EL PINTOR CON LUPA: UNA MIRADA AL ARTE DESDE LA NEUROBIOLOGÍA
Enviado por elianyreda • 23 de Agosto de 2018 • Trabajo • 1.322 Palabras (6 Páginas) • 183 Visitas
PSICOLOGÍA DEL ARTE[pic 1]
ELIANA RENJIFO DAZA
Profesor, Fernando Flórez
Santiago de Cali, jueves 29 de 2014
Ensayo Final
EL PINTOR CON LUPA: UNA MIRADA AL ARTE DESDE LA NEUROBIOLOGÍA
Desde hace mucho tiempo, la contienda entre ciencia y humanidades parecía irreconciliable, pero algún día la inquietud llamó a la puerta de semir seky, un neurobiólogo que se cuestionó los orígenes de las apreciaciones estéticas, entre otras cosas, construyendo un inimaginable puente entre las humanidades y la ciencia, que nos permiten hoy en día asombrarnos con el vasto e increíble mundo que alberga dentro nuestro: el cerebro.
En el cerebro se concentran neuronas con tejido soporte, que lo hace un órgano que constantemente está extrayendo información que permite sobrevivir. El cerebro no está creado para crear arte, está creado para sobrevivir, afirma el neurólogo español Antonio Martín Araguz, pero entonces es preciso cuestionarnos las funciones neurológicas del arte en el hombre. A pesar de ello, una de las primeras respuestas la podríamos encontrar en las figuras geométricas que los primeros humanos del género homo realizaron, que son una gran evidencia de que lo estético nos ha acompañado por más de 75.000 años a lo largo de nuestra existencia como especie, la historia de lo “bello”, es lo que precisamente la neuroestética intenta entender.
En su conferencia Evolutionary origins of art & aesthetics, el neurocientifico Jean Pierre Changeux, nos muestra cómo al parecer la evolución craneoencefálica está estrechamente ligada con la elaboración de herramientas y posteriormente con las conocidas ya obras rupestres.[pic 2][pic 3][pic 4][pic 5]
La incursión de la neuroestetica en el campo de ciencias nos compromete a replantear la manera en que la historia del arte y la estética han descrito el arte, a pesar de ser una disciplina relativamente nueva. Si queremos comprender la complejidad del universo, el arte, de nuestro cerebro tenemos que estudiar todo esto desde el lente de la ciencia, a pesar de que la ciencia pareciere reduccionista, pero a pesar de ello, el cerebro como sistema complejo, está generando constantemente redes, cambios, que hacen casi imposible definirlo.
Encontrar la base científica del arte se ha convertido en la bandera de la neuroestética, lograr identificar qué áreas se activan, el impacto que tienen el arte y la belleza en el cerebro. Es decir cómo influye el arte en el sistema nervioso, y cómo el sistema nervioso crea el arte.
Pero es difícil ya que intervienen factores como color las formas el movimiento o el componente emocional, el proceso de cómo se desencadena ese componente emocional es aún desconocido, aunque se cree que es una mezcla biológica y cultural.
Gracias a la neuroestética sabemos que la corteza orbito frontal media, encima de la nariz, donde la actividad eléctrica aumenta de forma proporcional al grado de belleza que percibimos cuando vemos un cuadro o escuchamos una pieza musical, un conocimiento que implica que la belleza existe como concepto abstracto en el cerebro. Increíblemente dicha corteza está íntimamente ligada con el sistema de respuestas emocionales a lo que se percibe, de tal modo conocer la anatomía cerebral, ayuda a comprometer el comportamiento humano.
Un reciente experimento buscaba responder el interrogante de la emoción estética. En un grupo de 20 voluntarios se les dio a beber vino mientras se le hacían resonancias magnéticas, cuando se le decían que el vino que bebían era caro, se activaba más ese sistema de respuestas emocionales, donde se origina también el placer, que cuando se les decía que el vino era barato, independiente de que se estuviera tomando el vino o no, haciendo pasar un vino barato por uno de calidad, lo curioso es que con una cata a ciegas, se obtuvieron resultados diferentes, los vinos más exquisitos no eran precisamente los más caros, esto explica también que nos guste más una obra de arte original que de antemano sabemos que tiene un valor incalculable que la pieza que es una copia. La emoción estética está biológicamente predispuesta a activarse, cuanto más cara sea la pieza, más atractiva le resulta al cerebro, y eso es porque a pesar de que los patrones de activación de la recompensa económica y la de arte, son completamente distintos pero asombrosamente terminan coincidiendo en la misma región.
...