Conductismo
Enviado por andres.murcia • 22 de Septiembre de 2013 • 2.578 Palabras (11 Páginas) • 252 Visitas
ESCUELA PARA PADRES SUGERENCIA ACTITUDES EN LA FAMILIA Y EN LA ESCUELA.
Sugerencias para actuar como un padre formativo
Los padres con su hijo deben:
1. Responder a sus preguntas con paciencia, claridad y sinceridad.
2. Tomarse en serio las preguntas y afirmaciones que haga.
3. Proporcionarle un espacio personal para uso propio.
4. Dar responsabilidades de acuerdo con su edad y su capacidad.
5. Mostrarle que se le quiere por sí mismo, por lo que es, no solo por sus logros.
6. Ayudarle a que elabore sus propios proyectos y tome decisiones.
7. Llevarle a lugares de interés.
8. Ayudarle a mejorar en las tareas que realiza.
9. Animarle para que se lleve bien con personas y niños diferentes (de raza, sexo, procedencia,
capacidades, etc.).
10. Diseñar unas pautas de comportamiento adecuadas y razonables y esforzarse que las
siga.
11. No compararle desfavorablemente con otros hermanos intentado hacerle que reaccione.
12. No humillar jamás al hijo como forma de castigarle. Y mucho menos delante de los
demás.
13. Proporcionar materiales y libros adecuados para su desarrollo intelectual.
14. Estimularle para que piense las cosas por sí mismo. Y facilitarle que las exprese.
15. Considerar las necesidades individuales de cada niño.
16. Dedicar un tiempo cada día a estar a solas con el.
17. Permitirle intervenir en planificaciones de actividades familiares.
18. No burlarse nunca cuando cometa un error, y menos delante de los demás. Enseñarle a
aprender.
19. Estimularle para que sea sociable y educado con los adultos de todas las edades y respetuoso con su entorno.
20. Diseñar experimentos prácticos para ayudarle a experimentar y descubrir cosas.
21. Dejarle que manipule materiales con seguridad y que aprenda donde están los peligros.
22. Estimular al hijo a buscar problemas y luego resolverlos.
23. Buscar motivos de lo que hace que merezcan alabanza, y dárselas.
24. Ser sincero cuando le exprese sus emociones y sentimientos.
25. Darle respuesta a todas sus preguntas en función de su edad.
26. Estimularle a que piense de forma positiva y realista acerca de sus capacidades.
27. Estimularle para que sea lo más independiente posible en sus cosas.
28. Preferir que le salga algo mal a que triunfe por haberle hecho la mayor parte de su trabajo.
29. Procure confiar en él. Déle tiempo
La educación se da en diversos ámbitos; algunos son institucionalizados como la escuela, pero existe también la educación no institucionalizada que es de vital importancia. Esta educación es, entre otras, la que se da en la familia. La educación familiar debe contemplarse como una colaboradora de la escolar, ya que se encuentra dentro de una sociedad y por ello, su papel consiste en enlazar los conocimientos y habilidades que el hijo va adquiriendo en la escuela con el medio que le rodea y, en primer lugar, con la familia. En otras palabras, es tarea de la familia el materializar los aprendizajes y fomentar las habilidades adquiridas por el hijo en la escuela en la vida cotidiana, para que se desarrolle plenamente como un individuo social. Es papel de la familia el ampliar el marco educativo del niño al resto de ámbitos sociales en los que interactúa ampliando sus conocimientos. Esto ocurre porque la escuela tiene cantidad de limitaciones en cuanto a: cercanía con el niño, espacio, tiempo y funciones. Así, los padres deben adoptar el papel de educadores en el ámbito familiar y colaboradores del escolar. Deben tener a su alcance todos los recursos educativos posibles para desarrollar las actitudes, valores y habilidades del hijo hacia la consecución de una personalidad completa. Y al menos deben comprometerse consigo mismos en alcanzarlos. En la educación de los hijos la responsabilidad principal corresponde a los padres, mientras que la responsabilidad de ayuda y complemento es de los profesores. El centro educativo puede y debe complementar a la familia en sus funciones educativas, pero nunca sustituirla.
Los niños practican lo que aprenden
Si un niño vive con críticas,
aprende a condenar.
Si un niño vive con hostilidad,
aprende la violencia.
Si un niño vive con el ridículo,
aprende a ser tímido.
Si un niño vive con vergüenza,
aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive con palabras de aliento,
aprende a tener confianza.
Si un niño vive con elogios,
aprende a apreciar.
Si un niño vive con equidad,
aprende la justicia.
Si un niño vive con seguridad,
aprende a tener fe.
Si un niño vive con aprobación,
aprende a quererse a sí mismo.
Si un niño vive con aceptación y amistad,
aprende a amar al mundo.
Los padres pueden intervenir de una forma positiva en el éxito escolar, igualando o incluso superando la influencia de las capacidades intelectuales del hijo. Según muestran los estudios efectuados sobre este tema, la diferencia más importante entre los alumnos llamados "buenos" o "malos" se encuentra en la ayuda y motivación que reciben en casa por parte de sus padres, puesto que ellos son los intermediarios, entre sus hijos y el saber, más cercanos para la consecución de mejores resultados.
El que los hijos vayan a la Escuela es una responsabilidad de los padres, pero los hijos deben saber que estudiar es también una responsabilidad de ellos. Los alumnos deben hacer lo que se les exige en el colegio, y los padres deben saber que para la mayoría de las tareas no se necesita una inteligencia superior, la motivación y el esfuerzo son más determinantes. Aunque el hecho de ser inteligente proporciona al alumno una ventaja escolar, le beneficia aún más el ser capaz de aceptar responsabilidades, de aplicar la motivación, el esfuerzo personal y la constancia. Estos elementos de la personalidad le llevarán más lejos que la simple inteligencia.
Así pues debemos insistir en que no todo se basa en la inteligencia del hijo, pues se ha demostrado que existen muchos tipos de inteligencia, como la verbal, creativa, analítica, expresiva, física, artística y perceptiva, y no todas se reflejan en el resultado del coeficiente intelectual. Además, éste no es el único factor determinante de la calidad de vida. Con una actitud positiva, una fuerte motivación, una gran voluntad, ganas de esforzarse y deseo de triunfar, se superan muchas de las dificultades y limitaciones.
El estudio debe ser para el niño o el joven una fuente de placer y satisfacción. Es cierto que este objetivo no es fácil de
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