Trastorno de identidad disociativo
Enviado por changsegi • 31 de Julio de 2023 • Ensayo • 1.378 Palabras (6 Páginas) • 56 Visitas
Ensayo Académico
María Génesis Rodríguez Pinargote
Psicología en línea “A”
Profesora Liggia Lisbeth Moreira Mieles
27 de enero del 2023.
Trastorno de identidad disociativo
En las últimas décadas, se ha existido a un espectacular avance en neurociencias y, sin embargo, el conocimiento sobre los fenómenos y trastornos disociativos sigue siendo esquivo, quizás porque implican directamente a la conciencia. Parecen necesarias nuevas investigaciones, con mayor rigor metodológico, dentro del marco de las neurociencias, donde los estudios neuropsicológicos junto a las técnicas de neuroimágenes funcionales pueden proporcionar nuevas aportaciones que contribuyan a un mayor entendimiento de estos fenómenos y trastornos (Romero, 2016)
El trastorno de identidad disociativo es un trastorno rodeado de mucho desconocimiento, dado que ha sido poco investigado. Muchos profesionales en el área de psicología y psiquiatría no creían en su existencia, hasta que hace poco se agregó al DSM-5 y ya es conocido como un trastorno más.
Es muy difícil de poder diagnosticarlo, puesto que presenta síntomas similares a la esquizofrenia, el trastorno de bipolaridad o déficit de atención severo. A causa del cine muchas personas creen tener esta enfermedad o desean tenerla, ha sido muy estigmatizada, en la investigación de Sampson (2020), sobre la representación de TID, en ocho películas se encontró que los personajes con TID presenta un comportamiento violento y agresivo. Por la gran falta de información muchas personas han tratado de concientizar a la población, un ejemplo de esto es un juego que fue creado como una tesis, tiene como nombre “Aurora: Tomando Consciencia” (Martínez, 2022)
La disociación, según Cardeña (1994), “es una alteración en la conciencia normal, que se experimenta como una desconexión del yo o del entorno” (pág. 15-31). Es decir, no se trata de una simple disminución de la conciencia, sino un cambio en la forma de percibirse a sí mismo o a la realidad, además, es definida como una pérdida de información o control sobre los procesos mentales que estarían disponibles al conocimiento consciente en una situación normal. Se puede llevar a cabo de manera interna y externa, de manera interna es cuando el individuo se desconecta de su propia actividad mental y la manera externa es cuando la persona se desconecta del mundo que lo rodea.
La disociación es como un mecanismo adaptativo de la mente, cuyo objetivo es desconectarla cuando no es capaz de soportar alguna situación perjudicial, sucede de manera inconsciente como una manera de escape. Las experiencias traumáticas extremas pueden anular una parte de la conciencia y permitir al individuo continuar funcionando con otras (Ludwig, 1990).
El TID se lo define como:
Perturbación de la identidad que se caracteriza por dos o más estados de la personalidad bien definidos, que se puede describir en algunas culturas como una experiencia de posesión. La perturbación de la identidad implica una discontinuidad importante del sentido del yo y del sentido de entidad, acompañado de alteraciones relacionadas del afecto, el comportamiento, la conciencia, la memoria, la percepción, el conocimiento y/o el funcionamiento sensitivo-motor. Estos signos y síntomas pueden ser observados por parte de otras personas o comunicados por el individuo. (DSMV, 2014, pág. 175).
Las personas que padecen TID sufren episodios de amnesia generalizada, no pueden recordar acontecimientos cotidianos, información general importante o los hechos traumáticos que la llevaron a disociar, además puede provocar y parálisis física, aquello se lo conoce como episodio disociativo. Al perder frecuentemente la conciencia de la realidad, tienen problemas para desarrollarse personal y socialmente (Fárez, 2019).
Pero no solo presenta esos síntomas, sino que también “a veces los síntomas están claramente vinculados a una parte disociativa que se expresa somáticamente. En otros pueden corresponder a bloqueos somáticos o memorias preverbales” (González, 2015).
Estos trastornos no son hereditarios “la naturaleza del trauma en sí mismo, y el momento en el que este ocurre en la vida de la persona, es el mejor predictor del trastorno” (Durán, 2019).
Este trastorno normalmente aparece en la niñez, porque la mente de los niños no está completamente desarrollada cuando sufren el trauma, las mujeres son más propensas a sufrirlo. Cuando un niño sufre abuso repetidamente, por parte de alguien que confía o que debe protegerlo, puede ser una experiencia abrumadora y contradictoria en su mente, por ejemplo, si el niño es abusado por su padre, alguien que debe cuidarlo y protegerlo, al no poder soportar tal experiencia se disocia, divide su mente, en una parte de su memoria recordará los abusos, pero la otra parte no lo recordará y verá a su padre como alguien que realmente se preocupa por él. Es aquí donde aparecen las alteraciones de identidad o alters, una mente puede llegar a disociarse en miles y miles de fragmentos, hasta el momento la persona con más identidades registradas es Jeny Haynes con 2.500 identidades.
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