Anatomía de las emociones

Anatomía de las emociones

La anatomía de las emociones se basa en explicarnos lo que sucede en nuestro interior cuando sentimos emociones como miedo, tristeza o felicidad. Independientemente de si estas emociones sean positivas o negativas, estas siempre tenderán a ser subjetivas y relacionadas aunque constituyan fenómenos mentales distintos.

Cabe resaltar que se presenta siempre una paradoja al hablar de emociones ya que aunque los conceptos de sentimiento y emoción se refieren a cosas distintas, se dice que donde hay una emoción siempre hay sentimientos.

Para que podamos comprender las causas de nuestras conductas es preciso que entendamos primero como se estructura el cerebro desde el punto evolutivo, es decir, teniendo en cuenta los tipos de cerebro que como ya sabemos son: cerebro reptiliano, límbico y neo córtex. En este tema relacionado con las emociones intervienen los cerebros reptiliano y emocional, los cuales se unen para garantizar la supervivencia. Así se habla de un sistema instintivo-emocional el cual nos hace reaccionar a los estímulos de manera rápida, inconsciente, automática e impulsiva. También se habla del sistema límbico conocido comúnmente como cerebro emocional, el cual cumple un papel fundamental para la aparición de los estados emocionales además de ser el que determine que merece ser aprendido o no en función de las sensaciones placenteras o dolorosas que se deriven de la experiencia.

Existen otras estructuras de nuestro cerebro que intervienen en la producción de las emociones como lo son: la amígdala la cual se sitúa al lado de cada hipocampo y está relacionada con la respuesta emocional aprendida y es una zona involucrada en el aprendizaje emocional. Esta el hipotálamo el cual es el principal responsable de la conducta motivacional, hacernos saber que tenemos hambre o sed, mantener una temperatura constante y controlar la glándula pituitaria, que se encarga de controlar las demás glándulas endocrinas del cuerpo, es decir, crea una conexión del sistema endocrino con el sistema nervioso. Por último el hipocampo el cual nos da la capacidad de aprender cosas nuevas, además de sentar nuestros recuerdos en base a una emoción determinada.

Ahora pasemos a hablar sobre el papel del miedo en la neurociencia. Se dice que este se encuentra en el sistema nervioso autónomo el cual conscientemente no se puede controlar y se reconoce patrones para seis emociones básicas, como la sorpresa, el asco, la tristeza, la ira, el miedo y la alegría. También se habla de que la amígdala contribuye al miedo de forma indirecta pero que no es un centro de miedo innato.

Se habla de la corteza orbito frontal que es el área en el cerebro que regula y controla las emociones. Genera emociones básicas y estados de ánimo más sofisticados que experimentamos a diario en todo el abanico y combinaciones posibles. A lo largo de nuestra vida experimentamos muchos cambios en la estructura y las funciones de la corteza orbito frontal hasta la edad adulta, es por esto que transitamos por etapas de crisis en la adolescencia.

Las personas con autismo por ejemplo no comprenden que los demás experimentan sentimientos distintos a los suyos ya que ellos presentan disfunciones en la corteza orbito frontal.

Esta corteza orbito frontal tiene ocho características principales que son: regulación de la conducta social una de las más conocidas funciones de la corteza orbito frontal ya que con esta somos capaces de ajustar nuestros actos y palabras a las situaciones, personas y tipos de interacción. Inhibición conductual que es otra característica función clave ya que con esta somos capaces de no hacer lo primero que se nos pase por la cabeza o también poder cambiar nuestra conducta para adecuarnos a las circunstancias. La Ampliación en la personalidad la cual no solo radica en la corteza orbito frontal pero se puede decir que es la que nos permite tener una personalidad para comportarnos y reaccionar a estímulos de manera subjetiva. La gestión emocional y de la agresividad la cual influye en el control  de las respuestas defensivas y agresivas que se presentan ante un estímulo  de amenaza. El sistema de recompensa-castigo y aprendizaje que se relaciona con la sensibilidad y el aprendizaje  de las relaciones entre conducta y refuerzo. La integración de la información sentidos-experiencia que nos permite integrar la información sensorial actual con la información previamente acumulada de los momentos previos. El análisis de toma de decisiones que nos permite anticipar la elección de respuesta conductual que vamos a llevar a cabo y puede variar dependiendo de las nuevas experiencias. Por último la motivación y planificación que nos da la capacidad para motivarnos, especialmente a la hora de tener una iniciativa hacia la conducta o mantenerla

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