Autoconocimiento

INTRODUCCIÓN

Este tema quise reducirlo a una pregunta básica y fundamental, que para muchas personas es difícil responder… ¿Quién soy?... de esta única pregunta intenté explicar el como actúan las personas que no tienen clara la respuesta, los beneficios de saberla, las repercusiones sociales y personales que puede traer a una persona la falta de autoconocimiento, además quise relacionarla con la participación ciudadana y la sexualidad de una persona, aspiré plasmarla desde una perspectiva filosófica moderna, de una manera clara y entendible para todas las personas, teniendo en cuenta todas las dimensiones que hacen parte de un ser humano.

Conocernos a nosotros mismos, para conocer a los demás y participar en nuestra sociedad, teniendo en cuenta que todos somos diferentes, pero tenemos el derecho y el deber de tratar y ser tratados con igualdad; es confuso y contradictorio pensar que somos iguales pero diferentes, aunque así es, todos tenemos una vida única, una imagen única, una forma de ser única y llegamos al extremo de pensar en muchas ocasiones que tal vez seamos los únicos que tenemos que afrontar los problemas y dificultades de la vida, pero así como cada uno de nosotros, existen aproximadamente siete mil millones de personas, que quieren vivir su vida de una manera distinta, pero debemos tener en cuenta que a pesar de todas esas diferencias, todos tenemos cosas en común y lo podemos resumir en una sola palabra: SENTIMIENTOS, es por está razón que debemos tener en cuenta la igualdad, o ¿De qué nos sirve reclamar buen trato y justicia, si en realidad no tenemos en cuenta que también nosotras debemos darlo? Por el simple hecho de que absolutamente todos somos humanos, y de que todos sentimos, y como seres humanos buscamos sentirnos bien, se entiende que a nadie le gusta ser discriminado, maltratado, o burlado por los demás, y por eso es bueno el insistir en la importancia de conocernos a nosotros mismos. De ahí parte todo y es la única forma de evolucionar como individuo en una sociedad, en este caso en nuestra sociedad, nuestra verdadera realidad y entorno (Familia, Colegio, Amigos). En estos sitios y grupos mostramos quien somos, quien decimos ser, o quien creemos ser… Pero realmente nos hemos detenido a pensar ¿Quién soy? O, nos han hecho alguna vez la pregunta, y nos hemos sentido incapaces de responderla.

Somos seres que vinimos al mundo en una situación particular, pues nadie eligió ser quien es, ni siquiera dijimos que queríamos ser (existir), simplemente nacimos, en un lugar, con un sexo, una familia, una imagen, un nombre, y una clase social, que tampoco tuvimos la oportunidad de elegir, así se dio, y todo esto determinó una gran parte de lo que somos en la actualidad, pero muchas personas creen que si saben estas cosas se conocen, y simplemente responderían a la pregunta “Soy una niña de Pereira, llamada Valentina, hija de María y Andrés” Debemos tener muy claro que estas cosas hacen parte de nosotros pero en realidad, no somos el lugar donde nacimos, no somos como nos llamamos, no somos nuestros padres, simplemente SOMOS NOSOTROS MISMOS, y eso no podemos cambiarlo, pero el mayor problema del autoconocimiento está en que las personas tienen miedo a mostrar lo que realmente son, porque retomando el tema de la igualdad, nadie quiere ser discriminado por su físico o intelecto, y simplemente buscan ser como los demás, que siguen los estereotipos de personas casi perfectas, mujeres altas, delgadas, bonitas, con las mejores ropas, el mejor carro, y los últimos avances tecnológicos existentes, pero realmente las personas suelen salir confundidas en ese juego de querer alcanzar ideales lejanos y vacíos, primero porque hacen esfuerzos increíbles por llegar a ser quienes desean, segundo porque mientras hacen todo esto afectan su salud física y tercero, porque al ver que están lejos de lograrlo también se ven afectados en su salud emocional, y si hablamos de dignidad humana ¿Es digno que una persona irrespete su cuerpo, y afecte su salud por querer ser alguien que no es? Porque aquí también entran a jugar enfermedades que nos pueden llevar la muerte, como la bulimia y la anorexia, y estas compiten con los de estados de ánimo que la mayoría de las veces dependen del nivel de autoestima que la persona maneja, y puede suceder que en un punto de desesperación, pensemos en cosas como el suicidio. Y podemos preguntarnos de nuevo ¿Qué tan digno es eso, si se supone que todos tenemos el derecho a la vida? ¿Qué tan digno es violar nosotros mismos nuestros propios derechos? Debemos tener muy en cuenta que esos estereotipos de personas tal vez no existen, y que los medios de comunicación están logrando su objetivo, de que como dice Malcom X, odiemos al oprimido y amemos al opresor, los medios de comunicación están haciendo muy bien su trabajo, pero hasta que punto están llegando a confundir a las personas y a mostrarles productos que venden ideales imposibles, y la parte más importante, hasta que punto nosotros nos dejamos influenciar por los medios y la sociedad de consumo que nos dice que “El tener es el ser”

Ante estás opciones que nos ofrece el mundo, buscando que caigamos en el círculo vicioso del consumismo, están los valores que debemos tener para afrontar este gran adversario de manera concreta y diferente, porque quienes marcan las diferencia son quienes luchan por los ideales verdaderos, los que realmente valen la pena. Hay cuatro valores que veo esenciales para luchar contra un mundo que nos muestra cosas muy bien adornadas, que finalmente no nos llevan a nada bueno, ante todo deben estar el RESPETO y la ACEPTACIÓN, primero de uno mismo, y luego de los demás, porque no podemos buscar en otra persona lo que no existe en nosotros mismos, es como tratar de que una persona que no se quiere a si misma, intente querer alguien, todo viene de adentro, si en nosotros no hay amor, respeto y aceptación, no podemos, ni amar, ni respetar, ni aceptar a los demás. Estos dos valores son proporcionales con uno que juega una parte sumamente importante en el autoconocimiento y es la AUTOESTIMA, si nos queremos lo suficiente no vamos a querer ser alguien que no somos, si nos queremos lo suficiente nos sentiremos muy orgullosos de ser quien somos, si nos queremos lo suficiente, tenemos un valor agregado al conocimiento de nosotros mismos, y es la AUTENTICIDAD, que no puede ser otra cosa que obrar conforme al propio ser, ¿por qué no hacer y decir lo que realmente sentimos? Podemos ser tan auténticos como queramos, en la medida que de verdad

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