CARACTERÍSTICAS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS ENTRE 3 A 6 AÑOS
Enviado por AMARILYSOTO • 17 de Abril de 2013 • 1.962 Palabras (8 Páginas) • 449 Visitas
INTRODUCCIÓN
Dada la importancia de este tema, podremos profundizar en el desarrollo infantil del niño y la niña en sus primeros seis años de vida tomando en cuenta el papel de la familia, del docente y de su entorno social.
Los niños y niñas de estas edades necesitan encontrarse en un ambiente cálido y seguro para poder afrontar el gradual conocimiento del medio y adquirir los instrumentos que les permitan acceder a él o ella; en conjunto, el desarrollo de su personalidad pasa por tres fases diferentes:
Una primera fase o etapa de conflictos entre la realidad interna y la externa, que les llevará paulatinamente a tomar conciencia del propio yo.
Sigue después una fase de tranquilidad, en la que les satisface descubrir y desarrollar nuevas destrezas, a través de la experimentación y la manipulación.
Finalmente, una vez han reconocido su individualidad, adoptan una permanente curiosidad por el entorno y su descubrimiento.
El conocimiento de estos procesos favorecerá que profesoras y profesores ajusten los objetivos, los contenidos, las orientaciones metodológicas, las pautas de evaluación... y les hará ver la necesidad de establecer con los alumnos una relación de cordialidad y confianza, es decir, de crear un clima escolar sereno y acogedor.
CARACTERÍSTICAS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS ENTRE 3 A 6 AÑOS
En este periodo es de una importancia fundamental, por cuanto en muchos de los niños/as significa un principio de socialización a través de la escuela y el grupo de compañeros de juego, y supone la configuración de una personalidad de acuerdo con el desarrollo madurativo y una influencia decisiva del entorno.
• Desarrollo psicomotor
Supone un incremento rápido en estos años que se corresponden con el 2º ciclo de la Educación Infantil. Características generales son la maduración del sistema muscular y nervioso y la estructura ósea, habiendo aparecido ya la primera dentición. Algunos factores, como la desnutrición o la privación de afectos, tienen una incidencia significativa en el proceso de crecimiento, mostrando los niños/as desnutridos retrasos en el desarrollo óseo, y circunferencias craneales más pequeñas que aquellos otros bien alimentados.
Resulta una etapa en que tiene gran importancia las destrezas motoras y hay un evidente avance en la coordinación de los músculos mayores y menores y en la coordinación oculo-manual. De aquí la importancia que dentro del currículo se otorga al contacto del niño/a con materiales de naturaleza diferente y experiencias diversas que posibiliten ejercitar las habilidades motora y manipulativas esenciales para el posterior desarrollo de aprendizajes instrumentales escolares.
• Desarrollo mental, cognitivo y del lenguaje.
Durante este periodo cronológico el niño y la niña representan un pensamiento más flexible, pero sin tener aún la madurez que un adulto, no posee todavía pensamiento abstracto. En esta etapa preoperacional de desarrollo cognitivo Piaget se desarrollo la función simbólica que permite representar al niño/a lugares y eventos de su mundo interior, de su propio mundo. Esta función simbólica se manifiesta en el lenguaje, la imitación diferida y el juego simbólico, todavía el niño/a se encuentra con limitaciones impuestas por el egocentrismo y la irreversibilidad. Estamos en un periodo muy importante para estimular y desarrollar la cognición.
El lenguaje en este periodo es fundamentalmente egocéntrico y socializado. Según Piaget y Vygotski este lenguaje no tiene en cuenta las necesidades de quien escucha, convirtiéndose poco a poco en un lenguaje mecanismo de comunicación.
Otra de las características típicas de este período es el juego. A través del juego los niños/as ejercitan una actividad física fundamental, aprenden acerca del mundo y hacen frente a sus sentimientos en conflicto al re escenificar situaciones de la vida real. La evolución pasa desde el juego solo, al juego con otros pero sin compartir, y finalmente al juego compartido con otros niños/as en colaboración.
• Desarrollo afectivo y de la personalidad.
De acuerdo con el análisis psicodinámico (Freud) el niño/a de educación infantil en este período lo posicionamos en la etapa fálica de su desarrollo psicosexual, obteniendo placer en su estimulación genital. Circunstancias recogidas en este período son también los complejos de Edipo –en el niño- y de Electra –en la niña-.
El auto concepto desempeña un papel central en el psiquismo del individuo, siendo de gran importancia para su experiencia vital, su salud psíquica, su actitud hacia sí mismo y hacia los demás en definitiva, para el desarrollo constructivo de su personalidad.
• Desarrollo social.
Una conducta de apego como resultado de una relación afectiva fundamentalmente madre-hijo, que va a tener una relevancia importante en la configuración de la personalidad del individuo.
Un reconocimiento o autoconocimiento de sí mismo, comenzando por la propia imagen, diferenciando el yo del no-yo, para descubrir al final de esta etapa la existencia de los otros.
En el ciclo de los 3-6 años son características relevantes:
Una conducta de grupo, tras el descubrimiento de los otros donde se va a desarrollar aspectos tan importantes como el juego en un principio paralelo y posteriormente compartido, conflictos por la posesión de los objetos primeros contactos con la norma...
Destacar que el conocimiento de estas características, junto con las necesidades derivadas de los ritmos biológicos propios de esta edad, no solo permiten avanzar en el desarrollo armónico e integral de nuestros alumnos, sino que también justifica el trabajo por rutinas y gran parte de la organización de un centro de Educación Infantil.
• Desarrollo Psicomotor - Desarrollo Cognitivo
Importante período de desarrollo psicomotor, en el que se basará posteriormente su evolución intelectual:
Definen su lateralidad predominante.
Están preparados para construir su esquema corporal a partir de la previa diferenciación de las partes.
Incrementan el control del tono muscular y la respiración.
Perfeccionan el equilibrio y la capacidad para orientarse en el tiempo y el espacio.
Aumentan su capacidad de atención, que se hace más sólida y consciente.
Aprenden a dominar sus necesidades primarias (evacuación, alimentación...).
Afinan sus
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