ELABORACION LACANIANA DE LA PSICOSIS
Enviado por juliiparis • 8 de Mayo de 2014 • 1.736 Palabras (7 Páginas) • 317 Visitas
2. Sincronía
El eje sincrónico del abordaje de la psicosis tiene en cuenta el mecanismo propio de la psicosis.
La estructura de la psicosis está determinada por la forclusión del nombre del padre, lo cual se verifica por la irrupción del significante en lo real y sus consecuencias en el plano de la significación y el goce.
La estructura no subyace al fenómeno sino que él mismo es la presentación de la estructura.
Lacan toma del trabajo de Freud “La Negación” como un instrumento para abordar esta perspectiva.
Freud
Freud en “La negación” asevera que un contenido de representación o de pensamiento reprimido puede irrumpir en la conciencia a condición de que se deje negar. Lo reprimido, de este modo, irrumpe en la conciencia agregándose el “no”. Por lo tanto, la negación es un modo de tomar noticia de lo reprimido, es una cancelación de la represión que da cuenta de su fracaso ya que algo se ha abierto paso a la conciencia. Esto no significa una aceptación de lo reprimido. La negación conlleva al mismo tiempo una suspensión y un mantenimiento de la represión, no supone su levantamiento, sólo es un índice de su fracaso. En el curso del trabajo analítico se puede llegara a triunfar también sobre la negación y establecer la plena aceptación intelectual de lo reprimido, a pesar de lo cual el proceso represivo mismo no queda todavía cancelado.
La negación, la Verneinung, se ubica entonces en el lugar del retorno de lo reprimido y es una especie de desjuicio en el que “estoy negando que yo lo digo”, es decir, que se niega el lugar, la posición de la enunciación. No es una negación del enunciado o de su contenido sino que se revela algo de la posición misma del sujeto en la enunciación.
Freud sostiene que “lo cancelado adentro retorna desde afuera”, de este modo introduce un primer mito del “fuera” y del “dentro”. Un mito de la constitución del aparato psíquico en el que se ponen en juego las mociones pulsionales primarias. Lo que se introduce en él constituye el “dentro” y lo que se expulsa, el “fuera”.
Lo que queda adentro, lo que se incluye, ha seguido el camino de la Bejahung, de una afirmación primordial. En tanto que lo que queda afuera es efecto de una Ausstossung, de una expulsión primordial.
Bejahung – Afirmación / Inscripción primordial Ausstossung – Expulsión primordial
Lo que cae bajo este registro va a quedar del lado del aparato, constituyéndolo. Lo que es efecto de este registro, lo expulsado, queda afuera. Del lado exterior del aparato psíquico.
La afirmación primordial, Bejahung, se le opone no a la negación Verneinung, sino a la expulsión primordial, Ausstossung. La negación es, más bien, “sucesora”, secundaria respecto de ese primer movimiento por el cual el aparato se constituye. Sólo es posible negar aquello que ha entrado en el aparato, aquello que ha sido afirmado. Lo que cae bajo la acción de la afirmación primordial tendrá determinados destinos, mientras que lo que es efecto de la expulsión primordial, tendrá otros.
PRIMER NIVEL (pulsional) BEJAHUNG AUSSTOSSUNG
SEGUNDO NIVEL VERNEINUNG
El primer tiempo lógico pulsional, el par Bejahung-Ausstossung se puede poner en relación con la primera fase de la represión, es decir, con la fijación. Nombrada años después como “represión primaria.
Luego, a la Verneinung le correspondería la fase del retorno de lo reprimido.
Finalmente, la represión propiamente dicha o represión secundaria, Verdrängung, puede ser ubicada como antecedente necesario de la Verneinung, puesto que no hay retorno de lo reprimido sin represión.
“Historial de Schreber” (1911) “La represión” (1915) “La negación” (1925)
Fijación Represión primaria Bejahung / Ausstossung
Represión propiamente dicha Represión secundaria Verdrängung
Retorno de lo reprimido Retorno de lo reprimido Verneinung
Lacan
Verwerfung
Lacan reelabora lo hasta anteriormente mencionado. Agrega que, en la operación originaria son significantes los que se admiten en lo simbólico y son también significantes los que se rechazan. Los significantes afirmados, inscriptos o admitidos podrán, llegado el caso, ser reprimidos y, por fin, retornar de la represión (tomando, por ejemplo, la vía de la Verneinung).
Entonces, para ser reprimidos –en el sentido de la represión secundaria- estos significantes primero han debido ser inscriptos en lo simbólico, admitidos en el sentido de la Bejahung primordial. La admisión en el sentido de lo simbólico “puede a su vez faltar”. Previo a toda simbolización hay una etapa, que se demuestra a través de las psicosis, donde puede suceder que parte de la simbolización no se lleve a cabo. Esto quiere decir que ya no se afirma que la Bejahung puede faltar, sino que puede ocurrir que “parte” de la simbolización no se produzca, que no entre en la simbolización y sea, no reprimido, sino rechazado. Pero esto no supone la ausencia absoluta de simbolización, caso en el cual ni siquiera existiría el sujeto que se constituye como tal por esta simbolización inicial.
Lacan extrae de el historial freudiano “El Hombre de los Lobos” la expresión Verwerfung y la pone dentro de la serie, la ubica, en su lectura de “La negación” como uno de los dos términos de esa mítica operación originaria de inclusión-exclusión que, según Freud, da lugar a la constitución del aparato. Lacan nombra a la Verwerfung como la expulsión primordial, la contra-cara de la afirmación primordial, como la contrapartida
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