TDAH

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El TDAH es un trastorno donde el niño se rige por sus impulsos, donde no tiene control alguno de ellos lo que le conlleva a tener un mal desenvolvimiento tanto social como familiar. En este ensayo conoceremos la epidemiología, la etiología del TDHA y la problemática de la familia en relación con el TDHA.

La prevalencia del TDAH a nivel mundial es alta. Los estudios epidemiológicos muestran que 3 a 5% de los niños en edad escolar pueden recibir este diagnóstico. En México se estima que hay aproximadamente 33 millones de niños y adolescentes, de los cuales 1.5 millones podrían ser diagnosticados con TDAH.

Aunque la causa no está completamente aclarada se sabe que es multifactorial, ya que se basa en:

• Genética conductual, donde se ha observado una mayor prevalencia de en los familiares de estos pacientes.
• Genética molecular, donde se ha comprobado que los genes asociados con las manifestaciones del TDAH son los genes que codifican para los transportadores y receptores de la dopamina (DA) y el gen del transportador de la noradrenalina (NA).
• Factores biológicos adquiridos, ya que puede adquirirse durante el periodo como la exposición intrauterina al alcohol, nicotina y determinados fármacos, la prematuridad o bajo peso al nacimiento, alteraciones cerebrales, la hipoglucemia o la exposición a niveles elevados de plomo en la infancia temprana.
• Factores psicosociales, como inestabilidad familiar, problemas con amigos, trastornos psiquiátricos en los padres, paternidad y crianza inadecuada, relaciones negativas padres-hijos, niños que viven en instituciones con ruptura de vínculos, adopciones y bajo nivel socioeconómico

Ahora bien, es importante mencionar que la familia es un punto clave en el desarrollo satisfactorio/insatisfactorio del TDHA, ya que la familia puede representar un factor protector para posibles dificultades de aprendizaje en el niño, pero también puede ser un factor de interferencia.

Cuando se evalúa al niño que consulta por mal rendimiento, se debe tomar en cuenta la evaluación de acuerdo con la etapa evolutiva de la familia.

Ya que suelen pasar gran cantidad de tiempo con sus hijos/hermanos, por lo que las interacciones entre ellos ejercen una notable influencia en el moldeado de su comportamiento.

Estas relaciones suelen marcarse por el conflicto, debido a que éstos son menos dóciles, menos sumisos y solicitan más estimulación y ayuda de sus padres que otros niños. Se sabe que los adolescentes con TDAH tienen más problemas en sus interacciones familiares que otros jóvenes, más enfados durante las discusiones de sus conflictos, una comunicación más negativa y usan tácticas de solución de conflictos más agresivas.

En uno de los estudios llevados a cabo por Donenberg y Baker compararon el

impacto que ocasionaban en las familias tres grupos de niños en edad preescolar. Se comparó la percepción de los padres del impacto que la conducta de los niños había ocasionado en la familia, y se halló que los padres de niños hiperactivos consideraban que éstos habían tenido un impacto negativo en su vida social.

Se comparó cómo los padres notaban la conducta de los niños en sus familias, y se halló que los niños tuvieron un impacto negativo en la vida social de los padres.

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