Alianza Efectiva Entre Familia Y Escuela
Enviado por lurafuma • 25 de Octubre de 2012 • 3.349 Palabras (14 Páginas) • 714 Visitas
"Alianza efectiva entre familia y escuela"
COMPARTIENDO EXPERIENCIAS
Ponencia
Psic. Luis Rafael Fuentes Maldonado
Coordinador Estatal del PAFEB, SEP B.C.S.
La Paz, B.C.S., Junio 2012
Introducción
Considerando el “Plan Estatal de Desarrollo del Gobierno del Estado de Baja California Sur 2011 2015”, en su Eje rector 1.Desarrollo social y calidad de vida, Capítulo 2 en el rubro 1.2.2 educación, que señala como objetivo “otorgar a la población sudcaliforniana un Nuevo Modelo Educativo con calidad, pertinencia y equidad que permita el desarrollo de las capacidades, habilidades y valores individuales y colectivos “, instrumentando para su logro las estrategias de “fortalecer la participación social en apoyo al cumplimiento de los propósitos educativos” e “impulsar una educación integral mediante una formación en valores que rescate la identidad sudcaliforniana y mejore la calidad de vida” , estableciendo para ello la línea de acción “promover la interlocución eficiente entre el sector educativo y la sociedad para fortalecer los esquemas de corresponsabilidad de la tarea educativa”, La Secretaría de Educación Pública del Estado de Baja California Sur, a través de la Dirección General de Educación Básica, atendiendo la responsabilidad compartida entre la familia y la escuela para garantizar el incremento de los aprendizajes de los alumnos y alumnas mediante el ejercicio de los valores como uno de los pilares fundamentales de la educación, crean el Programa Atención a la Familia en Educación Básica (PAFEB) que se vincula de con el Programa Valor Sudcaliforniano del SEDIF, por tener objetivos similares, con la finalidad de dar respuesta a estas necesidades, beneficiando en gran medida a las familias Sudcalifornianas, coadyuvando a la formación de ciudadanos sensibles a la equidad, y que convivan de manera armónica dentro de un contexto social democrático.
Más de una vez hemos escuchado la siguiente información: "nadie nace sabiendo ser padres". Esto es una realidad, pero solo en parte y no ha de convertirse en justificante para evadir nuestra responsabilidad y ha de ser punto de partida para prepararnos cada día mejor como seres humanos y progenitores.
La primera e indudable responsabilidad de traer al mundo a un hijo, es la de procurar formar personas íntegras e independientes a través de la educación, presencia y cariño de los padres. Ciertamente no es trabajo fácil y la desinformación llega a ser en muchos de los casos nuestro principal obstáculo. No basta con buenas intenciones o con la intuición con que hemos sido dotados gratuitamente para sacar hoy en día adelante, moralmente hablando, a una familia.
Son demasiadas las influencias de un ambiente negativo que hay que contrarrestar para convertirlas en herramientas de aprendizaje y crecimiento en libertad, voluntad e inteligencia que nos ayuden a luchar hacia un mismo frente: el de la dignidad de la persona humana.
Muchos nos preguntamos por qué hemos de prepararnos para ser padre o madre, si maternidad y paternidad son realidades naturales que como tales han de irse dando; es decir, naturalmente.
Hoy por hoy vivimos en una sociedad que influye directamente en nosotros y en nuestras familias. Ya no se desenvuelve la vida en hogares cerrados a sus miembros y a una pequeña comunidad vecina. La diversidad de criterios, valores y actitudes cada día es más grande gracias a los medios de comunicación y entretenimiento. Intentar cerrarse al mundo, es tomar una medida irracional; pretender abrirse totalmente a él, es quedar totalmente desprotegido y vulnerable.
Los padres no hemos de sentirnos inseguros y solos en nuestra tarea educativa. Ejemplo y guía alimentados por el amor que les tenemos a nuestros hijos, son la mejor educación que les podemos ofrecer. Sin embargo, algunas veces el sentirnos incapaces nos motiva a delegar nuestra responsabilidad educativa a la escuela o centro educativo al que asisten los niños.
Uno de los principales objetivos de la paternidad responsable, es la de guiar y educar con autoridad y cariño a nuestros hijos, buscando que lleguen a convertirse en adultos autosuficientes, libres y responsables. Este objetivo determinará el cómo se les guiará y educará en el camino hacia su desarrollo y madurez. Para alcanzar este fin no hay como la prevención, la cual se logrará al prepararnos como padres y madres, buscando los fundamentos y las bases para formar personas aptas que irán asumiendo su propio presente sin que los acontecimientos los tomen por sorpresa o desprotegidos. Si nuestros hijos además de recibir una educación profesional son personas humanamente preparadas, raramente serán víctimas de las circunstancias, pues tendrán la fuerza y los conocimientos para tomar la vida entre sus manos, constituyéndose verdaderamente en dueños y señores de su propio destino, adquiriendo así competencias para la vida.
Por lo anterior, los padres y madres de familia debemos asumir los siguientes compromisos:
1. Proporcionar a nuestros hijos la educación que merecen; aquella que reconoce la dignidad de todo ser humano, tratándole como tal y enseñándole a vivir conforme a su propia naturaleza racional y espiritual. Es precisamente el hogar, primera escuela de vida y formación para la persona, donde se han de adquirir sólidos cimientos sobre los cuales la persona ha de ir consolidando la propia libertad que servirá de guía para formar su personalidad y carácter.
2. Hogar y escuela es donde el niño pasa la mayor parte de su día. Es aquí donde principalmente aprenderá patrones de conducta, normas y valores que guiarán su vida. Por esto es sumamente importante que entre los padres y el centro educativo brinden un mismo marco de referencia evitando en lo posible criterios encontrados en valores fundamentales que puedan hacer sentir al niño desorientado o en el peor de los casos manipulado o engañado.
3. Promover actividades que fortalezcan los lazos familiares y favorezcan la comunicación entre las diferentes generaciones dentro del hogar. Contrarrestar el ambiente negativo que irremediablemente dificulta la tarea educativa. Un ejemplo representativo de ello son los medios de comunicación y entretenimiento que en ciertos casos a través de la televisión, revistas, videos, internet, etc., promueven propaganda que ridiculiza cualquier tipo de autoridad, así como los valores morales que ellos inculquen.
4. Aprender a ser guías y maestros durante toda la vida de nuestros hijos, pero principalmente durante los primeros años de su desarrollo, crecimiento y aprendizaje a través de los cuales toda vivencia positiva o negativa marcarán definitivamente la forma cómo,
...