 Palabras (13 Páginas) • 437 Visitas
Evaluación de los enfoques en el estudio de la personalidad
Enfoque de las disposiciones o de los rasgos
Libertad – Determinismo
En la escala le otorgaría una calificación de 4. Resulta un tanto difícil el generar una opinión, ya que la mayoría de las teorías que componen este enfoque son más descriptivas que explicativas, entonces, no hay operacionalización clara y definida de cómo y de donde surgen las conductas, como para poder determinar si la voluntad juega algún papel. Sin embargo, una de sus premisas fundamentales es que los rasgos son “características que son más o menos estables a través del tiempo y de las situaciones” (Cloninger, 2003), por lo que se podría entender que hay una disposición que hasta cierto punto determina la conducta y las características de los individuos, pero los rasgos no son completamente estables y varían de acuerdo a la historia de vida, por lo que no son del todo determinantes.
Hereditario – Ambiental
En la escala le otorgaría una calificación de 3. Este enfoque propone una visión interaccionista entre estos dos elementos, las disposiciones y el ambiente, aunque existen diferencias en el grado en las distintas teorías. Zuckerman, de hecho sugiere que “ha de existir una heredabilidad, aunque sea moderada del rasgo o dimensión” (Dolcet, 2006) como criterio que debe cumplir toda dimensión de la personalidad, sin embargo, en casi todas las teorías no se le da a ninguno de estos dos elementos un peso más significativo que al otro.
Unicidad – Universalidad
En la escala le otorgaría una calificación de 3. Ya que si bien la generabilidad es una de las características de los rasgos, estos no se comportan como tipos, y no es posible definir todas las conductas de un individuo a partir de la presencia de un rasgo, hay que recordar que estos son ante todo generalizaciones descriptivas que surgen de la estabilidad de ciertas conductas, mas no son elementos causales. Además, y dependiendo justamente del nivel de especificidad o generalidad que tenga el rasgo, existen muchas combinaciones en cuanto al nivel de la presencia de los distintos rasgos de las personas, de manera que el enfoque de rasgos está más orientado a la explicación de las diferencias interindividuales (Cloninger, 2003) que a la universalidad de las dimensiones de conducta.
Proactivo – Reactivo
En la escala le otorgaría una calificación de 3. De nuevo resulta difícil evaluar al enfoque de manera general en este aspecto, en parte por la misma razón que era difícil hacerlo en la dicotomía libertad-determinismo, osase por el carácter más descriptivo que explicativo del enfoque; y también porque en cierta forma el grado en que un individuo es proactivo o reactivo puede ser evaluado a partir de la presencia de los rasgos, por ejemplo los de apertura y neuroticismo en la teoría de los 5 grandes. Así que el propio enfoque incluye dentro de sí la posibilidad de la variabilidad interindividual en este aspecto, y no toma una postura determinante.
Optimista – Pesimista
En la escala le otorgaría una calificación de 4. Una de las premisas fundamentales de esta teoría es que la personalidad se puede entender a partir de la estabilidad intraindividual de ciertas conductas o cierto tipo de conductas (Cloninger, 2003), por lo que hay elementos o disposiciones básicas de la personalidad que son estables y nos definen, y que son difíciles de cambiar.
Enfoque conductual
Libertad – Determinismo
En la escala le otorgaría una calificación de 5. Para los conductistas, los individuos no son más que su conducta definida por su historial de asociaciones y reforzamientos. Una de las premisas de este enfoque, es que para el estudio de la psicología solo debe de tomar en cuenta la conducta observable (Cloninger, 2003), esto apegándose lo más posible a la idea de una ciencia positivista. Por lo que dejan de lado el estudio de cualquier fenómeno cognitivo o emocional no observable directamente como lo sería la voluntad y la libertad, y consideran a la “mente” del individuo como una caja negra (Leahey, 2005).
Tanto Skinner como Watson compartían la opinión de que las personas no eran responsables de su conducta, sino que era el ambiente el que la definía, Leahey para explicar esto parafrasea a Shakespeare en Julio Cesar: “La culpa, querido bruto, es de nuestras contingencias de reforzamiento, no nuestra” (2005).
Hereditario – Ambiental
En la escala le otorgaría una calificación de 5. La personalidad, entendida como conductas, es formada, a través de la interacción con los elementos ambientales, por medio de procesos como asociación de estímulos, reforzamientos, discriminaciones, etc. La conducta cumple con una función adaptativa al medio, y es entendida por lo tanto como inseparable de este. Watson nos deja claro la postura ambientalista del conductismo al mencionar lo siguiente:
Denme una docena de niños sanos, bien formados y mi propio mundo especificado para criarlos y garantizaré que puedo tomar uno al azar y entrenarlo para que se convierta en cualquier tipo de especialista que yo decida —doctor, abogado, artista, comerciante y, sí, incluso mendigo y ladrón, independientemente de sus talentos, inclinaciones, tendencias, habilidades, vocaciones y raza de sus antepasados (como se citó en Cloninger, 2003).
Skinner así mismo mencionaba que su explicación de la conducta, era heredera del analisis darwiniano de la evolución, en el que la naturaleza actuaba sobre los rasgos, seleccionado los adecuados para la supervivencia y eliminando los que no lo eran (Leahey, 2005).
Unicidad – Universalidad
En la escala le otorgaría una calificación de 5. De nuevo citando a Watson para ejemplificar esta postura: “el conductismo no reconoce línea divisoria entre el hombre y el bruto. La conducta del hombre, con todo su refinamiento y complejidad, solo constituye una parte del plan de investigación total del conductista” (como se citó en Leahey, 2005).
La intención de los conductistas, era el encontrar leyes universales que permitieran explicar objetiva y cientificamente la conducta no solo humana, sino tambien la animal. De hecho gran parte de los experimentos clásicos de este enfoque, fueron hechos con animales, y sus descubrimientos podían generalizarse a los humanos.
La visión conductista del humano, era sumamente mecanicista, esta era una de sus principales criticas, ya que convertía a las personas en robots, dejando de lado cualquier apreciación personal y subjetiva de la experiencia.
Proactivo – Reactivo
En la escala le otorgaría una calificación de 5. Siguiendo los mismos argumentos presentados para las evaluaciones anteriores, el humano no tiene responsabilidad con respecto a su conducta, de hecho se le entiende más como una maquina que reacciona y se adapta a los estimulos que recibe del ambiente. Incluso la conducta operante, que no ocurre como respuesta directa a la presencia de un estimulo, se explica a partir del historial de reforzamiento, como resultado de las experiencias pasadas, no de la creatividad o voluntad del individuo.
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