Cuarentena y depresión dos cosas sin relación ¿no?

Cuarentena y depresión dos cosas sin relación ¿no?

A lo largo del último año el confinamiento a causa de la pandemia mundial, sin duda, ha tenido repercusiones en todos los aspectos de nuestra vida, sobre todo en el ámbito social y emocional, nosotros como individuos, no estábamos preparados para  afrontar algo así, se escuchara algo ridículo pero literalmente nuestra naturaleza humana no está hecha para el aislamiento, incluso antes de la pandemia el desarrollo e integridad social y emocional de los adolescentes representaba un desafío continuo. Una de las consecuencias que nos trajo la crisis sanitaria fue la intensificación, de manera repentina  de trastornos mentales de los cuales  muchos de nosotros ignorábamos su impacto y extensión a nivel mundial, o la mayoría tomábamos como una simple broma, la depresión no es algo reciente ni que se deba tomar a la ligera la mayoría de los jóvenes que padecen estos trastornos sin embargo solo la menoría es atendida de manera correcta seguro eso es normal y no tiene repercusiones ¿no?, muchos de estos no son tomados enserio por su corta edad lo que dificulta considerablemente la comprensión del tema.

Entonces ¿el confinamiento es un factor causante de la depresión  en los adolescentes en la actualidad?  Sosteniendo que la pandemia además de representar un peligro para nuestra salud física,  representa un percance para la estabilidad  mental en los adolescentes.

Desde hace ya varios años la depresión ha estado presente en adolescentes que están pasando por una etapa de cambios no solo físicos, si no también mentales. Donde las necesidades sociales se vuelven más importantes ¿Cuál es el problema aquí? Que nuestras necesidades sociales no se pueden satisfacer en medio del confinamiento por obvias razones, es por ello que la aparición de tristeza y ansiedad relacionada con los vínculos sociales o el estrés por el desempeño académico son más y más comunes. Cabe aclarar que Estar deprimido Es distinto a tener depresión,  la depresión es un trastorno de la tristeza, la incapacidad de poder hacer cosas de manera eficaz, no sentirse bien con uno mismo, los estados de ánimo de la persona varían más de lo común, pero no entre positivos y negativos si no que se caracterizan por tener episodios de sentimientos negativos que les impiden seguir con su vida de manera cotidiana. La depresión normalmente es causada por violencia, una situación traumática o básicamente un estado prolongado de tristeza o estrés, si uno se pone a recaudar información todos estos aspectos están presentes en la pandemia desde violencia intrafamiliar, pérdidas de seres queridos, pésima estabilidad económica, etc. Es por esto el aumento de este trastorno en específico (aunque no es el único). Lamentablemente a día de hoy conocemos de primera mano que la crisis por la pandemia ha generado importantes resonancias emocionales en los adolescentes, más específicamente síntomas ansiosos y depresivos. Gracias a un sondeo de la UNICEF(2020) realizado a 8,444 adolescentes y jóvenes entre los 13 y 29 años, sobre la crisis del COVID-19 y el importante impacto en la salud mental de las y los adolescentes y jóvenes en países de Latinoamérica  y el Caribe, entre los que se encuentra México, podemos corroborar lo anteriormente dicho, ya que entre las y los participantes el 27% reporto sentir ansiedad y un 15% depresión en los últimos días ya iniciada la pandemia, así mismo alrededor del 30% adjudican como principal motivo de su situación emocional a su situación económica.        

La depresión NO es un juego. La depresión es una enfermedad crónica provocada por una larga exposición a los químicos que el cuerpo humano produce con el sentimiento de tristeza, que provoca daños severos en el organismo "Es un fenómeno epidémico y algunos elementos inciden en que está registrando un crecimiento exponencial y que en las próximas décadas va a ser la primera causa de discapacidad", ha subrayado el doctor Miquel Bernardo, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (2015). Esta hipótesis estaba prevista para el 2030 pero se adelantó su confirmación a 2020 gracias a los lamentables picos de depresión de muchos jóvenes y adultos.

Uno creería que gracias al alto avance tecnológico del que gozamos actualmente podría cubrir todas nuestras necesidades sociales pero no podríamos estar más equivocados pues justo los canales de noticias se han convertido en una de las principales herramientas para dar a conocer más información acerca de la pandemia o la crisis sanitario, sin embargo se ha demostrado que la saturación de esta información en algunos medios se vuelve contraproducente debido a que estamos expuestos a esto durante largos periodos de tiempo dándonos un panorama más confuso y preocupante, esto gracias a la normalización de la publicación de noticias trágicas relacionadas con la pandemia, ataques violentos, choques entre países, entre muchos otros tópicos, los cuales pueden aumentar, considerablemente el nivel de estrés de las personas que las leen,  por ello muchos psicólogos recomiendan alejarse de los noticieros y de las redes sociales que hablen sobre el tema y solo acotar la información necesaria, sin ser expuesto a un exceso de esta. Cabe resaltar que se debe recabar solo información de fuentes confiables y no solo de noticieros o redes sociales sin embargo comúnmente hacemos todo lo contrario, Si bien las redes sociales cubren una pequeña parte de nuestras necesidades  tienen un gran impacto por el hecho de que estas expuesto a críticas o  publicaciones que  provocan  frustración, inseguridad, sentimiento de soledad o rechazo, etc.

Por otro lado la manera en que estos medios de comunicación cubren este tipo de temas como la ansiedad y la depresión es muy poco real y poco acertado, incluso al punto de romantizar un trastorno tan serio como es la depresión o el suicidio, por ende es más recomendado buscar por tu cuenta en sitios web, libros o revistas que estén más especializados en los temas y que sean confiables.

Los adultos deben tender las señales rojas. La situación actual implica para los adolescentes un aumento en sus interacciones familiares en una familia sana no sería del todo malo pero puede aumentar las peleas en la mayoría, lo que altera el comportamiento y la forma en que reaccionan a esta pandemia. La convivencia y el Apoyo familiar representan un punto clave, ya que pude marcar una diferencia considerable en las aptitudes emocionales y sociales de un adolescente, así como mantener una comunicación sana y tener actividades recreativas, así mismo tratar de ser empáticos con los adolescentes ya que para ellos representa un gran obstáculo no poder socializar. Si una persona con depresión no trata sus problemas podría traerle problemas crónicos, una peor calidad de vida, y en muchos de los casos el suicidio. Pero incluso con toda esta información a la mano hay muchos choques culturales para aplicarlo, por ejemplo la creencia de que el psicólogo solo es para gente loca o que la depresión se cura “echándole ganas” incluso e llegado a escuchar que mucha gente adulta no cree siquiera que la depresión sea una enfermedad real.

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