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Las sensaciones


Enviado por   •  25 de Julio de 2022  •  Monografía  •  4.660 Palabras (19 Páginas)  •  86 Visitas

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        Si estamos en una habitación oscura, con los ojos cerrados, y alguien enciende la luz, sentimos que hay luz aunque nuestros párpados no se hayan abierto. Hay personas a quienes despierta la luz aunque estén con los párpados cerrados. No se puede reconocer ningún objeto, pero la sensación de luz existe lo mismo.

También nos despierta un ruido, aunque no sepamos qué es ni de dónde viene. Y sentimos una corriente de aire en la cara, en las manos. Tenemos sobre la piel la sensación de aire que pasa.  Y también tenemos la sensación del calor o la frescura de ese aire.

        El ojo es un órgano que por herencia se ha especializado en recibir la influencia de los rayos luminosos. El oido recibe las ondas de aire que forman los sonidos. La piel entra en contacto directo con los objetos. La nariz recibe las emanaciones  de los objetos que provocan olores o perfumes. Y en la saliva de la lengua se disuelven las sustancias que tienen gusto o sabor.

        De nuevo nos encontramos con excitaciones que llegan del exterior, y con órganos del sistema nervioso especializado en recibirlas.

        Cuando todas esta estimulaciones llegan hasta  nosotros  esos cinco órganos de los sentidos, las sentimos, tenemos la sensación de laluz, del sonido, del contacto, etc. Podemos no saber de qué se trata, de dónde viene la luz, de qué es el sonido, o a qué parece ese  olor. Pero lo primero que nos ocurre es tener la  sensación.

        La sensación es pues el más “sencillo” de los fenómenos psíquicos. Naturalmente, el rayo luminoso no llega hasta el interior del cerebro. El rayo de luz, como tal, se detiene o termina en la retina del ojo. Más allá, lo que sigue es una corriente nerviosa, una excitación, nerviosa-distinta al rayo de luz, aunque provocada por éste y esa corriente nerviosa es la que llega al cerebro. Alí, en la corteza cerebral, aparece “como noticia”, como una sensación, que nos informa que hay luz. No pensamos ni calculamos nada sobre la luz. Simplemente, la experimentamos, la sentimos, tenemos la sensación de que hay luz.

        Los sonidos se transmiten por el aire. mejor dicho, los sonidos son vibraciones llegan al ido, son recibidas por células especializadas en vibrar a la misma frecuencia que las ondas sonoras. allí terminan las vibraciones, que en las células se transforman en una corriente o excitación nerviosa que va por el nervio acústico hasta el cerebro. En éste se produce entonces la sensación especial que conocemos con el nombre de sensación sonora. La sensación acústica es como la noticia de que hay ruido o un sonido; simplemente eso, sin darnos cuenta de dónde viene, de por qué se produce, cómo es, etc.

Y así podríamos dar ejemplos de la sensaciones de tacto, de color, de olfato.

LAS SENSACIONES REFLEJAN LA REALIDAD

        Lo que importa es destacar que la sensación es un fenómeno psíquico muy sencillo, que nos informa, de manera muy general, que algo pasa fuera o dentro de nosotros. lo que ocurre fuera es recibido por loc cinco órganos de los sentidos, que vienen a ser como cinco centinelas especializados de nuestro sistema nervioso. Los órganos de los sentidos son, en efecto parte del sistema nervioso.

        Pero también podemos experimentar sensaciones de algo que sucede dentro de nosotros mismos. por ejemplo, la sensación general de fatiga, de cansancio es una mezcla de debilidad del esfuerzo de dolor de los músculos.

        Y como todo lo que pasa fuera o dentro de nuestro organismo forma parte de una realidad, podemos decir que la sensación nos informa de la realidad, es decir, refleja la realidad.

        En el ser humano, algunos de los órganos sensoriales como la vista y el oído, son más finos que en ciertas especies animales. El órgano del tacto humano es más fino en las yemas de los dedos que en otras partes del cuerpo. Hay animales, en cambio, que tienen mas desarrollado un sentido, el del olfato por ejemplo, que los hombres. Y está demostrado que las sensaciones de color no son tan ricas en el perro como en el hombre.

        Todas las sensaciones pueden variar en cantidad, desde intensas hasta débiles. Y también puede variar en calidad. Por ejemplo, la luz, además de ser intensa o débil, puede ser blanca o de color. El ojo humano recibe rayos luminosos, que son ondas electromagnéticas muy pequeñas y se amotonan formando pequeñísimas hases. según el tamaño de esas ondas, es el  color que el ojo siente o ve.

        La sensación del color es una experiencia grata para el ser humano. Hay personas que la gozan más que otras. Y se sabe que los  distintos colores influyen diversamente en nuestro ánimo: así, el color rojo es algo excitante y por eso se emplea en los lugares donde la gente debe trabajar o mantenerse lúcida y atenta. En cambio, el azul es un poco calmante. Se comprende que no pintaremos de rojo nuestro cuarto de dormir, ni de azul una oficina donde se debe trabajar atentamente y durante muchas horas.

        El oído nos permite tener sensaciones de sonido y de ruido. Las ondas sonoras no son ondas electromagnéticas como las de la luz, sino simplemente ondas de presión y descomprensión del aire. Sin aire no puede haber ondas sonoras. En la luna, donde no hay atmósfera, no puede originarse sonido alguno. Y si en ese satélite se organizara algún tipo de ser viviente, es seguro que  en esas condiciones no desarrollaría algo parecido a nuestros oidos, simplemente, porque ninguna célula tendría que especializarse en recibir ondulaciones inexistentes en el exterior. Recordemos que nuestros oídos se han desarrollado porque las vibraciones del aire provocaron históricamente la formación de células especializadas en recibirlas.

        Las sensaciones acústicas pueden ser más o menos intensas. Además, los sonidos pueden tener tono agudo o alto, como el de una flauta o el canto de un pájaro; o un tono grave o bajo, como el de un trueno o un tambor grande. por otra parte, el timbre es una características del sonido que nos permite distinguir una misma nota tocada por una guitarra o cantada por una  mujer.

        La sensación sonora es también una experiencia subjetiva muy grata al ser humano. En esta sensación se basa nada menos que la música. Los idealistas antimaterialistas pretenden que el arte musical es una prueba de la “espiritualidad inmaterial” del hombre. nosotros,  filosóficamente materialistas, señalamos que el origen material de la onda sonora no impide, sino que por el contrario permite que el hombre realice con ella una actividad de elevada  calidad psíquica, como es el arte musical.

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