Autoconocimiento
Enviado por quepex02 • 6 de Marzo de 2013 • 3.861 Palabras (16 Páginas) • 501 Visitas
Autoconocimiento
El autoconocimiento está basado en aprender a querernos y a conocernos a nosotros mismos.
Es el proceso reflexivo (y su resultado) por el cual la persona adquiere noción de su yo y de sus propias cualidades y características. Como todo proceso, puede ser desglosado en diversas fases, como: autopercepción, auto observación, memoria autobiográfica, autoestima, auto aceptación. No puede haber, pues, autoestima sin autoconocimiento. De ahí la importancia del autoconocimiento para el desarrollo personal.
El yo biopsicosocial.
Por mucho tiempo, la visión respecto del hombre se solió circunscribir sólo a estas dos esferas: una dualidad cuerpo-alma que Platón ya hacía presente en sus escritos, hace 2400 años, y que Descartes recoge y proyecta, en alguna medida, hasta la actualidad. Algunas corrientes filosóficas del s. XIX tendieron a hacer prescindir al hombre de su dimensión espiritual, de la psique, en tanto que componente intangible y vital del ser humano, tendiendo a reducir al ser humano a una pura materia animada. Desde principios del s XIX, algunas corrientes habían venido a reivindicar a un tercer elemento vital en la constitución del hombre como tal: la sociedad. Es un hecho consabido y verificable a lo largo de la historia que el hombre se ha desarrollado como tal en el contexto de una sociedad, y salvo excepciones (ascetas y eremitas religiosos, etc.) los grados más amplios de realización para el hombre se dan en el contexto del contacto con otros hombres, esto es, en sociedad.
La experiencia, demuestra, sin embargo, que generalmente intentar circunscribir a una unidad tan compleja como el hombre a sólo dos dimensiones resulta reduccionista, en este contexto, hay que entender al hombre de un modo holístico, esto es, como una unidad en donde los factores biológicos, psicológicos y sociales constituyen un Sistema. La Teoría General de Sistemas que desarrolló Von Bertalanffy sostiene que todos los niveles de organización están unidos de tal forma que el cambio en uno necesariamente afecta a los otros. No descuidamos recordar que en esta unidad se encuentra el Espíritu que hace a este sistema trascendente.
Cualidades y defectos.
En ocasiones cuando se habla del humano es casi como si se hablará de un ser superior, al menos comparándonos con las otras especies y sin lugar a dudas tenemos grandes cualidades o al menos el potencial para desarrollarlas, pero a su vez y desafortunadamente con frecuencia caemos como arrastrados por algunas formas de conducta poco admirables.
Hay que partir también del punto de que en realidad somos seres imperfectos y la idea tampoco es que lo seamos, más bien en esta ocasión mi interés en escribir sobre éste tema es para dar una herramienta aquellos que buscan comprender, hacer una introspección y finalmente manejar de una mejor manera su propio ser. Contrastando esta información con nuestras conductas y pensamientos puede ser más fácil observar nuestros errores y reivindicar, así como, tomar ánimo al reconocer las virtuosas cualidades de las que somos capaces y que llevamos en nuestra naturaleza.
Motivaciones.
La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo.
Hoy en día es un elemento importante en la administración de personal por lo que se requiere conocerlo, y más que ello, dominarlo, sólo así la empresa estará en condiciones de formar una cultura organizacional sólida y confiable.
En el ejemplo del hambre, evidentemente tenemos una motivación, puesto que éste provoca la conducta que consiste en ir a buscar alimento y, además, la mantiene; es decir, cuanta más hambre tengamos, más directamente nos encaminaremos al satisfactor adecuado. Si tenemos hambre vamos al alimento; es decir, la motivación nos dirige para satisfacer la necesidad.
La motivación también es considerada como el impulso que conduce a una persona a elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se presentan en una determinada situación. En efecto, la motivación está relacionada con el impulso, porque éste provee eficacia al esfuerzo colectivo orientado a conseguir los objetivos de la empresa, por ejemplo, y empuja al individuo a la búsqueda continua de mejores situaciones a fin de realizarse profesional y personalmente, integrándolo así en la comunidad donde su acción cobra significado.
El impulso más intenso es la supervivencia en estado puro cuando se lucha por la vida, seguido por las motivaciones que derivan de la satisfacción de las necesidades primarias y secundarias (hambre, sed, abrigo, sexo, seguridad, protección. etc.).
Autoconcepto.
Este término suele definirse, en sentido genérico, como el conjunto de imágenes, pensamientos y sentimientos que el individuo tiene de sí mismo. Así, es posible diferenciar dos componentes o dimensiones en el auto concepto: los cognitivos (pensamientos) y los evaluativos (sentimientos). Los primeros se refieren a las creencias sobre uno mismo tales como la imagen corporal, la identidad social, los valores, las habilidades o los rasgos que el individuo considera que posee. Los segundos, también llamados autoestima, están constituidos por el conjunto de sentimientos positivos y negativos que el individuo experimenta sobre sí mismo.
“El auto concepto suele definirse, en sentido genérico, como el conjunto de imágenes, pensamientos y sentimientos que el individuo tiene de sí mismo. Pensamientos y sentimientos que, consecuentemente, permiten diferenciar dos componentes o dimensiones de los mismos: los cognitivos y los evaluativos (Rosenberg, 1979). La dimensión cognitiva hace referencia a las creencias sobre varios aspectos de sí mismo, tales como la imagen corporal, la identidad social, los valores, las habilidades o los rasgos que el individuo considera que posee. Los aspectos evaluativos del auto concepto, a los que también se suelen denominar autoestima, están constituidos por el conjunto de sentimientos positivos y negativos que el individuo experimenta sobre sí mismo (McCrae y Costa, 1988). En la determinación de la influencia de ambos componentes (cognitivos y evaluativos), va siempre a representar un papel importante la imagen que el sujeto considera que los demás tienen de él: la dimensión social que considera que merece”.
Autoestima.
La autoestima no es convencernos a nosotros mismos de que somos valiosos, no es un tema de ser seguro de sí o sentirse bien cuando otra persona nos halaga. Tampoco es tener el mejor cuerpo o la mejor carrera laboral. Autoestima es el SABER
...