El Proceso De Convertise En Persona

El enfoque humanista, en su mayoría, me ha parecido muy interesante y de carácter sensible, creando una conexión importante entre terapeuta- paciente. Por medio de la lectura “El Proceso de Convertirse en Persona”, de Carl Rogers, logré identificar varios aspectos humanistas que, de alguna manera, no sólo ayudaron en mi crecimiento personal, sino también en el profesional. Descubriendo esta parte sensible, humana y cálida que el psicólogo puede tener y que, ser psicólogo no significa que debas mostrarte frío e indestructible ante tu paciente, que es válido y es un punto enriquecedor, el aceptar que el proceso de mi paciente, también me está moviendo algo a mí y saber que el permitirme vivir mis emociones y sentimientos, ayuda a que mi paciente vea y sienta el interés y atención que tengo por él y de esta manera ayudarle a avanzar con su proceso.

En algunas partes del libro, me sentí identificada en el proceso que los pacientes llevan, pues como hace mención Rogers, el paciente va temeroso (del qué va pensar la otra persona, ¿realmente me comprenderá?, ¿me va prestar atención?, ¿qué sabe esta persona de mí?, quizá pueda mentirle y engañarle, yo estoy completamente bien) y con miles de mecanismos de defensa, que a lo largo del proceso irá combatiendo y dejando a un lado. En mi experiencia personal, así me sentí en la primer sesión con mi terapeuta, y aunque sé que aún me queda mucho por trabajar para terminar mi proceso, sé que logré avanzar en algo que considero de vital importancia: comenzar por reconocer y vivir, mis emociones y sentimientos, aunque me encuentro en esta parte de, por momentos negarlas a mi presente y hacerlas pasar por tiempo pasado. Creo que es en esto en lo que más me identifiqué durante la lectura. Me resultó fácil pensar que las 7 etapas que se mencionan, pasarán en todos y de manera natural conforme el terapeuta vaya marcando, pero qué equivocada me encontraba yo en ese momento, puesto que, para comenzar; el proceso lo va llevando el paciente de acuerdo a su ritmo y el terapeuta sólo es un auxiliar y para finalizar; ingresar en un proceso, no es algo tan sencillo como parece, pues estamos hablando de convertirnos en personas, en encontrar a la verdadera persona que, dentro de nosotros y detrás de máscaras, tenemos escondida, apresada, encarcelada como si mostrar quien realmente somos fuese el fin del mundo.

Todos los días nos levantamos de la cama, a veces, un tanto automatizado, ideando un plan para el transcurso de la mañana, tarde y noche e igualmente visualizando a que personas podrás encontrarte y desde ese momento nos ponemos una máscara que impide que los demás puedan verme, puedan darse cuenta de lo que estoy sintiendo y sin duda alguna impidiendo, no sólo a ellos mismos sino a mí misma, ocultar la verdadera persona que soy. Con relación a esto, Rogers nos habla de las famosas máscara (s) que estamos mostrando, sin darnos la oportunidad de descubrir qué hay detrás de ella y el conocer cómo se siente mi mundo interno, sin embargo siempre recurrimos a utilizarla, pues es más fácil hacer que nada pasa que a atreverme a sumergirme en mis emociones, pensamientos, sentimientos, ir a mi interior y cuestionarme qué está pasando conmigo, quién soy yo y por qué me dejo hundir poco a poco. Es tan fuerte muchas veces esta presión que vamos ejerciendo, que entramos en una desesperación continua, para esto me apoyaré de unas líneas del libro: “…la causa de la desesperación, reside en no elegir ni desear ser uno mismo y la forma más profunda de la desesperación es la del individuo que ha elegido ser diferente de sí mismo…” muchas veces se niega la verdadera persona que somos y eso nos genera desesperación, pero ser alguien completamente diferente a lo que somos, es multiplicar la desesperación que ya hay, pues es una especie de lucha entre lo que no quiero ser y en lo que me he convertido.

A mi criterio, la primer mitad del libro fue la que más llamó mi atención, como ya lo había mencionado anteriormente, por el hecho de hablarnos de la subjetividad con la que el terapeuta puede ir envolviéndose

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