ESTUDIO DE CASO

ESTUDIO DE CASO

Juan Daniel es niño que convive con su padre, madre y una hermana de menor edad (10 años) El padre (43 años) trabaja en una empresa de publicidad en jornada completa.

Su madre (40 años) trabaja como funcionaria en jornada completa, en el Ayuntamiento de su localidad.

Estudia en la escuela “Vicente Guerrero” del Fraccionamiento Providencia, nunca ha cambiado de escuela, y ésta se encuentra cerca de su casa (a 10 minutos). Su hermana también estudia en la misma escuela.

Sus padres tienen algunos problemas en su matrimonio. Sin embargo la relación con sus dos hijos es positiva y son atentos con ellos, aunque manifiestan una mayor preocupación por el niño. Explican que en ocasiones han tenido que regañarle, castigarlo ante las conductas negativas manifestadas por el niño, ya que no sabían como actuar con él. La madre confiesa que es poco el tiempo que le queda libre para estar al pendiente de él, y no alcanza a observar todo lo que hace.

La madre cuenta que Juan Daniel siempre ha sido muy inquieto, olvidadizo y descuidado con las tareas escolares, aunque es muy introvertido, tiene muchos amigos en la escuela.

Por el contrario, su hermana no tiene problemas en los estudios: es responsable, obtiene buenos resultados académicos y también tiene amigas en la escuela, expone también que es menos introvertida que su hermano.

Los padres manifiestan que dedican algún tiempo por la noche y los fines de semana con los hijos, puesto que ambos trabajan en jornada completa.

En el ciclo escolar pasado, la escuela se pone en contacto con sus padres cuando el niño repite el grado escolar. En este primer contacto con los padres, les expliqué que su hijo tenía un bajo rendimiento académico, conductas negativas dentro del aula (se levanta mucho en clase, no atiende ni presta atención a las explicaciones, no realiza las tareas propuestas y con frecuencia interrumpe las clases).

Normalmente, el niño presenta estados de ánimo de tipo depresivo o episodios de tristeza prolongados.

Según nos confirman sus padres, es un niño introvertido y se adapta con facilidad a diferentes contextos sociales.

Es un niño inquieto, nervioso, irresponsable y despistado en relación a las tareas escolares y sus obligaciones.

No asume sus responsabilidades propias de un niño de su edad (enfocadas en las tareas escolares), por lo que delega sus responsabilidades a otros. No tiene la madurez correspondiente a un niño de su edad. No se responsabiliza de realizar las tareas escolares propuestas por su profesor.

Sus padres informan de que en algunas ocasiones, el niño al ser castigado o regañado, manifiesta conductas agresivas como tirar objetos o gritos hacia sus padres.

El niño muestra un gran desinterés por las actividades y tareas realizadas en el aula. No presta atención a las explicaciones en la clase ni a las dudas de los compañeros y no aporta ninguna opinión con respecto a las propuestas o actividades desarrolladas en las diferentes materias. Interrumpe las clases con comentarios que no tienen que ver con las asignaturas, se levanta constantemente y se mueve dentro del aula.

En caso de que se le llame la atención, regularmente el niño se enfada, lo manifiesta gritando, contestándome o moviéndose de su lugar, en algunos casos, sale del aula.

El niño, al margen de las tareas escolares, sale por la colonia con algunos compañeros de clase.

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